Hilo rojo del destino (IchiRuki)

Capítulo 30: Vuelve mi hija.

Hilo rojo del destino.

Capítulo 30 – Vuelve mi hija.

Últimas actualizaciones de "Hilo rojo del destino"

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¡¡Estamos de fiesta!! ¡¡Estamos de fiesta!!

Por más loco que suene, en estos momentos me llega la imagen de Bob esponja cuando canta "Estamos salvados" pero ahora es ¡Estamos de fiesta! ¡Estamos de fiesta!

El jueves 18 de abril, se cumplió un año desde que inició este fic, ¡No lo puedo creer! Este fic solamente iba para diez capítulos, y ahora tenemos treinta actualizaciones, muchas gracias a todas las personas que aún la siguen, además de acompañarme en esta aventura, parece que fue ayer 18 de abril del 2018, cuando nació esta historia de una idea muy básica, en verdad, muchas gracias.

Últimas semanas de "Hilo rojo del destino"

Disclaimer: los personajes utilizados son propiedad de Tite Kubo, la trama es 100% mía, al igual que algunos personajes OC.

Advertencia: OoC (carácter fuera del personaje) y lemon.

—Diálogos—

Narración

:::*:::*:::*:::*::: Cambios de escena

0o0o0o0o0o0o0 Inicio de Flash back

Llamadas, pensamientos o Flash back

Si hubiera un sentimiento que podía describir lo que sentía el corazón de Rukia sería 'alegría', frente a ella se encontraba la pequeña persona que hacía falta para que su felicidad estuviera completa, una pequeña niña que al paso de estos largos tres años había cambiado de aspecto, su cabello rojo ahora lo llevaba mucho más largo, además de peinarlo en dos hermosas coletas de caballo, su forma de vestir era bastante común entre las pequeñas de occidente, donde llevaba largos vestidos con bastante volumen en la falda, además de dos enormes moños que era el inicio de sus coletas de caballo.

—Ichika... —susurro Rukia, sus ojos poco a poco comenzaban a llenarse de un extraño liquido salado, los cuales abrían paso entre sus mejillas, su corazón poco a poco comenzó a latir de alegría, extendió sus brazos en dirección a la pequeña, esperando que su hija pudiera tomarla de sus manos.

La pequeña de cabellos rojos tomó la mano de su madre, esa mano tan cálida que no pudo tocar por tres largos años, esas manos que le acariciaban en un día de lluvia y que eran tan cálidas como el sol, no pudo evitar llorar como si de una bebé se tratase, supo que cometió un error, pero, el amor entre una madre y su hijo puede con eso y más. Se dejo acariciar y abrazar de su madre mientras unos cálidos besos eran depositados en su frente, seguidos de muchos 'te amo' unos 'te amo' más sinceros que un niño pequeño.

Ichigo por otro lado se mantenía en su lugar, vaya que esperaba tanto esa reunión desde hace semanas, cuando Rukia le había platicado que Ichika se había ido con Renji.

—Kurosaki Ichigo. —escucho la voz de su cuñado detrás de él. —cuida de ella, y a Ichika jamás te atrevas a tocarla.

—No te preocupes Byakuya. —dijo el hombre al sonreír de forma sincera. —sé que Ichika tiene un padre, yo jamás competiré contra Renji por ella.