No había salido del camarote en toda la noche ni tampoco me había movido de aquella esquina de la cama, tocaron a la puerta para ver cómo estaba pero yo les contesté de que se fueran, quería estar solo y no quería hacerle daño a nadie, no sabía la hora que era pero ya era de día y llamaron a mi puerta, según sus voces creo que eran Lara y Adrián diciéndome que saliese a desayunar yo les dije que se fueran, no quisieron irse forcejearon la puerta para entrar y lo consiguieron, les chille para que se fueran, les chille de que no quería hacerles daño pero se negaron y entraron, no tuvieron miedo en acercarse pero yo no quería que lo hicieran, Lara se sentó en la cama y Adrián se quedó de pie de brazos cruzados, Lara me miró y me dijo que como estaba, no le conteste ella sabe perfectamente cómo me sentía, solo le dije que me estaba convirtiendo en un munstruo, me cogió de la mano y yo la aparté, no quería ni contacto visual y menos contacto físico, hubo por un momento un silencio incómodo, tuve que decirles que le habían hecho a esos tres hombres, Adrián contesto por Lara, este dijo que los habían vuelto a meter en ese bote y los había echado otra vez al mar, pero les habían quitado las armas por si atacan otra vez, Lara se levantó de la cama y antes de salir por la puerta dijo que el capitán me quería ver, y dejo la puerta entornada, Adrián todavía seguía en el cuarto, se acercó a mí y se encorvó para decirme que ninguno de ellos pensaban que era u monstruo y serenamente salió del cuarto dejando la puerta más abierta que antes.
No podía quedarme allí quieto todo el día tenía que salir del camarote tarde o temprano y aparte el capitán me llamaba y por simple por curiosidad tenía que ir, no podía estar más tiempo lamentándome lo que prácticamente no hice yo, así que me levanté de la cama y salí del camarote mirando hacia los lados del pasillo, más de una vez había pasado enfrente del camarote del capitán y estaba relativamente cerca de todo lados, pero esta vez me pareció que el camino era mucho más largo de lo normal, debía ser porque estaba nervioso o algo así.
Ya estaba en la puerta del camarote del capitán y por alguna razón tenía miedo en tocar aquella puerta, no tenía ganas de pensar en lo que pasara si toco la puerta simplemente quería descubrirlo por mí mismo, toque la puerta con los ojos cerrados y los abrí al dejar de tocar, dentro de la sala escuché unos pasos huecos que seguramente eran del capitán, abrió la puerta y lo primero que se vio era la enorme barba blanca del capitán, después de eso me ofreció a entrar, yo era más o menos bajito pero superaba en estatura al capitán por unos pocos centímetros, no se separó de la puerta hasta que entre, me ofreció asiento pero con sus sillas no podía sentarme por culpa de mi cola, tenía que girarla para que esta saliese por un lado y no me hiciese daño, el capitán se sentó en su pequeño sillón giratorio y se meció la barba pensativo, por un momento ninguno de los dos dijo nada, el capitán abrió uno de los cajones de su mesa y puso encima de la mesa la pistola con la que había matado al hombre calvo del día anterior, aparte levemente la ,irada de la pistola, y el capitán me ordenó que cogiese la pistola y que le apuntara a la cabeza, me negué de inmediato, pero este se levantó de la mesa y me puso el arma con un golpe más cerca de mí, la cogí, todavía estaba manchada de sangre ya coagulada del día anterior, con un poco de asco la sujeté con las dos manos y le apunté a la cabeza, el arma temblaba en mis manos, no me había fijado que pesaba bastante, ya me dijo que dejara el arma sobre la mesa y se giró mirando por uno de los dos ojos de buey de la pared del camarote, deje la pesada arma sobre la mesa y le dije con voz temblorosa que yo no quería matarlos, pero me interrumpió exclamando que ya lo sabía, puse cara de enajenado antes de que él se girase para mirarme de reojo, puso las dos manos sobre la mesa y se encorvo para decirme que sabía que no era el mismo en aquella ocasión, ¿cómo lo sabía? le dije, y él me contesto de que no sujetaba la pistola como la cogía ayer, que era firme y con una sola mano, se fijó en mis ojos y también incluyo que mis ojos ayer no eran los mismos, me pareció muy cursi pero sabía que no estaba ablando de eso, ¿A qué se refería? pregunte, ojos rojos, dijo, tus ojos eran rojos, del color del fuego y cuando soltaste el arma tus ojo cambiaron al instante de color, era difícil no verlo, ya más tranquilo que antes le dije que si se fiaba de mí, y él me dijo que no tenía porque no hacerlo, eso ya me tranquilizo lo suficiente como para volver a mirarle a los ojos, este veía mi cara de preocupación y me dijo de que no me preocupara de nada pero la próxima vez debería controlar lo que hice, yo le respondí con una voz temblorosa de que no podía hacerlo, ni si quiera sabía que podía, me comprendió al instante, ya después de terminar con las preguntas sobre lo que sucedió el día anterior, el Capitán me preguntó sobre lo que me sucedía, y me extrañó su pregunta, no por hacérmela sino porque había tardado en hacerla, tampoco quería que me lo preguntara pero si se fiaba de mi tenía que demostrárselo, le dije lo que pasó desde la explosión eléctrica hasta que salí de aquella especie de prisión, me pregunto si había algo que explicara mi cambio, obviamente omití el encuentro con Alessia en mis visiones pero tenía que decírselo tanto por desahogo a decírselo a alguien como también para saber si tiene una respuesta, le conté las dos visiones que tuve, la del molino y el rayo y la conversación que tuve con aquella dragona. Le pregunté si creía que estaba loco, a lo que me respondió riéndose “que todo lo que te está pasando es muy loco, parece de película, y si todo lo que te pasa con ellos es loco entonces yo también estoy loco por hablar contigo ¿No?” Era extraño pero tenía razón, él me dijo que lo de la explosión eléctrica y lo de mi desmayo no fue pura coincidencia, ya me dijo que si quería me podía ir, sin más demora me levanté de la silla y me fui por la puerta sin antes decir gracias por confiar en mí.
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Soul Of Dragon
FantasyLa historia de un adolescente con el alma de un Dragón muerto cientos de años, su destino es acabar con una guerra que empezó cuando este murió, con el traspaso de la historia nuestro protagonista se hará más fuerte y aprenderá la verdad sobre su hi...