¿Cómo Fue Que Nos Pasó?

Capítulo Seis

Después de algunos minutos, salimos de mi casa en dirección a aquella cafetería que supuestamente era la más especial que WooSeok conocía.
Nos fuimos todo el camino en silencio, por alguna razón, no teníamos siquiera una mínima gana de hablar.

Al llegar al lugar, WooSeok saludó al dueño de la cafetería, y nos dirigimos hacia una mesa que se ubicaba en el balcón del sitio.

- Bueno, Yuto, nos vamos a quedar aquí, porque sé que te encanta desayunar al aire libre, por más frío que haga - Añadió WooSeok, logrando sorprenderme instantáneamente.
- ... ¿Cómo sabes eso de mí? No recuerdo haberte contado eso - Manifesté asombrado.
- Pues, porque... En la universidad me han comentado bastante sobre ello - Respondió inseguro.
- ¿Te lo ha dicho Hui? - Agregué curioso.
- Emm... Sí - Afirmó nervioso.

La llegada del camarero interrumpió aquella conversación.

- Buenos días, ¿Qué desean servirse? - Preguntó amablemente el joven camarero.
- Buenos días. Yo quisiera un capuchino con galletas de jengibre con canela, por favor. Y supongo que mi compañero querrá un café de vainilla con caramelo, acompañado de galletas sabor chocolate - Aseguró WooSeok, provocando nuevamente asombro en mí.
- ¿Eso nada más? - Agregó el mesero.
- Sí, sólo eso - Afirmó Seok, para que luego el joven muchacho se retirase del lugar.

Estaba demasiado impresionado con las palabras de WooSeok. Apenas lo había conocido la noche anterior, y ya sabía dos datos importantes sobre mí.

- ¿Cómo sabes que me gusta ese café con esas galletas? Siempre lo preparo en casa, pero tú recién llegaste ayer - Comenté boquiabierto.
- Porque hoy en la mañana, mientras tomabas una ducha... Vi que tenías galletas de chocolate encima del mueble de la cocina, y lo del café... Bueno, la mayoría de los chicos adora ese café, y supuse que tú también - Dijo en tono inseguro.
- ... Bueno, está bien... Pero es extraño. Has supuestamente adivinado dos detalles sobre mí... Espero no sigas, porque ya me estás asustando - Exclamé. Seok sólo me miró fingiendo una sonrisa, sin ánimo de pronunciar una palabra más.

- Bueno, entiendo si no quieres responderme, WooSeok -
- ¿Y qué quieres que te responda? -
- No lo sé... Da igual, mejor hablemos de otro asunto -
- Bueno, Yuto... Dime tú -
- Podemos hablar de ese tal Kang Hyung Gu... Es que no logro entender cómo te puede gustar alguien como él, niño -
- ... ¿Por qué hablas así de él? Se supone que son amigos -

Una vez más, me tomó por sorpresa lo dicho por WooSeok. No conseguía entender nada. Seok ya sabía algunas cosas sobre mí, si bien, no son demasiadas, pero aún así, son datos que jamás le he contado, y es extraño que los sepa.
Intenté evadir algún tema que tuviese relación con mi vida personal.

- Bueno. Dime, niño, ¿Por qué decidiste entrar a Yonsei? -
- Porque me queda muy cerca de mi casa. Además, se puede apreciar que es una excelente universidad a través algunos medios completamente confiables... ¿Y tú? ¿Por qué quisiste ingresar allí? -
- Porque me parece que es la mejor universidad de toda esta ciudad. También, he conocido a mucha gente maravillosa, que me ha recibido muy bien en el establecimiento -
- Ah, que bueno... Hey, Yuto, ¿Qué opinas del chico de cuarto año? Creo que su nombre es Choi Jinho -
- Jinho... No he hablado lo suficiente con él como para dar una opinión, pero podría decir que a simple vista es un chico bastante tierno y amable... ¿Sabes? En un principio, siempre creí que a Jinho le gustaba HongSeok... Pero resulta que ahora está siendo muy feliz con su nuevo novio, Shinwon -
- Opino algo parecido. Además, Jinho me parece un chiquito muy lindo... Si no fuese tan enano, creo que sí podría llegar a llamar fuertemente mi atención -
- ¡Oye! No lo molestes, a ti nadie te dice nada por ser un gigante, así que respeta al chiquitito ese -

La llegada del camarero con nuestros pedidos, otra vez interrumpió mis palabras.

- Bueno chicos, aquí está su pedido. Disfrútenlo - Añadió el camarero a la vez que ponía cada café y  galletas sobre la mesa.
- Muchas gracias - Agregué educadamente.
- No hay de qué - Dijo sonriente el mesero, para luego retirarse en busca de otros pedidos.

Comenzamos a ingerir nuestro desayuno sin pronunciar siquiera una sola palabra. WooSeok parecía estar bastante relajado, pero sin duda, yo no lo estaba. Hay tantas cosas que debo descubrir a medida que vaya pasando el tiempo, pero mi prioridad, será encontrar la razón por la que este joven muchacho sabe tantas cosas sobre mí.