Never Be - Calum Hood

12 Morning

La estridente y odiosa alarma de mi móvil volvió a sonar como el día anterior. Lo cogí y presioné el "Aceptar" con los ojos aún cerrados mientras lo volvía a dejar en la mesita llena de discos y papeles. Poco a poco fui volviendo en mi, ya que por las mañanas sufro una especia de amnesia. No recuerdo nada de lo que ha pasado ni que está ocurriendo hasta unos segundos después; no sé ni siquiera en qué cama estoy.

Después de hubicarme un poco, Jade pasa por mi cabeza. Los mensajes.

Jade no es una persona madrugadora, para nada. Pero era una fiestera, capaz de quedarse en vela toda la noche para escuchar a Jessie J. Era una fiesta continua de chica, siempre llena de vitalidad, y una locura. Locura sobretodo. Hace unos años, cuándo me fui de pequeña a Sidney, siguió a mi coche con su bicicleta durante 4km solo para no despedirse de mi. En resumen, era la mejor.

Cojo el móvil y miro todas las interacciones de Jade; y digo interacciones porque me ha enviado WhatsApps, mensajes, me ha llamado. Ha intentado hacerse conmigo de todas las maneras que se le han ocurrido.

Los mensajes de Jade sobre eso no serían lo que os esperáis, no serían los típicos mensajes de mejor amiga de "¿Es mono?", "¿Y tu le gustas?" o "Ays Desi, que feliz soy por ti". Para nada, eso le produciría incluso alergia. Los mensajes de Jade fueron algo más fuerte.

"Furcia, eres mía, ¿no lo recuerdas?"

"¿Está bueno? Porque si lo está te lo quito"

"Responde ya Des"

"Des"

"Destiny"

"Eh"

"Puta responde"

"RESPONDE YA O VOY A TU CASA"

"DESTINY"

"Mala zorra, ¿respondes?"

"Pues nada, vete a la mierda ya"

"¿Sigues pasando de mi?"

"Hey"

"Des"

"TE INVOCO DESTINY"

"Des puta"

"Me estoy gastando el saldo en ti"

"NO ME IMPORTA TU HISTORIA DE AMOR, SOLO SI ESTÁ BUENO Y ME LO PUEDO QUEDAR"

Reí mientras leía uno y cada uno de ellos, como ya he dicho, era la mejor. Decidí contestarle porque si no corría un importante riesgo de morir ahogada por hacerle gastar dinero en su mejor amiga.

"Tengo que trabajar, nos vemos a las 4 en mi casa"

No creeríais que le iba responder.

Fui al baño a ducharme. No había hecho calor esa noche, ni estaba sudada ni nada, pero quería estar lo más atractiva posible.

"¿Para arreglar coches?"

Mierda.

Cuando salí de la ducha me vestí con unos pitillo negros y una camiseta de manga corta blanca sin más. Sencilla pero bien, iba como él ayer aunque no creo que lo notara. Cuando cerré la puerta de mi habitación me analicé de arriba a abajo en apenas medio segundo; me di un "okey", por lo que ya podía bajar a desayunar e ir al taller. Nunca pensé que tendría ganas de ir al taller y menos de trabajar en él, pero tampoco que me fuera a atraer Calum. Mientras analizaba como cada uno de mis pasos dejaba marca en la moqueta, me mordía el labio. ¿Estará ya ahí? ¿Me dirá algo sobre lo de ayer?

Era obvio que estaba porque eran las 10, y también era obvio que no podía ignorar lo de ayer. Fue especial.

"Para ti" Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo y me incomodé.

***************

Acabé de desayunar y fui directa y rápida al taller, sin analizarme otra vez en el espejo ni nada. Solo quería ver a Calum, hablar con él, escucharle hablar, verle sonreir.

Entré con la sonrisa y la cara iluminada, pero solo vi a mi padre, un viejo coche verde medio desmontado y llantas por el suelo. Mi cara cambio por completo.

-Buenos días Des.-Se acerco y me dió unas palmaditas en la espalda.-¿Preparada para el trabajo?

-Cl-claro..-Sonreí forzadamente.

-Bueno, pues empecemos.-Sacó un pañuelo del bolsillo y lo frotó por sus manchadas manos de aceite.-Este es Sammy, un viejo amigo - dijo riendo mientras le pegaba unos golpes en el capó.

-Y...que hay que hacer, ¿cambiar el aceite?

-No, desmontar.

-Joder que coñazo. - Me subí los pantalones con fuerza y me acerqué al coche mientras me frotaba las manos.

-Eh,eh,eh, ¿dónde vas?-Me detuvo con solo tocarme el hombro con su dedo.

-A desmontar a Sally.

-Sammy-corrigió.

-Sammy, casi lo mismo.

-Yo voy a desmontar a Sammy, tu vas a hacerle una revisión a un coche que está aparcado en la puerta con Calum.

Calum. La palabra que más ansiaba escuchar.

-Vale.-Ande hacia la puerta.

-De nada, eh.-Rió y se agachó junto al coche otra vez a toquetear las ruedas.

Salí arreglándome el pelo, pensando en qué le iba a decir, en que estaba muy nerviosa. Cuando vi el coche no me llamó la atención; era un pequeño Ford azul marino, no de más de 7 años. Pero lo que si me llamó la atención fue los pantalones rotos y las oscuras Vans que asomaban debajo de éste.

Comenzó a salir de debajo del coche; no sé si porque había acabado o me había oído llegar. Cuándo se levanto pude ver su camiseta negra de tirantes, el cual dejaba ver sus tatuajes en los que no sé por qué no me había fijado.

Al verme sonrió, y me hizo ser una de las personas más felices del mundo por ello.

-Hola Des.-Se acercó a mi y limpió sus manos llenas de aceite al igual que mi padre.

-Hola Cal..-sonreí.

-¿Qué tal?

-Um..Bien, ¿y tú Hood?

-Bien también, ¿como te lo pasaste ayer?

-Muy bien-Respondí tan rápido que debí parecer una desesperada. "Tonta" - ¿Y tú?

-Me alegro, -rió y puso sus manos en los bolsillos.-Yo estupendamente y..-miró al suelo- cuando quieras repetimos - fijó sus oscuros ojos en mi, y os juro que lo que sentí nunca lo había sentido.

-Lo mismo digo.

-Perfecto, ahora deberíamos revisar el coche.-Señalo el oscuro Ford.

-Um..Claro.

No tenía ni la menor idea de coches, y creo que eso me iba a hacer quedar mal delante de él. Tampoco es que antes hubiera quedado bien, pero algo era algo.

Pasaron alrededor de 10 minutos y yo seguía ahí admirándolo; pero no por placer de admirarle, sino porque no tenía ni idea de que hacer y no me había dirigido la palabra. "Pareces estúpida" Lo sé.

-Aquí hay un fallo..-Hace un gesto para que me acerque.-Des, ayúdame.

Me pongo nerviosa, ya he dicho que no sé nada.

-Dame la llave.

-¿Esto?-Cojo algo que hay a mi derecha en el suelo, ya que es lo único que veo y tengo más cerca.

-Vale.-La coge y empieza a trabajar otra vez con ella.

Vuelvo a sentirme fuera de lugar. ¿Qué hago? No puedo ayudarle, ni sé que herramienta es cuál.

Calum salió del coche, dándome por entendido que ya había acabado. Me miró sonriendo y me sonroje, si me alarmaba por cosas tan insignificantes se iba a dar cuenta. "¿Cuenta de qué?"

-Des.