Apuesta de amor [Kengkla X Techno]

Día 01

Era otro día en el colegio situado al centro de Bangkok, varios estudiantes paseaban por el lugar con sus pantalones cortos color azul mientras almorzaban o platicaban en la hora del receso.

-¿Y cuándo piensas hacer que Techno me note? -comentó un Kengkla bastante impaciente al tiempo que se sentaba en una banca y colocaba su táper sobre las piernas.

-¿Otra vez con eso? -resopló Nic imitándole. -No puedes obligar a alguien a que te quiera. -al terminar aquella frase, volteó la cabeza para ver a su amigo y se encogió de hombros.

-Huh, perdón Nic, sólo pensé que querrías usar mi auto para alguna cita de esas que a menudo tienes. -alzó las cejas y procedió a sacar un sándwich de su táper.

-Está bien, está bien... -respondió tomando a su amigo del hombro. -Aunque no necesitas esforzarte tanto con mi hermano, él es muy tonto y quizá hasta le venga bien una pareja. -dicho esto le arrebató el emparedado y le dio una mordida al mismo.

Kengkla no tardó en apoderarse nuevamente de su sandwich, mirando agresivo a Nic, luego negando con la cabeza y mirando hacia otro lado.

-Es el tonto más guapo en todo el universo... Y lo quiero sólo para mí, es decir... Tiene que ser mío. -se recostó en el respaldar de la banca y miró al cielo dando un profundo suspiro.

-A menos que consiga novia primero. -murmuró ojeando lo que le había empacado Techno en su lonchera.

-¿¡Crees que lo haga?!

Technic dio un sobresalto ante el grito de su amigo y lo miró, notó que su semblante estaba preocupado y triste.

-Aún si lo hace, eres mejor partido Kengkla. -le dedicó una amable sonrisa y le sacudió el cabello. -No hay mejor novio para mi hermano que tú.

El mencionado convirtió su mueca en una sonrisa y asintió para así continuar degustando su sandwich. Su aura había cambiado por completo, ahora estaba feliz, esperanzado; Nic se alivió, pero poco después arrugó su expresión al darse cuenta de lo que había en su lonchera, o más bien lo que no había.

-Mierda... Techno olvidó empacarme el almuerzo. -suspiró y se cruzó de brazos.

-¿Y si vamos a comer después de clases? Los fines de semana mis padres me llevan a un restaurante cerca de este colegio, tal vez esté abierto a la salida. -balbuceó con el pan en la boca y terminó por tragar y buscar entre su táper otro emparedado para ofrecerle a su amigo.

-Hoo, eres muy amable Kengkla. -recibió el sandwich con una sonrisa y recostó la cabeza en el hombro ajeno.

Después del receso las clases continuaron de lo más habitual. Eran las tres en punto cuando terminó la jornada y los dos amigos caminaban hacia el estacionamiento de la escuela mientras hablaban de los trabajos pendientes para la próxima clase.

-Creo que esta semana no podré descansar mucho, tantos deberes me están volviendo loco, no puedo creer que el profesor haya puesto un trabajo en grupo a estas alturas... -mencionó Nic abriendo la puerta del copiloto.

-Lo sé... Aunque, se me ocurre una idea, ¿Y si hacemos el trabajo en tu casa? En ese caso podría ver a P'No en pijamas... -subió a su auto y tomó el volante. -Seguro se ve... -mordió su labio inferior cerrando los ojos con una cara bastante placentera.

-Eres un pervertido... -masculló mientras miraba a su compañero encender el auto. -¿Y yo qué gano con eso?

-Tengo boletos para un viaje a la playa con todo pago, sé que a la chica con la que ligabas ayer le gusta mucho ir a la playa.

-Hecho. -sonrió negando mientras miraba cómo el auto avanzaba desde la ventana.

El trayecto hasta el restaurante fue corto, no había mucho tráfico a esas horas así que al terminar de comer en el lujoso lugar, Kengkla fue a dejar a su amigo a casa.

-Entonces... ¿Mañana vienes para hacer el trabajo verdad? -cuestionó Nic sosteniendo el portón mientras miraba a su compañero esperando una respuesta.

-Aquí estaré. -asintió respondiendo con una sonrisa. -Es la primera vez que me emociona hacer un trabajo del colegio, nos vemos.

Technic rió leve saludándole hasta que su amigo subió a su auto y se marchó.

[POV Technic]

Di un profundo suspiro y cerré el portón para después dirigirme a casa. Al entrar vi a Techno en el sofá de la sala, al parecer viendo TV, aunque estaba más concentrado en su teléfono que en la pantalla grande.

-Estoy en casa... -murmuré a punto de subir el primer escalón.

-Hey, Nic, ¿Dónde estabas? Pensé que las clases terminaban a las 3... Te estuve esperando.

Me detuve en seco y lo miré con una sonrisa nerviosa. Me acerqué a él y me senté a su lado.

-Bueno, Kengkla me llevó a comer a un restaurante después de clases... Aunque no habría pasado de no ser porque mi tonto hermano no me envió almuerzo. -dije esto último un poco más alto mirándole con los ojos entrecerrados.

-Hooh... Lo olvidé por completo... Ese amigo tuyo es tan atento, dale las gracias por mí. -se inclinó hacia mí y me despeinó, luego continuó escribiendo en su teléfono.

Sentí mi móvil vibrar en uno de los bolsillos del pantalón azul, supuse que era Kla así que me apresuré a llegar a mi habitación para contestar.

-¿Qué pasa? -dije cerrando la puerta detrás mío.

-Que no me puedo sacar de la cabeza lo que me dijiste... Sobre si se consigue una novia antes de que se enamoré de mí...

-Hey, da igual, puedes conseguir a quien te dé la gana con todo el dinero que tienes. -me lancé a la cama y puse el teléfono en altavoz sobre la mesita a un lado.

-¡Pero yo lo quiero a él! No entiendes... Lo veo tan inocente y lindo... Moriría por ver su cara de excitado, pidiéndome por má-

-Hey, basta, estás en altavoz. -le interrumpí. -Mi hermano es caso perdido, es tan torpe que ni aunque le coquetees se enamoraría...

-Tsk... Deja de hablar así de mi futura esposa, te aseguro que podría enamorarlo si me das un mes.

-¿Es una apuesta? No creas que sabes sobre mi hermano sólo porque te digo todo lo que hace, estoy seguro de que no podrías. -sonreí para mis adentros mirando al techo.

-De acuerdo, si P'No se enamora de mí, tendrás que coquetearle a la persona que yo te diga, en cambio si no lo hace....

-Si no lo hace lo dejarás en paz y seguirás con tu vida como cuando no lo conocías. -esta vez tomé el teléfono y lo llevé a mi oído para escuchar atento su respuesta. Hubo un silencio abrumador, hasta que lo escuché respirar pesado.

-Es una apuesta. -sonó el timbre que indicaba que la llamaba había sido finalizada.

Estaba feliz, por fin mi amigo dejaría de estar presionándome por mi hermano, no es como si él fuera a perder la apuesta... Pero conozco a Techno, es muy ingenuo como para darse cuenta que alguien le coquetea.