Carta en blanco

56 5 2
                                    

Era una mañana del mes de diciembre, en estas fechas llueve y hace frío, lo ideal para una taza de café, recuerdo que ese día me levante temprano, no sabía nada de Dan, lo cual me intrigaba y por su puesto me daba coraje de no saber que había pasado con el, no era la primera vez que me hacía eso y me dije a mi misma que sería la última, no podía permitir que alguien a quien no había visto en persona me robara la tranquilidad.
Ese día lo recuerdo tanto porque decidí enviarle una carta por correspondencia a Dan, yo tenía una dirección, esperaba que no sea ficticia, así que empecé a escribir, lo raro es que no se me ocurría nada, así que la dejé para después, total aún no aparecía. Mientras iba al trabajo mi celular empezó a soñar y era Dan haciendo videollamada.
Dan: Agus
Agus: hola Dan
Dan: Agus se que estás enojada y no es para menos, no pu....
Agus: no pudiste comunicarte porque estabas de viaje? Porque no hubo señal? En pleno siglo XXI?
Dan: se que estás enojada pero debes creerme
Agus: creerte que?
Dan: déjame explicarte... tuve que salir a unos talleres, en realidad era mi jefe el que debía ir y no pudo, así que me envió a mi, cuando llegue me quitaron el celular y no lo devolvieron hasta el final. Anoche pude cargarlo pero ya era muy tarde por eso te llame ahora que sabía que estabas yendo a tu trabajo.
Agus: no se Dan, no es la primera vez que desapareces.
Dan: Agus en serio debes creerme, no te miento.
Agus: tengo que colgar hablamos más tarde.
Dan: está bien
Mientras llegaba al trabajo, pensaba en lo convincente que sonaba Dan y lo triste a la vez, yo diría que casi y me convence, sin embargo seguía pensando en que escondía algo, pero el tiempo dirá la verdad.
Todo el día Dan insistía en hablar y enviaba mensajes diciendo que lo disculpe, que esta vez fue una emergencia, yo no perdía nada si lo hacía, total el estaba allá y yo a muchos kilómetros de distancia. Ya estaba perdiendo el interés, no me gustaba que se pierda así que decidí disculparlo y dejar que las cosas tomen el rumbo que deban tomar, así como dejarle todo al destino sin preocupaciones, le escribí diciendo que todo estaba bien, que no estaba enojada y que esté tranquilo, yo olvido muy rápido, el no haría la excepción en mi, seguí adelante me siguió llamando y yo también, todo estaba normal hasta un 23 del mismo mes, mientras lo llame por la noche me contesto una niña de unos 5 años, me asuste y colgué, no sabía si volver a llamar o esperar a que el me devuelva la llamada. Preferí esperar... 

En Manos de un desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora