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En las buenas y en las malas
Sehun luchaba por abrir los ojos y mantenerse despierto, había mucho ruido a su alrededor y todo lucia borroso. Se giró observando a un hombre que se adentraba por la ventanilla del auto.
— Señor— Todo le daba vueltas mientras luchaba por enfocar su vista. Su cuerpo dolía, podía sentir la sangre recorrer su frente y salir de su nariz.
— Tzuyu— Se removió en el asiento del auto — Mi esposa— Murmullo sin fuerzas. Todo su cuerpo dolía como nunca lo había sentido
— Señor necesito que se relaje
— Ella primero, mi bebé— Tomó al hombre de la ropa, casi en un último desespero. Todo su cuerpo estaba colapsando — No los puedo perder—
Sintió como el hombre comenzaba a sacarlo por la ventanilla y lo único que pasaba por su cabeza era quedarse dentro junto a Tzuyu.
— ¿Qué hacen?— Trató de moverse con las últimas fuerzas que le quedaban. — ¡Ella! ¡Ella primero!— Gritó en un esfuerzo sobrehumano de aferrarse al auto.
Su vista comenzaba a nublarse.El auto casi destruido fue lo último que vio antes de quedar inconsciente.
Sehun observó a Tzuyu mientras dormía, tenía que admitir que adoraba verla. Le había costado admitir la fuerte atracción que comenzaba a sentir por ella, odiaba admitir que ella estaba despertando lo que creía muerto. Era sorprendente como con su sencillez, emoción e inocencia había cautivado su corazón.
Ella comenzó a removerse en la cama y el mismo hormigueo en su vientre comenzó a irritarlo
—¿Qué hora es?— Susurró somnolienta. Sehun se había puesto de pie mientras se arreglaba para salir.
—Deberías levantarte más temprano si quieres disfrutar este complejo de luna de miel, porque llegando a Seúl las cosas cambiaran — Dijo de forma seria e irritable que hasta él mismo comenzó a sentirse mal.
Desde un principio la había tratado mal...
Parpadeó un par de veces para recuperar la visión. Trató de moverse pero su cuerpo dolía. Notó como había un extraño vendaje que recorría su rodilla hasta su tobillo y mientras recuperaba la noción del tiempo, recordó el accidente. Necesitaba ver a Tzuyu.
El pelinegro se había quitado el suero, caminó con dificultad por la sala de urgencias, el dolor comenzaba a irradiarse por toda su zona glútea hasta su espalda baja pero parecía que en ese momento era lo menos que le importaba.
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Empire ››oh sehun‹‹
Casuale𝐄𝐌𝐏𝐈𝐑𝐄 | Cuando la esposa de Oh Sehun le pide tener un hijo. Tiene que escoger entre su imperio o ella. "El único amor que vas a sentir es para la corporación" - Esas fueron las palabras del señor Oh antes de que Sehun se casara. Y lo único...