Mirándote a los ojos - Albalia

Parte 17 Valiente

(Alba)

Habíamos pasado toda la mañana hablando abrazadas, viendo películas en Netflix. Todo era tan cotidiano y a la vez tan maravilloso que parecía que llevábamos haciéndolo toda la vida. Lo estaba pasando genial pero de repente sentí que quizás ya estaba ocupando demasiado de su espacio y que quizás era hora de marcharme. Tampoco quería invadir su casa y su intimidad. 

- Nat, creo que es hora de que me vaya.

- ¿Tan pronto?- se quejó dulcemente dejando escapar un pequeño puchero, que sinceramente me alegró, parecía que ella también estaba cómoda y no quería que me fuera. Aun así pensé que sería lo mejor. Aún no sabíamos en que punto estábamos exactamente, era una conversación que no habíamos tenido, en mi caso la evitaba por puro miedo.

- Debería pasar por mis casa, seguro que María está preocupada. Ayer nos fuimos sin despedirnos de nadie. 

- Ya, tienes razón, pero mereció la pena, ¿o no?- dijo burlona.

- Me escaparía una y mil veces más si es contigo.

Nos besamos suavemente y me marché a la habitación a vestirme.

(Natalia)

No quería que se fuera, pero tampoco quería agobiarla. Sentía que teníamos una conversación pendiente. Tenía que decirle todo lo que sentía por ella. Pero me daba pánico correr demasiado y romper el momento tan maravilloso que estábamos viviendo. Así que decidí que por hoy la dejaría ir. Aunque hubiera pagado por verla amanecer todas y cada unas de las mañanas de mi vida a mi lado.

Alba salió vestida de la habitación, estaba preciosa. 

(Alba)

- Bueno churri, me voy. - le sonreí mientras la abrazaba fuerte, fuerte, tan fuerte que tenía miedo de romperla. Me estaba costando horrores separarme de ella

Salí por la puerta y al salir a la calle sentí un inmenso vacío sin ella. Acababa de marcharme y ya sentía que la echaba de menos. Decidí hacérselo saber, así que cogí mi móvil y le mande un whatsapp

* Ya te echo de menos 💕

Al segundo Natalia contestó

* Yo te he empezado a echar de menos cuando estabas vistiéndote en la habitación 😍❤❤❤

Una sonrisa se escapó de mis labios. De repente estaba parada en la calle con cara de tonta. Natalia me hacía sentir tantas cosas que mi cuerpo tomaba vida propia cuando se trataba de ella.

Por fin llegué a casa. María estaba sola sentada en el sofá viendo la tele. Me miró con una sonrisa pícara y me dijo:

- ¿Qué pasa rubia? ¿has triunfado esta noche no?

- No se por qué dices eso.- dije con una sonrisa en la cara que no me lo creía ni yo

- No lo sé. Será porque tienes cara de haber estado follando toda la noche, por eso y por el chupetón que traes en el cuello amiga - dijo riéndose

- Voy a matar a Natalia!!. Grite mientras soltaba una carcajada mientras por dentro me moría de la vergüenza

- Ay Mari, ha sido, no se como decirlo ¿mágico?- le dije mientras me sentaba suspirando a su lado en el sofá como una tonta.

- El amor es así nena. Me alegro mucho por vosotras. Creo que es algo que se veía que pasaría tarde o temprano.

- Ya. Han sido muchas idas y venidas. Pero de alguna forma, la primera vez que la vi en los casting, ya sentí que sería alguien especial en mi vida y no te voy a engañar, me atrajo desde el primer momento, pero ya sabes lo que pasó después. - Una pequeña mueca de dolor cruzó por mi rostro.

- Bueno amiga, eso es agua pasada, creo que Natalia ya te ha demostrado que aquello fue un error y que está ahí por y para ti.

- Ya tienes toda la razón. Hay algo que me preocupa- admití

- Cuéntame, soy toda oídos.

- Pues verás. Esta mañana me ha dado la impresión de que iba a decir que me quería. Que bueno es evidente que me quiere, pero que me quería en el sentido más amplio de la palabra pero no la he dejado decirlo. La he cortado. No quería que lo dijera solo porque se estaba dejando llevar por el momento que habíamos vivido y que luego se arrepintiera y yo me hiciera ilusiones.

- Bueno Alba, creo que deberías dejar que se expresara con naturalidad. ¿O es que tú no la quieres?

- ¿Yo? Mari no es que la quiera, es que estoy enamorada de ella hasta lo más profundo de mi corazón y eso es lo que me da pánico. Tener esa conversación y que ella no sienta lo mismo. Creo que no podría soportarlo. - dije apenada.

- Bueno cariño eso es algo a lo que te tendrás que arriesgar tarde o temprano. Yo creo que ella siente lo mismo por ti. Pero la única manera de saberlo es que se lo preguntes. Tienes que ser valiente Albi, hay que luchar con uñas y dientes por las cosas que uno quiere. Si no nunca conseguirás tus objetivos

- Tienes toda la razón- dije abrazándola fuerte. Me ayudaba mucho hablar con ella. Los pocos años que tenía más que yo le daban una madurez que me hacía sentir segura.

- Pues está decidido, voy a hablar con ella. 

- Esta noche hay fiesta en casa de Miki, hemos quedado en ir todos, imagino que ella también irá, así que igual es tu momento. 

Solo oír el nombre de Miki me revolvió un poco el estómago pero deseché el pensamiento rápidamente. Ellos dos no eran nada. Aquello estaba acabado ¿no?

- Pues sí quizás me anime! Voy a darme una ducha, ahora nos vemos y gracias por la conversación- le dije dejando un beso en su mejilla.

- De nada amiga, cuándo quieras!

Me fui a la ducha convencida de que tendría esa conversación con Natalia esta noche. Iba a decirle todo lo que sentía y que pasara lo que tuviera que pasar. Tenía que ser valiente, por mí y por nuestro posible futuro juntas.