Porque Fuiste Tu; Angestin (terminada)

Capítulo 52

Prometí nunca hacer esto, pero acá estoy. Aviso, no menores de 16 años. Me fui al carajo, pero ustedes lo pidieron, ahora se me callan y disfruten.

Ángela

Viernes 19 de octubre, fiesta bresh

-¿Aquel no es Agustín?- Me pregunta Juan, señalándolo.

-Tas loco, él ni muerto viene acá. - Le contesto.

-Si boluda, es Agus- Dice súper emocionado- No pierdas esta noche, y ve, mariposa- Y actúa como tal insecto- vuela alto, vuela a garchartelo- Y se tapa la boca, cuando le pego- Digo como...

-Ya Juan, ya te entendí- Le digo interrumpiéndolo.

Voy, con desconfianza, inventando que decirle cuando lo tenga cerca. Me ve, se queda en el lugar. Conectamos mirada. Me sonríe. Le sonrió. En un momento escuchamos que sonaba, "Mi mala", y nos quedamos mirándonos, recordando aquella vez que él me la canto en medio de los ensayos de "Simona".

-Lo que menos pensé, es en verte acá- Le dije entre medio de la música, muy cerca de su oído.

Tócame, tómame de la cintura, provócame, no seamos inocentes, pensé.

-Me insistieron en venir- Me hablo ahora él, bien cerca. Se alejó un poco de mí. - ¿Viniste solo con amigos? - Y logre leerle los labios.

-Sí, tenemos noche libre, si es eso lo que queres. - Lo veo reí, negando con la cabeza.

-No lo pregunte con esa intención.- Y achine mis ojos, como diciendo "Ni vos te lo crees, Casanova"

Y como pasa siempre, los enganchados de un tema con otro, era lo que se escuchaba, de repente nos veíamos cantando, tirándonos indirectas.

-Oh, sé que me quieres ver, bajando por toda tu piel, - Comienzo a cantarle, mientras mis manos bajan por su pecho- oh, sé que quieres que me quede. Enredarte en mis piernas es lo que quieres- Y lo veo tragar saliva, pero él me sigue.

-No se vale el empate, esto es hasta darle jaque mate. Hasta que uno de los dos se mate- Y me toma de la cintura, pegándome a él.

Me sorprendió, porque si bien estaba algo oscuro, esto estaba lleno de gente, nos pueden ver, nos teníamos que alejar.

-Si quieres yo bajo y de una me pongo pal' trabajo.

-Suelta el estrés, baby, yo te relajo- Y esto ya era una guerra. Siento su mano en mi entre pierna, lo miro, desconfió, y él se rei. - Se pone bella, me dice que ya

-Sigue ahí, que la tengo viendo las estrellas- Le canto, dejándolo que suba un poco más su mano por debajo de mi buzo.

Siento agitarme, siento un calor subir por mi cuerpo, si hablo un poco más, ya será en gemidos, este hombre no sabe lo que está haciendo, necesito alejarlo.

-Se me acelera, hasta abajo se va. Y como ella lo hace, no lo hace cualquiera.

Su mano no para hasta tocar mi parte intima, por encima de mi bombacha; estamos muy cerca, muy pegados, eso me deja tranquila, que los de afuera, no pueden ver su mano.

Me gana, el deseo me gana y cierro los ojos, agradezco estar en el más oscuro rincón del boliche, pero no, acá no. Le quito la mano de ahí y lo tomo del brazo, si esto se hace, se hace a mi manera.

-¿A dónde me llevas?, no me quiero ir todavía- Me suplica como nene de 5 años pidiendo algo en el supermercado.

-Vamos al baño, haceme entrar a escondidas al de los hombres.