#13- sexo y traiciones

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Los nervios se hicieron presentes, el ni siquiera me a pedido que me entregue a él y yo ya lo quiero hacer, tengo miedo, miedo a que Welphys  sea igual que Ander, miedo a que termine golpeándome, miedo a que termine hundiendose en mi de forma brusca para lastimarme a propósito, miedo a que me rechace solo por hacerme sentir avergonzada, miedo a que me diga cosas feas como, perra, zorra, puta, miedo a que el sea Ander.

Las manos me sudaban pero decidida abrí lentamente la puerta del baño y ahí estaba él, con solo un pantalón de pijamas, sus abdominales marcados y perfectos, estaba acostado viendo televisión con sus grandes brazos por detrás de la cabeza, se veía tremendamente sexy, su atención se posó en mi, y sus grandes ojos mostraron sorpresa, estaba sorprendido y supongo que era por mí manera de vestir.

A pasos lentos me acerqué a la cama, su vista se mantenía en mí y eso me ponía más nerviosa, subí a su regazo y acerqué mis labios a los suyos, mientras nuestras respiraciónes se hacían una, sentía la necesidad de terminar de romper el espacio que separaba nuestras bocas y así lo hice, el de inmediato me correspondió, nuestros labios se movían de forma lenta, sus brazos pasaron de estar detrás de su cabeza a rodear mi cintura, el beso se iba profundizando hasta terminar deborandonos, su lengua entro en mi boca sin pedir permiso, encontrando a la mía para bailar juntas alguna danza desconocida.

Rompí el beso y bajé a su cuello, unos cuantos besos en él y escuchaba como el jefe gruñía, mi lengua empezó a recorrer sus abdominales y terminó en el elástico de sus pantalones, sus manos se aferraron a mí cintura, volví a besarlo, pero sus palabras no me permitieron continuar.

- no quiero, no quiero que sientas que estás obligada a hacer esto- sus palabras fueron suficientes para saber que el no era como Ander.

- lo hago porque quiero- susurré en sus labios.- además, vamos a tener un bebé y creo que hablando no se hacen- una risa salió de sus labios y luego me tomó por sorpresa al besarme, sus manos bajaron hasta mis nalgas y las apretó, subía mi bata lentamente mientras que los músculos de mí abdomen se contraían, algo sentía que nunca antes había sentido, y es que por primera vez sentía que estaba haciendo el amor, sentía que tener sexo estaba bien, no me sentía asqueada.

- hazme tuya- esas palabras salieron de mi boca desenfrenadas, sin previo pensamiento.

- serás mía- un gemido salió de mis labios.

No sé cómo y ni cuenta me di, pero él se encontraba sobre mí, mi bata y mi ropa interior ya no estaban, estaba totalmente desnuda y no me daba vergüenza mostrar mis huesos, no a él. El tampoco llevaba prenda alguna, estábamos piel con piel, sus labios recorrían toda mi anatomía y mis dedos se perdieron en su cabello, bajó a ese lugar, lamió, chupó, y beso, dándome un placer infinito, gemia como nunca antes y por primera vez disfrutaba del sexo.

Sus manos acariciaban mis senos mientras su lengua recorría mi vagina, abandonó esa parte de mi y me acomodó en su regazo, su erección estaba en mi entrada y eso me hace estremecer, entró lentamente en mí y un gruñido salió de sus labios junto a un gemido de los míos, sus movimientos eran lentos y luego se fueron intensificando.

-Dios! Cariño- no pensaba ni en lo que decía.

-te amo- no tuve tiempo ni de similar sus palabras gracias a un excelente orgasmo al que llegamos juntos.

Su cuerpo cayó sobre el mío, nuestras respiraciónes aceleradas y nuestros cuerpos sudados.

- ¿Que...que dijiste?.

- que te amo.- dijo seguro, una tonta sonrisa se  dibujo en mi rostro.

- gracias

- no tienes que... agradecerme.

- si, gracias por secuestrar me, gra...cías por regalarme un lu...gar en tu familia- el me respondió con un suave beso en los labios, luego todo quedó en silencio, rodamos y terminé con la cabeza en su pecho y sus brazos me rodeaban y Morfeo llegó por nosotros, nos quedamos dormidos.

(...)

Un fuerte sonido me hizo abrir los ojos y otro, eran disparos, Welphys que se encontraba a mi lado despertó de golpe, se levantó de inmediato y yo hice lo mismo, estábamos desnudos pero ninguno se fijó en eso gracias a lo que pasaba a nuestro alrededor unos golpes en la puerta y luego la voz desesperada de Daniels me pusieron alerta más de lo que ya estaba, Welphys se colocó sus boxers y se apuró a abrir la puerta, mientras yo me cubría con las sábanas.

- Señor, nos atacaron fue de sorpresa y...

- Ve por Ema, ahora- gritó Welphys y él hizo lo que le ordenaron- vístete- me ordenó mientras el hacía lo mismo - primera regla para ser novia de un narco - buscaba algo en un cajón hasta que la sacó- nunca estar sin una arma- me extendió una pistola y yo sin pensarlo la tomé- está cargada, no te separes de mí y si debes disparar hazlo, si no te van a disparar a tí.

Estaba asustada, mis manos sudaban y el arma temblaba en mis manos.

Detrás de él salí de aquella habitación, los disparos no paraban, a simple vista no se veía nadie, caminábamos por el pasillo, el con su arma, se veía como todo un experto y lo era.

Me tomaron por detrás y supe que no era ninguno de los hombres de Welphys, me tomaron de él pelo y luego sujetaron mis manos haciendo que la pistola cayera al suelo y con un chillido más el sonido del arma al caer llamé la atención de mí hombre quien al voltearse apuntó inmediatamente a quien sea que estaba detrás de mí.

- suelta la- exigió el jefe.

- porque tendría él que soltarla, ella ya vivió mucho tiempo y su día llegó cariño, así que deja que mi hombre la mate, será rápido y sin dolor no te preocupes- ella hablaba mientras su arma se encontraba en la cabeza de Welphys, no la vì llegar y eso me hizo sentir horrible.

- Ian - su nombre salió de los labios de mi novio- me traicionaste.

-no, tú me traicionaste primero a mí, por eso es que ella pagará.

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Unicornios y Aliens de mí lifeee

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Ily 😍

Novia de un NarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora