Hilo rojo del destino (IchiRuki)

Capítulo 34: Nuestro pasado, presente y futuro.

Hilo rojo del destino.

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Capítulo 34 - Nuestro pasado, presente y futuro.

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OMG no lo puedo creer, ya casi acabamos con esta historia. Mejor dicho, esté ya es el final, sin contar el epilogo, ya acabamos con esté fic, en verdad muchas gracias por acompañarme en esta aventura, así que acompáñenme a leer el último capítulo de este fanfic.

Aquí me inspiré en una boda mexicana, desconozco si todas las bodas son así en Latinoamérica, pero al menos en México si lo es.

Bueno, comencemos con esté capítulo.

-Diálogos-

Narración

:::*:::*:::*:::*::: Cambios de escena

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Llamadas, pensamientos o Flash back

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En un hermoso salón de eventos en la ciudad de México, poco a poco las personas iban tomando sus asientos, mientras que otros dejaban sus regalos y ofrendas en una pequeña mesita que estaba en la entrada del extenso salón, las personas extrajeras disfrutaban los hermosos arreglos florales que estaban en todo el salón, a su vez que se tomaban fotos en los hermosos lugares donde se podía ver cascadas artificiales, rocas lindas, extensos jardines a su vez que un pequeño lago artificial.

-Ulquiorra-kun que lindo esta este lugar. -dijo Orihime al tener un extenso sonrojo en sus mejillas. -además el vestido de Kuchiki-san esta hermoso ¿Cuánto habrá costado?

-Diez mil dorales. -dijo un hombre uniéndose a la conversación de la feliz pareja de serios. -de los cuales pago Kuchiki Byakuya.

- ¿Diez mil dólares? -exclamo bastante apenada la mujer de cabellos naranjas antes de caer desmayada sobre los brazos de su novio.

-Se nota que son millonarios. -pensó Ulquiorra el ir a sentar a su novia sobre la banca más cercana y darle un poco de aire. -creo que mejor pagaré una boda local, viendo todas estas cosas no quiero imaginar lo que han gastado.

-Pues mira pálido. -dijo de nueva cuenta el hombre, cuyo nombre era Shiba Kaien. -aunque no lo creas las cosas salieron mucho más baratas de lo que piensas, después de todo yo page el cincuenta por ciento de la boda.

-Pues vaya que los boletos no salieron nada baratos. -dijo para si mismo el hombre de cabellos negros y de piel pálida.

Ulquiorra sintió sudar frío al recordar que se fueron sus ahorros por hacer feliz a su novia yendo a esa boda de ricos, es más, había gastado tanto que al abrir su cartera y ver su cuenta de banco, solo se podían ver telarañas y polvo.

-Oh vamos. -dijo Kaien al poner una mano en el hombro del albino. -no fue mucho, al menos de hayas gastado en la primera clase.

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-Oh dios mío. -exclamo Rangiku mientras caminaba de la mano de su pequeño hijo, el cual estaba bastante sonrojado por la extrovertida de su madre. -jamás he visto tanta belleza en un solo lugar.

-Mamá ¿Puedo ir a jugar con Ichika? -pregunto el pequeño peliblanco de nombre Toshiro. No era que Toshiro estuviera avergonzado de su madre, solo que no le gustaba la forma en la que su madre llamaba la atención.