𝐄𝐌𝐏𝐈𝐑𝐄 | Cuando la esposa de Oh Sehun le pide tener un hijo. Tiene que escoger entre su imperio o ella.
"El único amor que vas a sentir es para la corporación" - Esas fueron las palabras del señor Oh antes de que Sehun se casara.
Y lo único...
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"Quiero hacerte un hijo"
Los Oh se caracterizaban por hacer las mejores fiestas jamás hechas a lo largo del año. Con costosos y hermosos arreglos florales con las más exóticas flores, la mejor iluminación, la mejor música en vivo, la mejor comida y el mejor vino. Los Oh podían derrochar dinero sin que sus bolsillos quedaran vacíos.
Y que mejor para la ocasión del aniversario de bodas de la pareja más vieja de los Oh, los abuelos de Sehun.
Al principio, los ojos estaban puestos en la pareja festejada pero en el instante que la joven pareja pusiera un pie dentro de la casa se llevaron la atención de todos. El inteligente y apuesto Sehun acompañado de un ángel. Las miradas, las críticas y toda atención se dirigían al joven matrimonio. La postura seria de Sehun y su fría mirada era lo único que impedía que cualquier persona se acercase a hablarles. La mano de Sehun entrelazó la de su esposa con fuerza, con un miedo irracional a dejarla ir, por primera vez Oh Sehun sentía celos, celos de los hombres al torcer sus cuellos para poder apreciar de mejor forma la belleza de Tzuyu, su esposa.
Después de tantas vueltas la madre de Sehun se alejó junto a Tzuyu dejándolo completamente solo con el pretexto de "presumirla" a sus amigas.
Tzuyu no era un objeto para que su madre lo tomara y fuera a presumirlo.
—Los números de inversiones han subido radicalmente, creo que el siguiente año deberíamos arriesgar menos
—Concuerdo, más vale estar seguros que perder cifras...
Por más que el joven Sehun se quería concentrar en la interesante conversación de su corporación, no podía. Su mirada y atención estaban dirigidas hacía su esposa. Aquel vestido negro de encaje le quedaba perfectamente y no necesitaba maquillaje o un peinado extraordinario para llamar la atención, la simple belleza de sus facciones llamaba suficiente la atención acompañada de esa sensual prenda sobre ella.
Sin despedirse Sehun se alejó de aquel grupo de inversionistas y de su padre, caminó ignorando toda mirada sobre él hasta estar detrás de Tzuyu lo suficientemente cerca para poder sentir su delicioso trasero. La simple presencia de Sehun hizo que todos se quedaran en silencio observando al hombre enternecido.
—¿Pasa algo?.— Susurró la castaña girándose por completo.
—Quiero bailar contigo.— Aquella propuesta había sorprendido a Tzuyu de una forma extraordinaria, su esposo ¿Bailar?. Bajó la mirada observando la mano de su Sehun y con una sonrisa la tomó.
Sehun miraba a Tzuyu como si fuera algún ser extraordinariamente hermoso. Con una mano acercó a su esposa y se aferró de ella por la cintura y con la otra la obligó a rodear su cuello.
—¿Desde cuando quieres bailar?.— Susurró con intriga mientras su esposo escondía su rostro en el espacio de su cuello y hombro
