Día 07

2.3K 206 79
                                    

[Pov Nic]

Me quedé en casa de Kengkla ya que no tenía ganas de ir a la mía, después de todo lo que había pasado con mi hermano prefería estar ahí para mi mejor amigo. Nos duchamos e hice mi cama en el suelo, él no quería hablar de lo que pasó, y lo entendía.

-¿Qué harás mañana Nic? -su voz resonó en la habitación, se encontraba acostado mirando el techo.

-Es domingo... Supongo que nada, a menos que el príncipe de Bangkok quiera hacer algo conmigo. -crucé los brazos tras mi cabeza.

-¿Puedes quedarte en mi casa hasta el lunes?

-Podría... Pero tengo que ir a buscar mi uniforme.

-Usas el mío.

-Keng... -me levanté para sentarme a la orilla de su cama. -Tengo que ir a mi casa, me gustaria acompañ...

-¿Así dices ser mi mejor amigo? -se volteó hacia la pared. -Mejor vete, no vaya a ser que te contagie lo gay.

-No seas infantil. -lo abracé, él se movió para que lo soltara, pero incrementé mi fuerza. -Yo no te voy a dejar. Debes hablar con mi hermano, estoy seguro de que está arrepentido de lo que hizo, entiende, siendo como es, ¿Cómo ibas a esperar que reaccionara con eso?

-¿Entonces porqué me ilusionó más? Todo lo que hice... Absolutamente todo fue por él, siempre.

-¿Acaso él sabía que le gustabas?

-...

-Hey.. -lo moví para que me mirara. -Tú debes estar con alguien que te ame, así con todas tus estúpideces de acosador.

Por fin una leve sonrisa había aparecido en su rostro, le sonreí de vuelta y el me tomó de la nuca y me besó. No hice nada más que quedarme quieto hasta que él dejó de hacerlo y abrió los ojos para mirarme.

-¿Serías mi novio Nic? -murmuró contra mis labios.

-No. -me separé y volví a mi cama. -Amas a Techno, deja de decir tonterías y duérmete ya.

-Eres un pesado...

______________________________

La luz del sol mañanero pegó directamente a mi rostro. Me levanté para cerrar las cortinas pero al volverme a acostar se me había ido el sueño. Tomé mi móvil que estaba sobre el velador y revisé la hora, eran las 7 en punto, mi cerebro rogaba por seguir durmiendo, pero mi cuerpo ya no quería hacerlo, así que bajé las escaleras y me puse a hacer el desayuno. Poco después Kengkla apareció por el umbral y me miró desde ahí.

-Perdón, ¿Te desperté? -lo miré desde la estufa.

-No... -caminó somnoliento hasta sentarse en una de las sillas que rodeaban el comedor. -Tu hermano me ha estado llamando mucho.

-¿Y porqué no le contestas? -volví a hacer lo mío.

-No quiero hablar con él...

-Wow. -me giré con el sartén en la mano y lo miré con sorpresa. -¿Tú diciendo que no quieres hablar por teléfono que tu futura esposa?

-Nic... -frunció el entrecejo y los labios mirándome.

-¿Qué? -dejé el sartén en la estufa y fui revisando la alacena.

-Ya no hablemos de eso... Por cierto ayer en la noche...

-¿Sabes que es bueno para una cara abatida como la tuya? -evité tener que hablar de la vergonzosa escena.

-¿Huh?

-Unas ricas tostadas de canela y un té negro, invita la casa. -coloqué el plato frente a él.

Apuesta de amor [Kengkla X Techno] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora