Cerca de las dos de la madrugada la fiesta en casa de Ander estaba abarrotada de gente. Principalmente habían ambientado el jardín, con parlantes, luces, una barra con bebidas y hasta un improvisado sector que hacía de pista de baile, pero había quedado chico y la gente ya comenzaba a moverse por el interior de la casa.
Omar no podía parar de agradecer que los padres de su novio hubieran accedido a irse a pasar la noche a un hotel, o ya se hubieran visto desalojados.
— ¿Que pasa tío que va tan serio? — Le preguntó Christian a la pasada.
— Nada, ¿Lo has visto a Ander?¿O a Samu? — Preguntó. Pero en el estado que iba Christian dudaba que pudiera darle una respuesta.
Y como esperaba, el chico negó con la cabeza y siguió su camino hacia la barra a rellenar su vaso, seguramente. Omar no podía creer que a Christian le hubiera dado la cara para ir. Por lo que Samu le había contado, se había negado en ayudar a buscar pruebas para sacar a Nano de la cárcel, acusado de un crimen que no cometió. Y todo para no perder el favor de la Carla, que dicho sea de paso lo estaba acompañando esa noche.
Unos minutos después se encontró con Samu, a un costado de la barra
— ¿Y? ¿Qué piensas tío? ¿Quedó a ritmo no? — Le preguntó Samu, quien temprano esa tarde había sido el encargado de poner las luces.
— Si chaval, todo un lujo — Le contestó Omar, que ya tenía en la mano el segundo vaso de cerveza. Y la verdad que lo era, definitivamente los chicos se habían esmerado en hacer de esa fiesta todo un evento.
—¿Y Ander? — Preguntó Samu.
— Ni idea no lo veo desde hace rato.
— Venga vamos no te hagas Omar, que dices que vives conmigo y al final te la pasas aquí con él. Que voy a empezar a ponerme celoso cabrón — Bromeó el más petiso de los dos. — Que casi parece que me has cambiado.
— Ni en chiste chaval, contigo hasta el final — Le contestó sonriendo, y le paso un brazo por encima de los hombros cariñosamente.
A pesar de no haberlo podido ir a ver en todo el verano, Samu recibió a Omar con los brazos abiertos cuando apareció en su casa a pedirle un lugar. Tuvieron una charla larga, el moro le contó sobre la verdadera relación que tenía con Ander y lo puso al tanto de la situación con su familia.
Mientras que Samu descargó todo lo que llevaba acumulado, el arrepentimiento que sentía por haber nombrado a su hermano durante los interrogatorios y la intranquilidad por que el asesino de Marina seguía libre, y nadie lo buscaba. Le contó de su encuentro con Christian, y como este le dio la espalda. También del pesar que sentía por la muerte de la chica, pero que intentaba llevar el duelo lo mejor posible.
— ¿Crees que este aqui?.
— ¿Quien? — Cuestionó Omar, su amigo miraba a todos lados, con los ojos entrecerrados como buscando algún indicio de quién sabe qué.
— El que mató a Marina quien más — Escupió con bronca.
— Deja eso Samu, al menos esta noche —Le pidió Omar, en tono grave. — Esta fiesta es justamente para no pensar en mierdas, y no lo haremos ¿ De acuerdo?. — Habló. Intentando convencerlo. — De verdad que hace un rato no veo a Ander. — Dijo, para cambiar de tema cuando su amigo no le contestó nada.
Estiró un poco el cuello para ver si encontraba a Ander entre la gente que bailaba en el centro, se sobresaltó cuando sintió que alguien se le acercaba por detrás, y le enroscaba una mano por la cintura.
— ¿Se te perdió alguien?.
— ¡Carajo Ander! — Exclamó, cuando se dio vuelta y se encontró con los ojos miel frente a frente. — ¿De qué vas chaval?.
— Bueno hey, no me gruñas — Pidió divertido, mientras se intentaba acercar un poco más buscando los labios del moro que apenas se dejó rozar — No estabas tan tímido hace un rato he — Dijo Ander volviendo a acercarse hasta el oído del moro. Omar casi se empalma por el tono sugerente que usó el chico, y por la respiración que le hizo cosquillas en el cuello. Por suerte la presencia de Samu a un costado, aunque haciéndose el distraído, le hizo mantener la razón.
— ¿Lo vieron a Christian? — Preguntó Ander, que sabía por Omar que la relación de Samu con el otro chico no estaba del todo bien.
— Sí — Contestó Samu escueto, mirando a un grupo formado por unas cinco o seis personas, entre ellos Christian, Carla y Lucrecia, y unos chicos más del instituto que Omar no conocía. — Me lo esperaba de todos saben, de todos ellos menos de él. Tanto que decía ser hermano de mi hermano, prefiere un par de zapatillas y pilcha de marca...
—¿Te ha saludado? — Preguntó Omar.
— Apenas un hola — Contestó Samu.
— Venga que seguro han caído de compromiso y enseguida se van — A él también le intrigaba saber qué había pasado en realidad con la novia fugaz de su amigo, pero no iba a darle más máquina con eso.
— No, el que se va soy yo tíos — Dijo — Ya a sido mucho para mi. ¿Te veo en casa? — Le dijo a Omar, este asintió con la cabeza
— Chao chavales, disfruten. - Dijo, y se fue por la verja del jardín.
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Casi que me da verguenza subir el capitulo así, CASI jajaj. La verdad que estuve travadisima con esta historia, no se porque (Creo que un poco por querer involucrar más personajes, con toda la trama del asesinato y todo eso me lie un poco, bah). Hasta pensé en cambiar la trama de capítulos anteriores para ver si mi musa arrancaba, pero al final salió esto (Después de semana y media, tristisimo). El próximo irá más interesante espero :D .
Actualicé Desafiando Destinos { +18 } también! Pasense por mi perfil.
Besos a todxs los que leyeron hasta acá :) .
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Desafiando destinos
RomanceAnder y Omar vienen de mundos distintos, eso esta claro. El desafío no es aceptarlo, es hacer que funcione.