Capítulo 2.

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—Mierda. —gruñió Baekhyun, rompiendo las esposas de un solo tirón.— Tengo que salir de aquí. —se acercó a las rejas y las tocó con ambas manos pero en cuanto lo hizo, sintió una descarga eléctrica.— ¡Ah! —se miró las palmas de las manos que se habían vuelto rojas.— Maldita sea...

—Maldito mocoso. Mira que no darte cuenta de que las verjas están electrificadas... —alguien habló desde detrás de él.

—¿Qué es lo que me has llamado? —Baekhyun se giró sobre sí mismo, dándose cuenta de que estaba rodeado de Byakkos.— ¿Qué hacéis vosotros aquí?

—Te he llamado mocoso. —dijo de nuevo el Byakko que acababa de hablar. Un hombre de unos 35 años de edad, sus ojos azules eran lo que más destacaba, al igual que todos los demás.— Y estamos tomando un té, ¿tú qué crees? ¡Estamos encerrados!

—¡Ssh! —Una mujer de casi la misma edad les hizo callar.— Mi hijo se acaba de dormir y me ha costado mucho porque estaba muy nervioso, no quiero que se despierte. —habló en voz baja mientras sostenía a un niño de unos 3 años que dormitaba entre sus brazos.

—¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué estáis arrestados? —Baekhyun miró a todos allí con la frente fruncida.— No sabía que mi amo encerraba a Byakkos.

—Y no solo nos arresta. —otro Byakko decidió hablar en ese momento.— Hemos sido maltratados, nos han hecho pruebas muy dolorosas y, en general, os divertís haciéndonos sufrir.

—¿Por qué me incluyes a mí? —se señaló Baekhyun a sí mismo.— Yo no he hecho nada de eso.

—¿Qué no? ¡Pero si apestas a sangre de los nuestros! Tú eres exactamente igual que los demás Burakkutora.

—Vosotros no lo entendéis. —les gruñó.— Esto es lo que a mí me han enseñado. A todos nos enseñan que eso está bien, que matar es nuestro deber y que luego podemos alimentarnos.

—¿Alimentaros? —preguntó algún Byakko en el fondo de la celda, bastante sorprendido.

—Yo solo lo hacía para contentar a mi amo... —Baekhyun bajó la mirada al suelo, arrepentido por primera vez de haber confiado en la única persona que pensaba que le cuidaría siempre.— Pero ahora él me quiere matar. —apretó los puños con fuerza. No podía dejar las cosas así, que se diera por vencido y mañana muriera. Él no era así. Quería vengarse y sabía cómo.— Os voy a sacar a todos de aquí. —dijo decidido.

—Estás bromeando, ¿verdad? —habló uno de los Byakkos que tenía más cerca.— Yo no me fio de alguien como tú.

—Yo creo que deberíamos matarle. —comentó otro Byakko.

—No. —alguien alzó la voz. Un Byakko, algo más mayor pero no mucho más que los otros dos, apareció de detrás de ellos y miró atentamente a Baekhyun.— Fijaros bien en él.

Todos los de aquella celda se quedaron observando atentamente a Baekhyun. El chico llegó rápidamente a la conclusión de que aquel Byakko que había hablado el último era de un rango importante para que todos obedecieran sus órdenes al instante.

—Increíble... —soltó la mujer en un susurro.— ¿Cómo no nos habíamos fijado antes? ¿Y por qué él es...?

—No lo sé, pero creo que podemos confiar en él. —volvió a hablar de nuevo el Byakko más mayor.

—¿Qué pasa? —Baekhyun miró a todos que no le quitaban la mirada de encima.

—Papá. —Una joven voz vino desde el fondo de la celda. Todos los Byakkos se apartaron para que el hombre más mayor pudiera pasar. Baekhyun observó todo con curiosidad y descubrió que se trataba de un niño que sería de su misma edad, que permanecía tumbado en el suelo lleno de sangre.— ¿Qué está pasando? —preguntó en un débil susurro.

The Other Side { EXO & NCT }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora