Capitulo 32

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Agustín

"Como el viento libre fui con mi destino con la música y mi voz dibujé el camino"

A la salida de las grabaciones, con Ángela acordamos ir a su casa, teníamos una hora y algo antes de ir a la producción de fotos.

-¿Queres dormir?- Pregunte cuando me senté en el sillón y ella apoyo su cabeza en mis piernas.

-¿Vos no queres?- Me miro, estaba acostada boca arriba.

-No, tengo miedo que nos vayamos a dormir. Hacelo vos, yo te llamo cuando nos toque ir.

-Acaríciame el pelo- Me pidió, cerrando sus ojitos.

Cuando llegamos a la puerta de la productora, nos hicieron pasar como si fuéramos uno más de la casa; Si bien todos transmitían tranquilidad, los preparativos comenzaron.

-Chicos- Nos habló una chica- vengan, siéntense así comenzamos a maquillarlos. - Nos sentamos. - Arrancamos con vos Ángela.

Ambos estábamos a cara lavada, así que pensé que iban a arrancar de cero con todo; Ella estaba a mi lado, muy serena, como nunca en su vida, miraba el teléfono, hablaba con la maquilladora, hasta me miraba y me sonreía en forma de pregunta "¿Estas bien?", que con mis gestos le decía un sí.

En un momento me acerqué a ella y comenzó a grabar, y juro que no lo hice a propósito, sabía muy bien que ese video iba a ir a parar a Instagram, porque ella no se guarda nada, me salió dejar un beso en su mejilla.

-¿Vos estas listo?- Me pregunto con una sonrisa.

-Sí, reite- Le pedí, porque amo ver sus ojitos chinitos.

-No, te falta maquillarte- Se metió la maquilladora.

Nos dieron la ropa para cambiarnos, y cuando salimos del baño, la quede mirando, estaba hermosa, lo es, pero esta vez tenía algo extra; y así, tan bombona como estaba, me pidió que nos sacáramos un par de fotos delante del espejo, que me paso al rato.

-¿Falta mucho para arrancar?- Le susurre despacio, porque si bien estábamos sin mucha gente alrededor, tenía miedo que nos escucharan.

-No, supongo que ya deben arrancar.

"Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas Angelita, que los cumplas feliz". Empezaron a cantar con una mini torta y una vela prendida, que claro me la dieron a mí para sostenerla, a mí, que veo comida y me la quiero comer.

-Este año me costó un montón pedir un deseo- Dijo, que es mentira, la conozco.

-Algo para mí- Le insistí por no se cuanta vez de lo que viene soplando velas.

-Cállate- Me dijo riendo.

A penas entramos al sector donde iban a sacarnos fotos, mis nervios comenzaron aumentar, "Actúa normal, como lo haces conmigo" me respondió cuando le pregunte ¿Y ahora?. No me arrepentía de haber venido, lo quería, más allá que se lo debía, quería hacerlo por los dos, por mí, para pasar tiempo juntos.

Las primeras fotos, si no hubiera sido por ella, que actuó como si nada, no hubieran salido. Intentaba callar mi voz diciéndome "Están muy cerca, trata de alejarla un poco, todos los van a ver", para pensar en que lo debía disfrutar por ella, porque lo quería, y no es que me lo dijo para darme cuenta, su forma de sonreír, sus bailes que me dedicaba, sus palabras, algún que otro chiste, una caricia, sus miradas, eran suficientes.

Nos dieron un momento de descanso, en donde aproveche para despejarme un poco y bajar los nervios que tenía.

-¿Seguro estas bien?- Me pregunto acercándose

-Si, Angelita, estoy muy bien. - Le sonreí.

-Sos lindo, Casanova- Me lo dijo despacio que solo nosotros pudimos escucharlo

-Me lo dijeron- Y recibí un manotazo

-El mío es el más importante- Me apunto con el dedo.

-Te besaría, - Le aclare- hasta se me pasaron imágenes muy comprometidas por mi cabeza, con toda esta ropa ajustada o que deja mucho que ver, me tendrías que denunciar por un abuso mental que hice sobre tu cuerpo- Y rio a carcajadas.

-Y pensar que yo te creía lento- Me dijo.

Nos volvieron a llamar para seguir con la segunda parte, que no es nada más ni nada menos, que barro.

-Bueno, bueno, bueno- Escuche que decía- Guerra de barro- Canto.

-Yo no puedo creer- Dije en chiste- yo no puedo creer como acepte, como acepte. - Y vi que se reía, me tomo de los cachetes.

Hicimos las fotos con esa producción sobre nuestros cuerpos; sentía mis músculos más relajado lo que implica que me dejé llevar al 100 %. Ella dándose cuenta de eso, se aprovechó de la situación y me arrinconaba más; ¿queres jugar con fuego, Ángela?, bienvenida a mi juego" pensé cuando mi cara comenzó acercarse más a la suya, mis ojos miraban con desesperación sus labios, mi mano escondida, la posicionaba en algún lugar de su cuerpo que sabía que la ponía nerviosa.

Antes de irnos, ella comenzó a grabar un video, y para molestarla hice lo mismo; en realidad, se generó una competencia por quien subía primero aquello grabado, pero claro, gano ella, porque mis datos móviles no funcionaban.

-Basta, quiero dormir- Dijo cuando llegamos a su departamento, tirando sus cosas al sillón- Fue un montón el día de hoy- Me hablo tierno, agarrándome de la nuca- Te amo, Casanova

-Yo también te amo- Le respondí, tomándola de la cintura

-¿Queres desplegar todas esas imágenes que tenías en la cabeza hoy temprano, ahora?- Y su mirada picara me tentaba.

-Tengo ganas, sí, pero muero de hambre también y quiero sacarme el resto de barro que me quedo en el cuerpo.

-Vamos a la ducha juntos y comienzas el primer round.

Ángela

Agustín se encargó de volver a cocinar, mientras yo decidía que ponerme y secarme un poco el pelo.

Con la voz de fondo de él cantando algo de Abel Pintos, pensé en todo lo que habíamos hecho, las fotos que van a quedar siempre como el mejor recuerdo de mi vida con él, en cómo me sentí teniéndolo cerca, en cómo se dejó llevar a pesar de que no estábamos solos, de lo hermoso que es y la buena persona que tengo a mi lado, ¿Cómo novio?.

Hoy, con todo eso, entendí que debo dejar que las cosas fluyan, que, si tiene que ser, se va a dar de la manera que deba ser y si no, todo lo que vivimos será nuestro mejor secreto.

"Déjenla, no se dan cuenta que desde que esta de novia, ya ni bola da"- Fue lo que leí de Juan en un grupo que estábamos con Tomas y Pepo.

-No seas tarado, Juan- Lo quería matar- estaba trabajando, por eso no respondí.

"No aclares que oscurece"- Agrego Pepo

Y decidí respirar profundo y no responder a más nada; no culpo a Juan, sé que lo hizo con las mejores intenciones, pero no en el grupo que debía.

-Amor, ¿venís a comer? - Me llamo Agus

-Si- Le respondí

-¿Paso algo? Digo, tu humor cambio drásticamente.

-No, nada, no me des bola.

Me hizo caso, porque al segundito, ya estaba haciendo sus chistes, incluso me hizo un truco de magia.

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-Basta- Le pedí cuando comenzó a besarme- Ya no doy más.- Le dije agitada, pero él no paro- Por favor- Le suplique, casi con ganas de que siguiera igual.

-Y después querías varias round y me llamaste lento- Me dijo acostándose a mi lado.

-No siento mis piernas, mis ojos se me cierran y no te quiero dejar solo en esto.

-Veni- Me pedio haciéndome señas para que pusiera mi cabeza en su pecho- Te amo.

Y en mi cama, desnudos, él acariciando mi espalda y dejando besos en mi cabeza, pensé en lo que había leído "Que no cesen los besos en la frente. Desarman miedos". 

Porque Fuiste Tu;  Angestin (terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora