Porque Fuiste Tu; Angestin (terminada)

Capítulo 50

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-No te invite para que me reclames el lio de mi hogar- Y nos miramos, ambos sabemos que queremos

-¿Y a que me invitaste?- Me dijo tomándome de la cintura

Ángela

-Para que podamos tomar algo- Le dije quitando sus manos de mi cintura- ¿Queres una birra? - Le pregunte queriendo ir a la cocina.

Y sentí sus manos agarrarme con fuerzas, provocando con un solo movimiento, quedar enfrentados; silencio, su mirada miraba mi boca, nuestras respiraciones comenzaron a agitarse con el simple hecho de imaginarnos en mi cama, desnudos, gimiendo, haciendo el amor.

Su boca no tardo mucho más para chocar con la mía, por fin, pensé, por fin vuelvo a saborear mi plato preferido.

Sus manos tampoco tardaron en actuar, porque las sentí en mi culo, y en un susurro me dijo "Subite", para poder agarrarme y llevarnos al sillón.

Me dejo arriba suyo, otra vez al mando, otra vez hacer lo que quisiera con él.

Otra vez sus manos en mi cuerpo, su boca me acaricia haciéndome sentir que tengo una diosa excitante en mí, que lo grita a los cuatro vientos, sus manos acarician mis pechos, desabrocha el corpiño y lo quita luego de la remera, haciéndome quedar desnuda y tener fácil acceso a que su boca los bese.

Quedo abajo de él, y me frustro, pero siento su lengua chupar mi pezón, me olvido de lo que le quería hacer, me entrego, como siempre, a él.

-Sin marcas, Agustín- Le pido en un intento de sonar clara.

No podía permitirme semejante cosa, solo pensaba en Pepo, ¿si los ve?, me muero.

Estábamos muy enganchado en lo nuestro, no sé el motivo, pero esta vez, Agustín al protocolo de desnudarnos, lo estaba haciendo más lento de lo normal.

-La puta madre- escuche que insulto, cuando sonó el timbre

-Seguí, no estoy esperando a nadie- hable agitada

-Atende mejor- Dijo quitándome de encima de él, cuando el timbre sonó por segunda vez.

Me acerque al portero, y hable, al escuchar la voz del otro lado, prefería morir antes que abrir.

-Ya bajo- respondí

Y cuando me di vuelta para mirarlo, él se estaba cambiando. Se piensa ir así, dejando a la diosa interior ardiendo en llamas.

-Es el, ¿verdad? - Y por su forma de nombrarlo, supe a quien se refería.

-Sí, pero Quédate, si bajas conmigo va a quedar muy obvio.

-No quiero que tengas problemas, no sé, me escondo en el pasillo y cuando entran, yo salgo tranquilo.

-No Agus, ¿quién te abre abajo?

-A esta hora debe estar por irse el chico que siempre me cruza, del que hablamos aquella vez. - Por favor, no puede ser más perfecto.

-Me esperas acá, si sigo tardando, va a hacer muy obvio- Dije colocándome un buzo.

Baje a abrirle a Pedro, y en el camino corto que tenía, solo buscaba una excusa para decirle cuando se encuentren cara a cara.

Agustín

Cuando me dejo solo, me quería matar, ¿Qué hubiera pasado si él no llegaba?, no quería caer nuevamente en esa rutina con ella, no está bien, está nuevamente de novia, si yo fuera Pepo, no me gustaría enterarme que Ángela se acuesta con alguien más.

-Ah, no sabía que estabas ocupada- Hablo Pedro cuando me vio

-No estábamos ocupados- Dijo ella- recién llegamos de Rosario y me trajo a casa.

-Me voy- Hable al fin

-Dale, te acompaño abajo- Y no espere a que saliera atrás mío, Salí y cuando iba a subir al ascensor, ella ingreso- Perdóname, no sabía que él iba a venir- Me dijo

-Y mejor que lo hizo, no debemos Ángela, está mal...-Iba a hablar, pero me interrumpió

-Él y yo no somos nada, no estamos lastimando a nadie, al menos yo- Dijo buscando algún detalle en mí.

-Nos lastimamos a nosotros, y no sé qué es peor- La puerta del ascensor se abrió, dejándome salir- Subí, Ange, te está esperando- Le pedí cuando la vi salir

-¿Salís con alguien?- Y se hizo un silencio- Necesito que me lo digas- Y sus ojos se cristalizaron

-No, Ángela

Le dejé un beso en la mejilla y me fui; "Lo peor de no salir más con una persona, es que esa persona sigue su vida sin vos. Se pone de novia con otras personas, se acuesta con ellas, las ama, se ríe, llora, viaja, piensa (quizás) un poco en vos, pero no lo suficiente para escribirte "Hey, vos y yo nos amábamos. ¿sos feliz? ¿Tenes lunares nuevos? ¿Podríamos mirarnos y entendernos o lo perdimos cuando nos perdimos?". Lo peor de no salir más con una persona es que esa persona no se muere. Pero lo que tenías con esa persona si"; fue lo que leí una vez, y con Ángela llego a sentir que eso, pasa entre nosotros.

5 de octubre

-Y una vez más, Casanova llega tarde- Me susurra Ángela

-Me perdí- Le digo riendo- Va, en realidad me equivoque de lugar

-Vos no perdes la cabeza, porque la tenes pegada- Me culpa

Nos tocó ensayos para Neuquén, donde ella va a llegar el mismo día del show, porque tiene una presentación en los juegos Olímpicos.

7 de octubre

Ángela

Desde que llegue a Neuquén, Agustín no se cansó de esquivarme, cada palabra que intentaba decirle, él se alejaba, y eso conmigo, no va; sé que se enteró que Pepo me acompaño a la apertura de los Juegos Olímpicos, pero lo que él no sabe, es que no me quedo otra, que no puedo evitarlo, de alguna manera, Pedro es parte de mi vida.

-Explícame que mierda te pasa a vos- Le dije mal, cuando ingresé a su camarín. Él se levantó exaltado de la cama- Habla Agustín- Y nos quedamos mirando

-¿Qué me pasa con que, Ángela?

-Me estas esquivando, no te hagas el boludo- No era de perder la paciencia con él, pero esta vez sentí hacer la excepción.

-No me pasa nada, Ángela. Es fácil, necesito que todo esto termine, no puedo verte, siento morir cuando te tengo cerca, odio lo que paso, lo que intentamos y no funciono, odio que otro te toque cuando yo no puedo...

Hablaba muy tranquilo, pero entre dientes. Dolían, sus palabras dolían mucho, pero al escucharlo hablar que odiaba a Pedro, porque no la dibujemos, no odia la situación del toqueteo, odia al que lo puede hacer, me dio pie, para todo.

-Entonces deja de perder el tiempo y hacelo vos- Empecé por interrumpirlo- porque yo también te deseo, necesito tus manos en mi cuerpo, acariciándome, estar entre tus brazos- Y escuche que susurro algo, agachando la cabeza- ¿Qué dijiste?

-Que no puedo- Y me miro directamente a los ojos.

"Elegiste embriagarte con la ausencia creyendo poder manejar la resaca como si fuera igual a la de un domingo a la mañana. Omitiste recordar que no existe agua suficiente que pueda purgar el olvido"