Apuesta de amor [Kengkla X Techno]

Día 21

Abrí los ojos pausadamente tratando de acostumbrarlos a la cegadora luz blanca de la habitación, que a medida que iba observando, me daba cuenta de que no estaba exactamente en casa.

Moví mi cabeza hacia un lado y noté que había alguien a mi costado, no precisamente en la camilla, más bien en una silla, con la cabeza reposando a un lado de mí, abrazandome por sobre mi cintura, al parecer estaba dormido.

Moví su hombro con cuidado y se removió, dejándome ver su rostro. Era Nic. Pero no logré hacer que se despertara. Ni siquiera recordaba cómo había llegado aquí. Cerré nuevamente los ojos en un intento de recordar aunque sea algo, pero era imposible, sólo sabía que Techno me odiaba, y que probablemente no le importaría que estuviese en este estado.

Una enfermera entró al cuarto, ocasionando que Nic se despertara de a poco. La chica sonrió al verme y se acercó a mí.

—¿Cómo estás Kengkla? —su voz era muy dulce, me hizo sentir más calmado.

—Estoy bien, gracias... —hice una pausa y miré a Nic unos segundos, luego volví a ver a la chica.— ¿Qué pasó?

—Te desmayaste, generalmente pasa cuando padeces de estrés, cansancio o fatiga, como en tu caso, afortunadamente despertaste pronto y confirmamos que no había sido nada grave, pero decidiste dormir un rato, ¿Te sientes mejor ahora? Tu amigo te compró algo de comer. —apuntó a la mesa de al lado una comida empacada.

—Me siento mejor, con un poco de hambre para ser sincero... —reí leve.— Gracias, a ti también Nic.

—Siempre estaré ahí aunque no me llames.—comentó Nic encogiendose de hombros.

—Puedes ir a casa después de comer, estaré afuera, llámame si necesitas algo. —la chica nuevamente sonrió y se retiró.

—Demonios... —me eché para atrás y cerré los ojos.

—Supongo que no te fue bien... —Nic se levantó de la silla para tomar la comida y entregarmela.— Vamos, tengo que llevarte a casa.

—Me lo merezco. —bufé y tomé la comida con desánimo.— Al principio sólo quería acostarme con él, pero... Pero eso cambió Nic, él me gusta mucho...

—Lo sé, pero no creo que quiera hablar contigo ahora... Espera a que se calme un poco... Mientras podemos ir a algún lugar juntos, ¿qué te parece?

Miré a Nic alzando una ceja, ¿desde cuándo se había vuelto tan amable conmigo? Se sentía raro, pero la comida estaba deliciosa así que terminé asintiendo a sus palabras.

Después de salir del hospital fuimos a un restaurante, y aunque no estaba hambriento Nic insistía en que debía comer más, tal vez estaba paranoico por lo que había sucedido.

—Estoy lleno. —me crucé de brazos observando el plato a medias frente a mí.

—No me importa, ¿y si te vuelve a pasar lo mismo? —agarró cucharadas de su plato y las echó al mió.

—Hey, hey. —tomé su brazo antes de que llenara mi plato.— No estuve descansando bien, tampoco comía, pasaban muchas cosas por mi mente, por eso sucedió... Pero ya pasó, al final Techno me odia... Y lo entiendo.

—No te odia... Sólo esta molesto, y muy triste. —continuó comiendo como si no sintiera pena de mí.

—Estoy muy triste también... —alcé un poco la voz inclinandome hacia Nic, quien sólo rodeó los ojos y negó con la cabeza.— ¿No me vas a consolar?

—¿Consolar porqué? —cuestionó Can, que había aparecido de repente a mi lado y me pasó el brazo por la nuca.— ¿Pasó algo novia de Ai'No?