Porque Fuiste Tu; Angestin (terminada)

Capitulo 25

Ángela

Anteriormente

-Te lo está diciendo por tu bien- Hablo alguien cerca mío- Yo me ocupo, Thais- Lo vi a Agustín pararse frente mío- Te llevo a tu casa- Sentencio.

"Quiero despertarme a las 2 Am, dar la vuelta, ver tu cara, y saber que estoy donde quiero estar"

-Ahora es mi casa- Dije

-¿De qué hablas?- Pregunto subiendo su voz por la música

-Antes decías a casa, son dos cosas muy diferentes- Le explique

-Sigo sin entender. - Me tomo con cuidado del brazo

-Está bien, déjalo así.

Lo siguiente que recuerdo, es recibir ayuda de su parte para subir a su camioneta, de haberme sentido sola por un instante hasta que él subió, de cómo le costó ayudarme a subir las escaleras hasta mi habitación y de allí todo es laguna.

Me desperté con el ruido del celular y un dolor de cabeza insoportable, intenté ubicarme en tiempo y forma, hasta que supe que estaba en mi casa.

-Hola- Dije dormida

-Hola, ¿vas a bajar? - Me pregunto una voz que aún no lograba reconocer

-¿De qué hablas?

-Ángela, ¿seguís durmiendo? - Aparte mi celular de la oreja para ver quién era

-Ya bajo, Tomas, perdón mil perdón- Pero cuando intente moverme en la cama, mi pie choca con otro cuerpo

-Abrime la puerta, no quiero esperarte acá fuera.

-No, ya bajo, espérame.- Dije cortando

Cuando pude quedar bien en la cama, levante apenas las sabanas para ver si tanto Agustín como yo estábamos con ropa, respiré cuando vi mi ropa interior en su lugar y a él con un pantalón, sería una pena haber estado con él y no recordarlo.

Me levante con cuidado tratando de no despertarlo, me saque lo que tenía puesto y busque ropa para ponerme.

-¿Qué hora es?- Me dijo con su voz dormida.

-Las doce, supongo- Y me di vuelta para mirarlo, tenía su espalda apoyada en el respaldo de la cama.- Yo me voy con los chicos- Le dije poniéndome el buzo- pero te podes quedar, en la heladera tenes comida, si elegís esa opción, avísame así vuelvo temprano, creo que debemos hablar.

-¿No te alcanzo con lo de anoche?- Me pregunto

-¿Qué te dije anoche?- Me miro raro- No recuerdo mucho, Agustín.

-Todo lo que en este tiempo supuse, pero nunca me lo dijiste.

-Quédate, prometo volver temprano. - Yo seguía sin moverme de donde estaba. Su cara cambio cuando le dije eso, opte por segunda opción y tal vez la más certera.- Te dejo las llaves por si decidís irte, cerra todo, mañana me las das.

Me despedí dejándole un beso en la mejilla y con mil ganas de quedarme a hablar con él, pero les había prometido a los chicos que pasaríamos el domingo juntos, al menos hasta donde yo pudiera soportar los millones de dudas que tenía en mi cabeza.

"Me voy a mi casa, nos vemos mañana en los estudios. Las llaves te las deje escondida detrás de la maseta que tenes en la puerta"

Recibí ese mensaje, media hora más tarde de haberlo dejado en mi casa; no tenía más opción que cumplir mi promesa, pasé todo él domingo con mis amigos.

Cuando llego a casa, antes de entrar a bañarme, entro a las redes sociales, donde me entero que Agustín hizo un vivo y me nombro, hasta delato, para no perder la costumbre, las escenas que habíamos grabado días atrás, y por su carita, pude suponer que había dormido siesta.

"Mi relación con Ángela va muy bien- Ríe- la verdad nos llevamos muy bien, tengo muchas ganas de trabajar con ella. Sinceramente, me parece una artista- Quedo pensando- de otro nivel, para mí, sinceramente para la edad que tiene- Tiro un chiste- ósea es un artista joven, que esta- piensa- actúa bien, baila bien, es increíble, ¿Qué queres que te diga?"

Y el resto que dijo, ayudo a que mi corazón se muriera de amor y desear tenerlo cerca; sentí la necesidad de subir un meme de él y etiquetarlo en forma de agradecimiento.

Decidí meterme a la cama temprano, estaba cansada, tenía sueño y necesitaba que este día termine.

Desperté en medio de la noche, intenté volverme a dormir, pero la incertidumbre de pensar en lo que le había dicho a Agustín, no me dejaba; deseaba tenerlo en mi cama, poder abrazarlo y sentirme segura, pero muchas veces el deseo no siempre se convierte en realidad.

-Hola, ¿estás? - Le escribí. Hacia 15 minutos se había desconectado.

-Ángela, si estoy, ¿Qué paso? - Me respondió enseguida

-Nada, quería hablar con vos, ¿me decís que te dije? De verdad que no recuerdo nada.

-Ya paso.

-No, y sabes muy bien que si no me contas, te voy a insistir hasta cansarte. O me contas, o me tomo un uber hasta tu casa. - Lo amenace, las tildes se marcaron enseguida con color, estaba en el chat

-No creo, odias venir hasta acá. - Y sentí que me estaba desafiando

-Anda bajando, porque ya voy.