Siento en mi espalda sus manos deslizarse lentamente entre caricias, como si quisiera en ese acto mantenerme aún más cerca, como si eso fuera posible. Aún no entiende que más que nuestros cuerpos son nuestras almas las que están fundidas en la otra y nada podemos hacer al respecto. Ya es muy tarde para salir huyendo.
Deja un beso húmedo en mi hombro sellando en ese gesto todo el amor que lleva dentro y que no puede contener. Yo por mi parte me dejo llevar por todas las sensaciones que me deja a flor de piel con cada toque. Inconscientemente mis manos viajan a su pelo, enredando los dedos y me vencen las ganas de besarla en los labios.
Me muevo buscando más, mordiendo divertida y levemente la extensión de piel que esté al alcance y su mirada resbala por mi cuerpo, como si lo viera por primera vez, como si le faltara el aire. Si fuera consciente de que está tocando mucho más que un cuerpo y del poder que tiene sobre mí, quizá estaría perdida.
Vuelca sobre mí caricias furtivas y no me puedo resistir a cerrar los ojos. Susurra palabras infinitamente dulces mientras hace caminos en mi piel y va dejando huellas que solo yo podré ver y sentir cuando ya no esté por la mañana.
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Fugaz
PoetryLos escritos "Fugaz" nacen de la simple necesidad de expresar todos los sentimientos que son imposibles de decir en voz alta y fluyen sin prisa. Son pensamientos fragmentados de media vida, de un amor que se aferra con fuerza con todo en contra y al...