Cariño, el tiempo avanza
tan deprisa que no lo veo pasar.
Va a pasos agigantados,
dejándome la huella de tu ausencia
tan marcada que mis ojos brillan diferente.
Mis labios no se curvan de la misma forma
desde que el fantasma de este amor
decidió cerrar todas las puertas.
Tengo mis pies quietos
y la mente estática en éste lugar
que los demás llaman hogar,
aferrada a una mano
que pretende borrar la tuya
porque ya me cansé
de perseguirte,
de que vuelvas a medias,
de buscarte,
y de perderte.
No quiero soltar ésta mano
que me ha sanado las heridas,
que está llena de paciencia
y un afecto tan grande e infinito,
es el apoyo que necesito,
el amor que merezco,
la persona que lucha
día con día
para verme sonreír.
Que se preocupa,
que trata de entender
esta alocada mente,
quien me abraza y llena de mimos
cada vez que puede.
No le falta una sonrisa
ni una caricia,
ni una palabra sincera.
No como a ti,
que te faltaba todo eso y más.
Y aún así no eres tú.
Sin ti mis días con más tranquilos.
Nada me duele si no pienso en el amor.
Nada me hunde si te dejo de pensar.
Es increíble que aunque ya no estás
tienes el poder de arrastrarme
a un pasado que ya no quiero,
que ya no vale tanto como mi futuro.
Mis noches son un mar
que no se puede controlar:
así como hay calma hay tormenta
y no siempre son oscuras.
No quiero que te sientas importante
porque no lo eres,
solo hoy escribo para ti.
No esperes de mí
más de lo que te he dado
porque ya no espero nada
de la vida
o de la gente...
ni tan siquiera a ti.
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Fugaz
PoetryLos escritos "Fugaz" nacen de la simple necesidad de expresar todos los sentimientos que son imposibles de decir en voz alta y fluyen sin prisa. Son pensamientos fragmentados de media vida, de un amor que se aferra con fuerza con todo en contra y al...