Una extraña bailarina

Conociendo a Xav Miller

Wenny Flynn estaba cantando con Kyle. Ambos talentosos. Natalie hizo la voltereta junto a Frank y Evan, quienes la tomaron las manos y le hicieron dar la vuelta, quedando espalda a espalda con Evan. Las chicas se juntaron con Natalie para su gran número.    

Cuando vieron que Beautiful Lie había terminado, se pusieron a los lados del escenario y admiraron la arena de las vegas, era enorme. Kyle comenzó a cantar Goodbye My Heart, todas se pusieron a su alrededor bailando con suavidad y sensualidad, el miro a las bailarinas, todas sonriendo. Natalie tocó la espalda de Kyle y Miranda también.  

Ambas eran parte de esta parte, rozaron el pecho desnudo de Kyle, estaba completamente sudado. El público explotó en éxtasis. Natalie retrocedió y se deslizó por el escenario, tomó las manos de Christina, la hizo girar. Se levantaron de un salto cuando les tocó caer al suelo para el paso siguiente.  

Natalie no salió en dos canciones. Tenia nauseas, sed y fatiga.  

Alguien le tocó el hombro. ––¿Estás bien? ––preguntó Nate, ella se extrañó de que su hermano no estuviera en el escenario.  

––¿Qué haces aquí? ––preguntó confundida.  

––Te vi salir y vine detrás de ti ––respondió preocupado.  

––No me inyecte y tengo nauseas, mucha fatiga ––a ella le costaba un poco levantarse porque su cuerpo se encontraba descontrolado.  

––¿Estas loca? Debes hacerlo ––bufo con exasperación.  

––No las he podido comprar, y no quería que Kyle me viera ––intento explicar Natalie.  

––Sabes que debes tenerlo siempre en tu bolso, el médico te lo recuerda desde que tienes 10 años, sin ellas puedes empeorar y no sería bonito que te diera aquí ––señaló Nathaniel.  

––No me recuerdes mi enfermedad ––espetó molesta, ella odiaba recordar que nunca sería completamente sana y odiaba que se lo recordaran.  

––Lie, no quiero que te pase nada ––expresó su gemelo.  

––Sácame de aquí, Nathaniel ––suplicó Natalie, ella no quería que Kyle la viera en ese estado.  

Tenía dolor de cabeza, mucha hambre, sus nervios estaban alterados, sus latidos cardíacos rápidos, y no podía parar los temblores que recorrían su cuerpo, sudaba más de lo normal. Pronto estaba muy débil.   

––Vamos ––paso el brazo de Natalie por sus hombros, para que se sostuviera con más fuerza y trataron de caminar sin que les vieran.  

Natalie noto que casi nadie estaba en los pasillos y eso significaba que acababa de terminar el concierto y debían estar felicitando a Kyle, ella sentía pánico de que Kyle supiera la enfermedad que sufría porque sabía que no la miraría de la misma manera.  

Una chica que nunca estará del todo sana y tiene que vivir tomando tratamientos.  

Nathaniel se acercó a la puerta de atrás, la destrabo y la abrió, en el callejón no había nadie.  

––¿A dónde van ustedes dos? ––exigió una voz. Natalie miró por encima de su hombro.  

Sebastián los miraba expectante.   

––Voy a mi habitación ––respondió pegando una sonrisa falsa en su rostro.  

––El Sr. Forlan la esta buscando ––dijo Sebastián escribiendo en su teléfono.  

––No puedo, necesito hacer algo ––le dio la señal a su hermano de seguir. Salieron por la puerta.  

––Esperen, ya viene ––gritó el guardaespaldas, antes de que Natalie siguiera alejándose.