Parte 8 Un paso adelante

2.2K 89 1
                                    

(Natalia)

Llegamos a casa y tras cenar algo, Mikel y yo nos quedamos solos. Estábamos en el salón sentados en el sofá. Yo estaba muy confundida en cuanto a mis sentimientos hasta que, de repente, Mikel se acercó a mí y comenzó a besarme.

Mikel para por favor - le dije suavemente- estoy cansada- mentí.

¿Qué pasa Natalia? Desde que has salido de la academia ni nos hemos tocado y a penas te has acercado a mí.

Lo siento Mikel, es todo muy complicado.

¿Qué demonios es complicado Natalia? Te he dado una oportunidad, me he comido unos meses de mierda mientras todo el mundo comentaba lo pegada que estabas a Alba, a Miki. Mientras decían que era el cornudo de España. Y aun así sigo aquí. ¿Qué más quieres Natalia? - Cada vez sonaba más enfadado y yo la verdad es que lo comprendía.

Verás Mikel, yo te quiero mucho pero en este tiempo mis sentimientos han cambiado. Estoy muy confundida.

Venga Nat, vamos a olvidarnos de todo esto. Vamos a seguir adelante como hemos hecho siempre - Su tono se había calmado y sonaba conciliador. Comenzó a besarme de nuevo pero algo dentro de mi se revolvía, se negaba y de repente la imagen de Alba se me vino a la cabeza y lo aparté bruscamente.

Eres la leche Natalia. ¿De verdad me vas a hacer esto?

Lo siento de verdad, lo siento pero no quiero seguir con esta relación. Ya no te quiero como antes. Siento herirte, me duele muchísimo pero esto no se va a arreglar, no puede arreglarse.

¿Y puedo saber por qué? ¿o quizás ya lo sé Natalia? - sonaba cada vez más enfadado- ¿Es por ese capullo de Miki o por la zorra de Alba? - al decir eso me hirvió la sangre por dentro.

No te permito que la insultes Mikel- grité enfadada.

Tú no eres nadie para permitirme o no permitirme nada Natalia. Osea q es por esa rubita, ¿qué pasa que besa mejor que yó? ¿Te la has tirado Natalia?

No Mikel, no me la he tirado y deja de hablar de ella en esos términos

Eres una zorra Natalia. Todo este tiempo defendiéndose como un idiota y era todo verdad, te estabas follando a esa asquerosa- gritó dando un golpe en la mesa. Yo estaba empezando a asustarme. Se estaba poniendo muy violento y no sabía cómo pararle pero no iba a permitir que le faltara al respeto, a Alba no.

Cállate ya Mikel. Esto simplemente se ha acabado. Tú y yo no estábamos bien antes de que yo entrara a la academia. Siempre has sido un celosos posesivo y no hacíamos más que discutir. Estar separada de ti y conocer a otras personas me ha hecho recapacitar. Esto que tenemos no es sano.


Mikel se levantó del sofá y comenzó a tirar cosas, yo estaba verdaderamente asustada. Estaba furioso. Podía ver la rabia en sus ojos. De repente me miró con asco y me dijo:

Está bien natalia, se acabó. Pero te vás de aquí ahora mismo. Coge tus mierdas y vete. No quiero verte nunca más.

Pero Mikel son las 2 de la mañana - dije un poco temerosa.

Ya me has oido. Te he dicho que te largues de aquí de una vez.

Está bien, si es lo quieres me marcho. - Tenía claro que no iba a estar rogándole. Además después de tanta brusquedad estaba asustada y no quería permanecer allí ni un minuto más.

Cogí unas cuantas cosas necesarias y le dije que vendría a por el resto en otro momento cuando estuviera más calmado. Salí por la puerta y un cúmulo de sentimientos se apoderaron de mí. Tenía una extraña sensación de alivio, miedo, estaba muy nerviosa y no sabía donde ir. Pero sin duda había hecho lo correcto.

(Alba)

Esa noche había roto a llover con furia, yo estaba ya metida en la cama. Nos acostamos en cuanto llegamos. Estábamos agotados pero no sé por qué no me podía dormir. Estaba en una habitación muy acogedora que me habían dejado María y Pablo. Eran un amor. La cama era grande y cómoda y aunque no tenía muchas cosas estaba decorada con bastante buen gusto. Estaba cómoda pero mi cabeza seguía a mil por hora. No podía dejar de pensar en ella, para qué engañarnos. La imaginaba durmiendo con Mikel, abrazándolo, volviendo a su vida de antes en la que era más o menos feliz. Y yo no estaba en esa vida. Eso me mataba por dentro. La echaba tanto de menos. Las últimas noches en la academia habíamos tomado por costumbre dormir juntas y se había vuelto como una droga para mí. Sentir su calor me relajaba, me hacía sentirme segura y ahora que no lo tenía y no era capaz de conciliar el sueño. Me maldije una y mil veces por haberme pillado así, por necesitar tanto a una persona que no era mía ni nunca lo iba a ser. Me llamé tonta y mil cosas más mientras seguía dando vueltas en esa cama.

Estaba inmersa en mis pensamientos cuando de repente sonó la puerta de la casa. Me sobresalté y me levanté de un salto. Alguien estaba aporreando la puerta. Eran casi las 4 de la mañana. Me acerqué a la puerta algo asustada, maría salió detrás mía y miré por la mirilla. No me lo podía creer. ¡Era Natalia!

Abrí la puerta rápidamente y me quede unos segundo mirándola a los ojos, esos ojos negros que conseguían hacerme perder la noción del tiempo. Estaba empapada y temblaba como un perrito apaleado.

Nat- susurré- ¿qué demonios te ha pasado?

Yo...Lo he dejado con Mikel y me ha echado de casa


Una mezcla de sentimientos encontrados se abarrotaron en mi cabeza, al principio me quedé paralizada pero conseguí atraerla hacia mí y abrazarla tan fuerte que tenía miedo de que se rompiera entre mis brazos.

La hice pasar y le hice un gesto a María como de que todo estaba bien, ella lo entendió y se fue a su habitación.

Pasa Nat, estás empapada. Lo primero que hay que hacer es quitarte esa ropa. Vas a coger una pulmonía.


Natalia pasó dentro del apartamento y en un gesto completamente egoista, solo podía pensar que Nat estaba ahí, a mi lado y soñaba con que se quedará ahí para siempre. 

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hoy he apretado un poco y he subido dos capítulos. Ya el siguiente se hará un poco más de rogar y promete ser interesante! Nos leemos. Gracias a todos

Mirándote a los ojos - AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora