Capítulo 10 Otra vez aquí

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El tiempo se me pasaba volando últimamente, y eso en todo caso estaba bien ya que había descubierto que el barco a mediados de marzo desencallaría en el puerto de Málaga para un breve repostaje, pero no sabía si bajar del barco o permanecer allí, me habían permitido quedarme el tiempo que quiera, pero ya estaba empezando a abusar, aunque ¿Qué podría hacer yo al respecto? No puedo salir tan campante, ya me molesta llevar cola e ir sin camiseta porque las rompo, quería respuestas, y nadie me las podía proporcionar, nadie de la tierra comprendía, eso es, en la tierra, debía encontrar alguna forma de comunicarme de alguna forma, yo u otra persona, o en todo caso un dragón, o un dragón persona, tanto pensar me estaba afectando negativamente con un dolor de cabeza severo y muy doloroso, eran cerca de las once y cuarto, no tenía sueño, me dolía la cabeza y me esperaba una noche muy larga, ojala tuviese mi play o mi portátil para matar el tiempo, o un simple libro, me dieron el camarote más vacío de todo el barco, y eso me frustraba.

Después de lavarme la cara en el baño intenté abrir la ventanilla que estaba atascada, era una noche con mucho oleaje y no era muy buena idea abrir la ventana pero ya era puro aburrimiento lo que tenía, tire fuerte de la palanca para abrirla, y no cedió, ni si quiera un solo movimiento, sólo me manché la mano con óxido, y por aburrimiento extremo me tumbe en la cama apoyando mi pierna con la palanca de la ventana y mirando a la vez por la ventana, mi cabeza no paraba de dar vueltas, después de un breve rato por los altavoces del barco se escuchaba la voz del capitán diciendo que todos nos presentemos en cubierta, con lo de todos se refería a mí también, por su puesto, me levanté torpemente de la cama y salí a paso ligero por la puerta, Javi se topó con migo y aproveché para preguntarle lo que ocurría, solo me dijo que una de los dos amarres de la vela principal se había roto y con el fuerte viento estaba rompiendo las ventanillas del barco con su extremo pesado, cuando todos estábamos en cubierta nos dimos cuenta de la dificultad del problema, Adrián había resultado herido y había cristales por todos lados y yo estaba descalzo, todos excepto Adrián que sangraba por un lado de la cara impidiéndole la visibilidad, los demás se pusieron a hacer cosas para alcanzar la cuerda sin lastimarse pero yo era nuevo y no sabía qué hacer, pregunté cómo podía ayudarlos y me pidieron que tenía que subir por las escaleras del mástil para agarrar la cuerda desde arriba, ese era el trabajo de Adrián y me tocaba hacerlo a mí ahora, estaba lloviendo y la escalera del mástil estaba muy resbalosa, entre un rayo y otro llegue hasta la parte de arriba del mástil y fui al extremo derecho de la vela recogida para agarrar la cuerda, cuando llegue y agarré la cuerda me di cuenta de lo alto que estaba y que un paso en falso podía ser trágico, principalmente para mí, mientras recogía la cuerda podía ver por el horizonte una gran masa de rayos, uno tras otro, lo mejor de todo es que no estaba muy lejos de nuestra posición y peligraba la tripulación, y sobre todo yo que estaba al lado del pararrayos, cuando recogí toda la cuerda me chilló el capitán con el megáfono que enganchara el extremo de hierro con el mástil y que bajara enseguida de allí, mientras lo hacía la lluvia impactaba en mi cara a gran velocidad, con tanta fuerza que algunas hacían daño, el viento era muy fuerte y los rayos estaban cada vez más cerca, cuando lo até salí corriendo de esa posición, se estaba poniendo peligrosa la cosa, mientras bajaba por la escalera mojada me falló una de las piernas y me desenganché dela escalera cayendo de espaldas desde una altura de más o menos veinticinco metros, sabía que no podía acabar bien, por un momento mientras caía la lluvia, bajaba a la misma velocidad que la mía y parecía que estaba levitando y mientras miraba al cielo iluminado por los rayos cerré despacio los ojos y me prepare para lo que ocurriese luego.

No note ningún golpe y seguía con los ojos cerrados, tampoco quería abrirlos pero tenía que hacerlo, mientras miraba de reojo sobre donde estaba percibí de que no estaba en ningún sitio, literalmente, solo se veía oscuridad, pronto pensé de que le golpe que había recibido me había matado y ahora estaba en una especie de limbo, un túnel hacia la luz pero sin luz, ya no sabía si estaba muero o era un simple sueño, empecé a caminar para ningún lado, no se veía nada todo era oscuro, frío y sobre todo tenebroso para alguien de mi edad, no se escuchaba nada solo los pasos huecos que daba con mis pies descalzos y mojados, mientras me arrodillé para asumir lo que había pasado  pero de pronto escuché un eco, como el de una voz pero no sabría decirlo con certeza, sabía de dónde provenía pero no lo que decía, fui corriendo como pude a esa voz, le dije que hablara para poder saber dónde estaba y me contestó cada vez más fuerte hasta saber lo que decía, estaba claro era una persona, la voz era femenina y repetía una y otra vez mi nombre, cada vez corría más rápido, estaba muy lejos pro cada vez que me acercaba me sentía más tranquilo al saber que no era el único que estaba allí, mientras corría a gran velocidad le pedí que volviese a hablar y repitió mi nombre incluyendo un ven hacia mí, sonó muy cerca, cuando menos me lo esperaba me golpeé a gran velocidad con algo y se me cayó encima, cuando levanté la cabeza del suelo, vi que el objeto que tenía encima de mí en realidad era Alessia, no había reconocido su voz pero no importaba porque ya nos habíamos encontrado, ella al mirarme y al ver su posición encima de mí se levantó rápidamente y me pidió perdón, tranquila le dije y mientras me levantaba le pregunté si había…. Muerto, mientras soltaba una breve y dulce risa me dijo que no, que una caída desde esa altura no me mataría, - Espera ¿Cómo sabes que me he caído?- dije, ya que estaba claro que no estaba ella presente a no ser…-Es un secreto- me dijo y con curiosidad le dije que ¿Qué clase de secreto era? Ahora como estaba que se dejase de tonterías, simplemente me dijo de que no podía contármelo por pura obligación, no pude negarle nada pero le pregunté también lo de porque estaba otra vez aquí, información me dijo, -Quería saber cómo estabas personalmente- esa contestación me produjo una pequeña risa con lo que supuso que me preguntara de que me reía, le dije que sabía que no era por eso y que no me gustaba que me mintieran a la cara, -¡No te miento! Me chillo, y soltó una palabra en otro idioma, que no parecía uno que haya escuchado en mi vida, -Mira- Me dijo, -Solo estoy aquí porque estaba preocupada por ti nada más, y si no me quieres creer haya tú- Me lo dijo de tal forma que no podía reprochar lo que había dicho, -Bueno ¿entonces estas y estoy aquí porque te preocupas por mí?- Dije, -No- Soltó sin más demora –Es algo complicado de explicar, veras yo…- Se calló y mientras apartaba la vista de mi cara le dije que si no quería que no tenía por qué  contármelo,(Aunque quería saberlo), se le veía preocupada, y se le notaba en sus ojos grandes y azules, ¿Qué te pasa? Le pregunté mientras me agachaba y le cogí de lo que parecía su hombro, se giró cuando la toque y cuando me miró la cara pude ver que ella estaba llorando, sus ojos se sumergían de lágrimas, -Quiero contártelo pero no puedo- Soltó mientras apoyaba su cabeza en mi pecho, le cogí de la nuca y le acaricié levemente para que se relajara, nunca la había tocado, pero me podía hacer una idea con la piel de mi espalda aunque la suya era mucho más suave y blanda, mientras se secaba las lágrimas con su mano o pata derecha me dijo que esto le resultaba extrañamente nostálgico, pero no me explico porque, simplemente se rio mientras se apartaba de mí, -Bueno, se te ve muy bien así como estas- Dijo con voz temblorosa mientras dejaba de llorar, o por lo menos lo intentaba, -Bueno, lo único que me molesta es que es muy difícil sentarse teniendo una cola- Y ella me contestó diciendo que todo era cuestión de acostumbrarse, Nunca habíamos entablado una conversación como esta, tampoco habíamos hablado mucho pero parecía que nos conociéramos desde mucho tiempo, era una sensación de Deja vu, no sabía cuánto tiempo había pasado desde que caí, ya casi ni lo recordaba, pero estaba claro que de un momento a otro me despertaría, pregunté su edad, era una pregunta un tanto incómoda pero quería dejar de pensar sobre cuanto tardaría en despertarme, me respondió rápidamente, 1498 años, impresionado me quedé, y le pregunté la edad que tenía yo si fuese un dragón y me dijo que teníamos exactamente la misma edad, lo primero que pensé fue de si éramos hermanos y se lo pregunté pero me dijo que no, solo era simple coincidencia, mientras me decía eso se reía con una pequeña carcajada contagiosa con lo que me reí yo también, mientras dejábamos de reírnos me impulso la curiosidad le pregunté -¿Que me pasó el otro día cuando… maté a aquellos hombre?¿Estuviste presente?- pregunte en busca de una respuesta –Si, Me dijeron lo que paso- -Mira yo no quería matarlos, es más ni siquiera era yo no podía moverme aunque parezca una tontería- Le dije para aclarar un poco las cosas –No pasa nada por haber matado a esos hombres, si ellos hubiesen querido te hubiesen matado a ti por, cierto sé que no eras tú, era tu otro yo tu otra parte del alma, la que se metió en ti en aquel día- -¿Por qué en ese momento se apodero de mi cuerpo?- -Es muy sencillo, tu otro yo es muy enojable y con nada se enfada, cuando te dieron con ese objeto se cabreó y se dio cuenta que ellos no iban por las buenas- - Bueno eso lo explica pero no sé cómo controlarlo la próxima vez- -Se supone, según la profecía, que si un dragón yace su alma viajará por toda la eternidad hasta encontrar a su semejante, el elegido tendrá los poderes y los recuerdos formarán parte del elegido y poco después este podrá comunicarse con él- -No lo entiendo, ¿Quieres decir que podría comunicarme con él? Pero todavía no he escuchado ni ningún murmullo, solo consigo un dolor de cabeza- -Es normal porque no piensas como un dragón sino como un humano, y eso en parte te hace débil, tienes que darte cuenta de que ahora ere uno de los seres más fuerte de tu planeta- -Hablando de mi planeta, ¿Alguna vez mi planeta y el tuyo han estado conectados alguna vez?-, ella asintió y le dije que como podría ir yo a su planeta, rápidamente me miro se levantó y aproximándose a mí me dijo que no era muy buena idea, -¿Qué quieres decir con eso?- pregunte, -No puedo decírtelo sino…- mientras Alessia decía esto el suelo empezó a hacer que retrocediéramos el uno del otro, otra vez estaba pasando, sabía que llegaba el momento de despertarse pero yo no quería, me levanté con nerviosismo y corrí hacia ella  y le dije que ¿cuál sería la próxima vez que nos viésemos?, mientras se sentaba y se perdía en la oscuridad me dijo que nos veríamos muy pronto, mientras podía le dije que no se preocupara por mí, pero ella me respondió diciendo -no puedo hacerlo, sobre todo con lo que hemos pasado juntos- Cuando dijo eso me paré y le dije adiós y ella me contesto lo mismo mientras acababa diciéndome mi nombre, -Adiós Daniel-.

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