Novia de un Narco

#8- lo maté

-papi quiero la muñeca que trae los vestidos- dije halando el t-shirt de mi papá.

- Aída no, y no es no- me enojé, yo quería esa muñeca más que a nada.

-te odio, ya no quiero que seas mi papá- dije mientras las lágrimas salìan de mis ojos- te odio Christopher, te odio- corrí, y aunque lo escuchaba llamarme continúe corriendo hasta llegar al estacionamiento dónde estaba aparcado el auto de papá.

-Aida no vuelvas a hacer eso- me regañaba mi papá al llegar a mi lado, ambos teníamos la respiración  acelerada gracias a que acabábamos de recorrer media plaza.

-dejame en paz- mi padre abrió la puerta del auto y me hizo entrar en el.

- ahora vuelvo, y creo que no tengo que decirte que estás castigada- cerró la puerta y lo vì alejarse entrando de nuevo a la plaza .

En menos de veinte minutos mi papá volvió junto a mi madre y mi hermano y con ellos llevaban unas bolsas.

Al llegar a casa, ya mi enojo había pasado y como siempre mi papá hacía, pensé que después de haber hecho aquel show, me compraría la muñeca, no era la primera vez que hacía eso.

Papá dejó las bolsas en el sofá y subió a su habitación mientras que mi madre se perdió en la cocina, Gregori se sentó en el sofá y yo empecé a buscar entre las bolsas mi juguete, no lo encontré.

-Gregori, ¿y mi muñeca con vestidos?- pregunté a mi hermano con esperanzas.

- papá no la compró- y eso fue suficiente para que yo corriera escaleras arriba y entrara a la habitación de mi papá, el descansaba en la cama, viendo el televisor.

-no me compraste mi muñeca- le reproché.

-te dije que no la compraría- corrí a mí hábitacion y me encerré en ella.

- te odio Christopher, te odio- gritaba una y otra vez, con la intención de que me escuchara.

- Aída- mi mamá entró a mí cuarto.- saldré con Gregori a casa de una amiga, volveré más tarde, deja los gritos y respeta a tu papá, te amo.

- el no es mi papá, lo odio- mi mamá ignoró lo que dije  y se fue.

Habían pasado unas horas y yo ya tenía hambre bajé a la cocina y en la sala me encontré a mi papá, le pasé por el lado y lo miré mal, el en cambio se quedó callado y continúo viendo la televisión.

Busqué en todas partes de la cocina y no encontré nada que pudiera comer, todo lo que había debía ser cocinado antes de comerlo, así que encendí la estufa y coloqué un sartén, aceite y subí a mí hábitacion a esperar que se calentara, sólo contaba con ocho años pero había visto a mí mamá cocinar así que consideré que yo podía hacerlo también.

- Aída- gritaron y abrí los ojos, todo estaba lleno de humo, no veía nada, hasta que mi papá me cargó y bajó conmigo, había fuego, mi papá tosía y yo igual gracias al humo que había entrado a nuestros pulmones, logramos salir de la casa, había mucha gente afuera y los bomberos acababan de entrar , y recordé algo.

- María- grité y sin pensar en nada entré a la casa.

Muchas personas gritaron mi nombre y entre ellas estaba mi padre.

Todo estaba en fuego, pero yo debía salvar a mí muñeca, la había tenido desde que tenía dos años, miré hacía atrás y mi papá entró por mí, me sostuvo del brazo, pero yo debía llegar a mi habitación.

-sueltame- le dije, bomberos entraron a la casa, y en ese momento algo sonó.

- se derrumba- gritó un hombre, miré arriba y una lámpara prendida en fuego iba directo hacia mí, grité y alguien me empujó, cuando abrí los ojos, lo vì.

Su cuerpo empezaba a quemarse, estaba debajo  de aquella lámpara, el gritaba, pero cada vez con menos fuerzas hasta que dejó de gritar y supe que había muerto.

Empecé a gritar y cuando quise acercarme a él, me agarraron y me sacaron de la casa, inyectaron algo en mi brazo y todo se volvió negro.

Abrí mis ojos y cuando se acostumbraron a la luz, pude notar que estaba sola, paredes blancas, una camilla y una intravenosa en mi brazo era todo lo que había y de inmediato me dí cuenta que estaba en un hospital.

-papi - llamé y en ese momento recordé todo, mi papá estaba muerto.

Una mujer vestida de verde entró y se acercó a mí.

- hola preciosa.- me saludo.

- ¿Dónde está mi mami? Y mi papi, mi hermano, ¿Se murió mi papá?- la mujer no decía nada, permanecía en silencio y me miraba con cara de pena.

Empecé a llorar, pero entonces otros sollozos se empezaron a escuchar y cada vez eran más fuertes, la puerta se abrió dejando ver a mi mamá y a mí hermano, ambos lloraban.

- Mami, llegaste, papi se quemó-  esperaba un abrazo por parte de mi mamá, pero ella no se movió de la puerta, la enfermera salió  cerrando detrás de ella, y entonces mi madre se acercó a mí, sus ojos estaban rojos, me senté para poder abrazarla, me sentía mal pues sabía que mi papá ya no estaba.

Y entonces la mano de Mamá se estampó en mi cara tan fuerte que de mi labio empezó a salir sangre, lloré más fuerte.

- lo mataste, mataste a tu papá, me mataste a mi esposo Aída, te odio, te odio tanto, eres una asesina.

Y entonces lo entendí, yo lo maté, todo fue mi culpa.

- Mami perdón.

- ¿Perdón?, Mataste a tu padre por una muñeca, y no me vuelvas a llamar así, yo ya no soy tu madre- agarró a Gregori de la mano y se fue.

- lo maté, lo maté- era lo único que salía de mí- Lo mate...- y entonces desperté de golpe, miré a mi alrededor y pude notar que no estaba en el hospital, todo era blanco pero no era el hospital, yo ya no era pequeña, miré mis piernas y estaban largas al igual que mis brazos, y entonces alguien me tocó el hombro y fue cuando ví a Welphys, y a su lado había un hombre al cual nunca había visto, yo tenía una intravenosa, pero no entendía porque, si ya me había dado cuenta de que sólo estaba soñando, algo que pasó en la realidad pero solo lo soñé.

Me dolía la cabeza, Welphys me hablaba pero yo no escuchaba y de nuevo  todo volvió a ser negro.

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Aliens y unicornios.

Ven esa estrellita que está ahí debajo?

Pues toquenla y verán la magia😉😉😉

Osea que no olviden votar.😋😍😍😂

Ily😍😘

Ily