Capítulo Cinco

103 14 6
                                    

Al día siguiente, me desperté al oír fuertes quejidos provenientes de la habitación del lado, que es en la que se encontraba Jung WooSeok.
Me dirigí rápidamente hacia el lugar, pensando en que, quizás, algo malo le había pasado al joven chico.
Al entrar en el dormitorio, pude notar a WooSeok dormido, pero aún así se veía alterado. Me acerqué a él y comencé a acariciar su cabello con delicadeza.

- Todo está bien, pequeño - Susurré, tratando de que se pudiese calmar de cierta manera. A la vez, WooSeok se despertó agitado y nervioso. Al verme, trató de controlar su respiración, e intentó tranquilizarse.
- Yuto... T... Tú estás bien... - Tartamudeó.
- Estoy Bien, Seok... Pero al parecer tú no lo estás. ¿Te sucede algo malo? - Pregunté preocupado.
- No, al parecer no... Sólo fue una pesadilla... - Aseguró.
- Quédate tranquilo. No te va a pasar nada malo - Afirmé, para luego levantarme de la cama.
- No te vayas... Tengo mucho miedo... ¿Te quedarías aquí un rato más? Si quieres, sólo hasta que me quede dormido... Estoy muy asustado... No me dejes solo... - Propuso temeroso.
- Quédate tranquilo, niño... No te va a pasar nada malo, pero si deseas que me quede contigo, pues lo haré - Confirmé dulcemente.

WooSeok sonrió. Me acosté nuevamente a su lado, a la vez que acariciaba su oscura cabellera.
Mientras mi compañero lograba recuperar el sueño, yo lo observaba detalladamente, apreciando cada una de sus maravillosas facciones. Estaba hipnotizado. Era demasiado lindo como para no estarlo.
A veces, muchas ideas negativas se adueñan de mi mente. ¿Qué pasa si Kino mantiene enamorado a WooSeok por siempre? ¿Qué pasa si Kino decide terminar su relación con HongSeok para estar con mi acompañante? ¿Qué pasa si jamás consigo llamar la atención de este joven muchacho?... Son muchas preguntas, claramente, pero sólo el destino logrará darnos una respuesta concreta.

- Abrázame - Dijo WooSeok en susurro, tratando de acomodarse mejor bajo las tibias sábanas.
- Emmm... - Dudé por un segundo de la petición del chico, pero enseguida interrumpió mis dudas.
- Shh... Cállate, sólo abrázame - Exigió.

Era imposible para mí aplicar alguna resistencia a sus obligaciones enormemente adorables, así que decidí obedecer al instante.
Era tan lindo... En este minuto, sentía mi corazón latir muchísimo más fuerte de lo normal.
Sentí celos de Kino. Si bien, él es un muy buen amigo, la rabia me consumía cada vez que pensaba en que WooSeok se siente atraído por él. No voy a negarlo, Kino es un chico muy guapo y agradable, por algo logró llamar la atención de HongSeok, WooSeok, y de una gran mayoría de estudiantes de nuestra universidad. De tanto pensar, el sueño nuevamente se hacía presente en mí, es así como instantáneamente logré quedarme dormido.

Pasado dos horas, desperté con una fría mano acariciando mi rostro con suavidad y dulzura.
Abrí levemente mis ojos, y pude distinguir de forma clara a WooSeok mirándome expectante.

- Hasta que despiertas, señor Adachi Dormilón -
- Hey, son recién las 10:15 am, yo hubiera seguido durmiendo si no fuese porque el bebé estaba asustado -
- Yo no soy un bebé, soy sólo unos días menor que tú -
- Lo eres de todas maneras. Cuéntame, ¿Para qué me despiertas? -
- Es que... Tengo hambre, y quería proponerte algo, Yuto. ¿Quieres que vayamos a desayunar a una cafetería que conozco? Debes sentirte muy afortunado, porque a ese lugar sólo llevo a las personas verdaderamente importantes para mí -
- Pues entonces estás loco. No creo que sea alguien especial para ti, nos conocimos ayer. Seguro llevas a cualquiera a esa cafetería, diciendo que es para personas importantes... No caeré en tus mentiras -
- No es ninguna mentira, Yuto... Sería la segunda vez que llevo a alguien a aquel lugar... -
- ... ¿Me lo prometes?... -
- Te lo prometo -
- Okay, Seok... Creo que me gustaría desayunar junto a ti esta mañana... Acepto tu invitación -
- ... Pues gracias, Enano favorito -
- Si me vuelves a llamar "Enano", no voy a salir contigo a ninguna parte -

Comenzamos a arreglarnos para poder llegar lo antes posible a la cafetería.
Mientras me cambiaba la camiseta, WooSeok entró a mi habitación sin siquiera golpear la puerta.

- ¡SEOK! - Grité enfadado.
- Perdóname... No fue mi intención - Añadió observando fijamente mi desnudo abdomen.
- ... ¿No te enseñaron a tocar antes de entrar? - Pregunté furioso.
- Claro que sí... Pero contigo no me importa... ¿Sabes algo? Te ves más lindo... Digo, tierno, cuando estás enfadado - Agregó en tono adorable.
- ¿Ah sí? Entonces podría ponerme tierno todos los días - Manifesté.
- No... Te ves más lindo sonriendo - Afirmó sonriente.

¿En qué momento pasó todo esto? ¿Cuándo fue que me enamoré tanto de este muchacho?... No lo sé, pero él es lo único que quiero en esta vida, y no descansaré hasta robar su corazón.

¿Cómo Fue Que Nos Pasó? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora