The Other Side { EXO & NCT }

Capítulo 3

Fue abriendo los ojos poco a poco, como pudo ya que sentía un gran cansancio que no le dejaba moverse. Tomó una gran bocanada de aire y la soltó despacio. Parpadeó varias veces para acostumbrarse a la luz. Estaba tumbado sobre una cama, tapado con sábanas blancas, en un habitación del mismo color con una ventana a su izquierda por la que entraba una agradable brisa que le calmaba un poco.

Podía escuchar un pitido repetitivo que llegaba a ser molesto. Se intentó mover pero su brazo dolió como mil demonios así que no pudo evitar gritar del dolor.

—¡Hey! Mirad, se ha movido. —dijo alguien corriendo a donde estaba él. Baekhyun le odió por tanto ruido, pero la verdad es que era una voz que le sonaba conocida, como si ya la hubiera escuchado antes. Cerró los ojos y se volvió a quejar del dolor en su brazo.— Chico, despierta. —alguien tocó su hombro y lo zarandeó suavemente.— Vamos, despierta, por favor.

—Quédate quieto, Chanyeol. Ya despertará, no te preocupes. —dijo una voz que desconocía completamente. Aquella persona parece que salió de la habitación ya que dejó de escucharla. Mientras tanto, la voz conocida seguía zarandeando suavemente su hombro.

"¿Chanyeol?"

Como pudo, fue abriendo de nuevo sus ojos. Todo estaba borroso pero seguía en aquella habitación blanca. Una figura, que se fue enfocando poco a poco, estaba al lado de él. Un chico con una gran sonrisa que podría ser fácilmente contagiosa, apareció justo frente a él. Su pelo gris, o tal vez más tirando al plateado, sus ojos de un azul claro que llamaban muchísimo la atención y su sonrisa, perfecta y llena de alegría, era lo primero que se fijó en él. Parecía un ángel de esos en los que tanto creían los humanos.

Pero eso era imposible. Los ángeles se suponía que vivían en el cielo y él no merecía ir a tal sitio cuando muriera. No, ese sitio solo era una habitación de hospital.

—¿C-Chanyeol? —preguntó con la voz rasposa, su labios estaban secos al igual que toda su boca. Necesitaba algo de agua.

—¡Sí! ¡Soy yo! —el chico parecía demasiado emocionado por haber dicho su nombre.— Por fin has despertado. —suspiró sin borrar su sonrisa de felicidad de su rostro.— Llevabas 2 años en coma.

—¡¿Dos años?! —gritó Baekhyun para luego hacer una mueca de dolor y apretar los dientes con fuerza.

—Eh, ¿qué pasa? —Chanyeol borró su sonrisa y empezó a preocuparse.— ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Estás mareado? —Baekhyun solo asintió con la cabeza.— ¿Sí qué?

—Que sí a tus preguntas. —respondió en un susurro cargado de dolor.

—¿Qué si estas bien pero te duele algo y estás mareado?

—Me duele el brazo izquierdo.

Chanyeol se quedó en silencio de golpe, su mirada cayó al suelo y empezó a juguetear con sus dedos por puro nerviosismo, o tal vez preocupación. Baekhyun observó todo su comportamiento y luego se miró el brazo que tanto le dolía. Estaba vendado, pero eran demasiadas vendas y, aun así, estaban empapadas de sangre. El dolor se hizo más intenso, algo que nunca podría llegar a describir con palabras, solo con gritos. Las lágrimas empezaron a caer solas por sus mejillas sin que él se diera cuenta.

—¿E-Estas llorando? —preguntó Chanyeol en un susurro.

—Me duele mucho...

—Baekhyun... —Chanyeol desvió la mirada hacia el exterior de la ventana de aquella habitación y empezó a hablar pausadamente.— Tengo algo que decirte... sobre tu brazo.

—¿Qué pasa? —Chanyeol no se atrevía a mirarle a los ojos por lo que Baekhyun tuvo que ordenarle que lo hiciera.— Chanyeol, mirame y dime qué pasa.