Capítulo 16

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Capítulo 16

   Una tarde decidí salir un momento con mi hermana Andrea. Quería darle una sorpresa a mi abuelo, iba a competir otra vez en honor a él. Sería un obsequio de mi parte y con eso me retiraría. Mi antiguo entrenador al verme se emocionó al escuchar esa noticia, por lo que esa semana decidiría volver a practicar mis rutinas. Y así lo hice, pensando que nadie más se había dado cuenta. Sin embargo, aquel secreto que pensé que solo sería entre mi hermana y yo, lo supo mi abuelo, gracias a su gran ingenio de averiguar las cosas.


   Por lo que Dylan no tardó en saber en donde me encontraba todas las tardes que no salía a correr.


   En una de esas tardes practicaba mis rutinas con "One More Time" de Laura Pausini. Ignorando que él estaba allí. Que había ido hasta ese lugar por petición de mi abuelo. Y que había entrado en aquel lugar, por que lo conocían como un amigo de mi familia.


<<  I've memorized your face 

I know your touch by heart 

Still lost in your embrace 

I'd dream of where you are

If i could hold you one more time 

Like in the days when you were mine 

I'd look at you 'till i was blind...  >>


   Dylan se detuvo para contemplarme hacer mis piruetas, de la misma manera en que lo había hecho en el pasado. No obstante, en aquella frase: "If I could hold you one more time", de aquella canción, sintió como si la vida se le fuese en aquel instante. Recordando aquellos momentos en que podía abrazarme y sentirse tan cerca de mí...


   Ahora aquellos momentos se convertían en nostalgia. El mentirme creyendo que no me haría daño era el producto final a lo que ahora mi ser era.


_ ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?_ le pregunté al verlo acercarse a mí, mientras yo me sentaba en uno de escalones, cerca de la pista de hielo.

_ Tu abuelo me pidió que...

_ ¿Ahora qué te pidió mi abuelo? _ exprese en tono sarcástico.

_ Me pidió que..._ colocó una de sus manos en su cabellera castaña, mientras me miraba fijamente_ que te llevara a casa.

_ ¡Qué considerando!... ¿Y tú solo viniste por eso?

_ Tatiana... no es necesario tu sarcasmo.

_ ¿Y cómo quieres que te hable?..._ dije al levantarme y al colocarme frente a él._ ¿Cuándo vas a entender que no quiero verte cerca de mí? Por cierto, dile a mi abuelo que me sé el camino de memoria. Que no necesito un guía para llegar a casa._ agregué antes de darle la espalda y marcharme de allí, después de tomar mis cosas.


       Dylan solo se limitó a observar la manera en que me alejaba de él. Sintiéndose impotente de todo aquello que no podía remediar. Ya no estaba en sus manos la solución. Yo no estaba dispuesta a escucharlo ni a perdonarlo.


    Sentado en la orilla de la playa, contemplando aquel hermoso atardecer, mientras escuchaba en su iPod "Here Without You" de 3 doors down, Dylan se preguntaba "¿Qué lo seguía atando a ese lugar?" "¿Acaso el último deseo de mi abuelo?" "¿O había algo más?". Era obvio que seguir insistiendo en encontrar la manera de recuperar lo perdido, estaba de más.


   Una brisa rozó su rostro, mientras aquel atardecer seguía mostrando sus matices de colores. Aquel pasado "Feliz", él lo había destruido para siempre. No existía conclusión más clara que esa. Sintiendo el peso de aquello. Sin esperar, al mismo tiempo, aquellos instantes en que le sonreía, le hablaba y lo miraba con dulzura. En pocas palabras, que lo amaba. ¡Todo aquello había cambiado!


_ Vamos a salir a comer en el Restaurant de Paolo..._ me expresó mi madre, al instante en que yo llegaba a casa_. Intentamos comunicarnos contigo, pero tenías el celular apagado.

_ Se me acabo la batería..._hice un gesto con la cara_. Entonces, me baño y los alcanzo...

_ Dile a Dylan que vamos a comer haya, para ver si se anima... Tampoco pudimos comunicarnos con él. Incluso pensé que estaban juntos._ expresó mi abuelo con su típica picardía.

_ ¿Ya que lo mandaste a buscarme?_ expresé con seriedad e ironía_. No, no esta conmigo. Hace más de una hora que no lo he visto... Por supuesto, después de decirle que me sabia el camino de memoria y que no necesitaba un guía. ¡Más clara no pude ser!_ mire mi reloj y decidí bajar la guardia_. Es mejor que se vayan adelante... Yo me iré a dar un baño y ya los alcanzo..._ hice una mueca con la boca al detenerme_. ¡Claro está! Después de dejarle una nota a Dylan que estamos en el Restaurant de Paolo.


   Mi madre y Andrea se sonrieron al ver mi actitud y la actitud de mi abuelo. Ambos éramos tan parecidos que siempre salíamos con una de nosotros.


   Después de bañarme, me coloqué un momento en el tocador y mire un momento mi rostro. A mis 22 años seguía siendo la misma. Dylan en ese instante se disponía a entrar a la casa, ya que tenía sus propias llaves. Obviamente, gracias a mi abuelo.


   Verifiqué que tenía bien puesta la toalla y me dispuse a salir al escuchar el teléfono. Creyendo que aún seguía sola en casa. Corrí hacia el lugar en donde estaba, al igual que lo había hecho Dylan, al ver que la casa estaba sola. Él estaba respondiendo aquella llamada cuando yo llegué. Ambos nos quedamos sorprendidos al vernos. Aun cuando he de admitir que él más que yo. Jamás se imaginó encontrarme así.

Si Sólo Pudieras Ver... Todo lo que SoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora