Soul Of Dragon

Capítulo 5 El inicio

Después de que me dieran el alta fuimos a comer en algún restaurante era muy tarde y mi madre no quería hacer de comer, mientras comía pensé en lo de transformarme en un dragón, me pareció un poco fantástico y si era cierto me gustaría poder volar como en mi visión, pero sin el rayo ese, cuando pensé eso me vino a la mente unas cuantas preguntas que podría haberle dicho a esa dragona, si era ella la de la voz de la visión si la explosión eléctrica tenía algo que ver con aquel rayo y lo más importante, como puedo tener alguna similitud con un dragón que está a miles de años luz de mí, de todas formas ya era demasiado tarde para aquello por eso deje de pensar en aquello, mi madre me dio en el hombro y me dijo que me despertara, al parecer estaba soñando con los ojos abiertos otra vez, cogí la hamburguesa y me la comí.

Al llegar a la casa agarre el portátil y me conecté para ver quien había para preguntarle que pasó en la clase, había un par de personas conectadas, antes de que yo le dijera nada ya me habían mandado un par de mensajes preguntándome que como estaba, yo les conteste muy tranquilamente y les pregunte a los dos que ¿qué había pasado antes de que me desmayara?, uno de ellos me contesto muy rápidamente y me dijo que mientras tocaba el piano estaba muy nervioso, eso ya lo sabía, y que cuando toque una nota mal me caí de espalda, mientras leía esto mi otro amigo me contesto casi lo mismo y tuve que asimilar que fue verdad, parecía muy raro que cada vez que tengo esas visiones se me parara el corazón, ¿a la dragona que me encontré también le pasaría lo mismo?, preguntas sin respuestas, por ahora, me acorde sobre el nombre de la dragona, Ángela, por un lado me hizo gracia ya que ese nombre es uno que se usa en la tierra  era un nombre muy raro pero me resultaba extraño que se usara en un planeta muy lejano a este, es más, Alessia se llama una de mis amigas, bueno ese no era su nombre real pero se lo ponía cuando jugaba por internet, que se llame Alessia me demuestra que a lo mejor este planeta y el suyo alguna vez estuvieron conectados de alguna forma, pero era una tontería como una campana de grande, estaba muy lejos para que estén conectados, ¿agujeros de gusanos?, ¿tele transportes?, no sé, me parecía muy extraño, me despedí y cerré el portátil y me fui para mi cuarto, había recuperado el sueño, y por lo que comí también el apetito, me sentía muy bien de poder comer de nuevo pero realmente no como por hambre si no porque yo quería, me acosté en la cama, mire el móvil y eran las diez y media pasadas, deje el móvil y cerré los ojos, no tenía sueño pero me dormí.

Al día siguiente me desperté con un cosquilleaste picor en la espalda, me levante sigilosamente, ya que toda mi familia estaba durmiendo, me rasque la espalda y note una textura muy extraña en mi espalda que parecía que era mía porque me rascaba con fuerza y me dolía, me subí la camiseta y como pude me vi la espalda, un poco debajo de la altura del cuello tenía la piel negra con un tacto escamoso como el de una serpiente, me estuve rascando para ver si se quitaba pero solo conseguí hacerme daño, solo era una pequeña parte, podría medir como unos cuatro o cinco centímetros de alto y de ancho parece que surgía de mi columna, con el pecho al descubierto desperté a mi madre y le dije que me mirara la espalda para ver si ella ve lo que yo veo, se puso las gafas encendió la luz y me miro la espalda, ella dijo, “¿Eso qué es?” Y me toco con sus manos, que estaban muy frías, y me rasco haciéndome más daño, yo me separé de ella de un salto le dije que me dolía y que no lo volviera a hacer y me obligo a que se lo volviera a enseñar, se lo enseñé y con sus manos frías me volvió a tocar la espalda de un lado a otro para ver si tenía más como esa, pero solo tenía una, me dijo que despertara a mi padre que esa noche había dormido en el salón para ver una película, le desperté y le dije que se vistiera, mientras me vestía pregunte que adonde íbamos, me contesto que íbamos a ir al hospital , y yo le dije que no quería ir y me contesto chillando que me dejara de tonterías, yo le dije que a lo mejor esa mancha se me iría en algún momento, pero mi madre no sucumbió y me obligo a ir, de todas formas yo tenía curiosidad por ver que era pero el hospital ya no me gustaba, desayune tan rápido como pude y nos fuimos derechos al hospital, no me fije en la hora que era, me fije en el salpicadero del coche y no era muy temprano, era casi las once de la mañana del Sábado.

Al llegar al hospital me atendió el policía que estaba en la puerta que nos guio a la consulta del dermatólogo, le pregunte ¿qué significaba dermatólogo? Y me contesto que era un médico de la piel, cuando fuimos no había nadie, lo que me resultaba extraño ya que el hospital siempre estaba lleno de gente pero en aquel lugar no y no era ningún sitio extraño, en cuanto el médico me levantó la camisa, mi madre pregunto que era y el médico dijo que nunca había visto nada igual, siguió tocándolo, yo esperaba que no me lo intentase quitar como mi madre izo, quiso tomar una muestra de sangre, saco de una bandeja una bolsa con una jeringuilla dentro y me dije que esto no me iba a doler, para variar, tenía que tener mucho cuidado porque estaba al lado de la médula espinal, intento pincharme pero la aguja no entraba, intento apretar un poco más pero la aguja se partió, el médico no se lo creía y mi madre le dijo que tuviese cuidado, pero el médico dijo que no podía sacar ninguna muestra, así que cogió otra jeringuilla y me picho por los alrededores de esa mancha, pude sacarlo sin problemas y le dio la muestra de mi sangre a una enfermera que pasaba y dijo el médico que en menos de un día tendrá los resultados, y que procure no tocármelo, yo no me lo voy a tocar así que eso era más que nada para mi madre.

Era Sábado y mi madre no me dejaba salir de la casa así que estuve todo el día jugando al portátil en mi cuarto, a la hora de acostarme me mire esa mancha que tenía en la espalda y no había crecido ni disminuido, suponía que no volvería a cambiar así que me acosté y cerré los ojos procurando dormir, y así hice.

Al día siguiente ya era Domingo y me había dado cuanta que mi fin de semana no había sido tan divertido como me esperaba, me toqué la espalda por la zona de la mancha y note un pequeño bulto, me fui cuidadosamente al baño otra vez y me quite la camisa, pude apreciar como la mancha se había hecho como unos tres centímetros más grande y con un pequeño bulto en medio, no era ni un bulto era como una cicatriz que estaba en mi espalda de arriba abajo, con una punta en medio, yo no le dije nada a mi madre ya que suponía que hoy me dieran las pruebas del análisis de sangre, me bajé a desayunar, mi padre ya estaba despierto y yo le di los bueno días y el me los devolvió, me senté en la mesa y me dijo si quería que me hiciera un colocado, yo me negué, no me gustaban mucho solo me comí un par de galletas y un vaso de agua, mi padre me dijo que me pusiera a estudiar que ayer solo hice perder el tiempo, así que cogí mi mochila y me fui a la mesa del salón a hacer la tarea, cuando ya casi estaba terminando mi madre bajo y me dijo que le había llegado un mensaje del hospital diciendo que ya tenía las pruebas del análisis, y me pregunto que si quería ir, yo solo por curiosidad fui sino me hubiese quedado en casa calentito, pero tampoco hacía tanto frío fuera, termine la tarea y me vestí, antes de salir me volví a mirar la mancha, estaba igual lo que me hizo pensar en que tal vez solo creciera por la noche o cuando yo dormía, en todo caso crecía.

Al llegar al hospital mi madre fue directamente al dermatólogo y él estaba esperando, tampoco había gente ni fuera ni dentro, al entrar le dijo a mi mare que tomase asiento, había dos sillas así que me senté yo también, mi madre le dijo ¿qué cómo habían salido las pruebas? Y el médico le dijo que no había visto nada igual, el ADN era muy extraño era una mezcla de dos ADN, los las células eran más rojas, mis anticuerpos eran muy superiores al de otra personas, todo estaba fenomenal en mi cuerpo pero no explicaba lo de mi mancha en la espalda y me pidió que se la volviera a enseñar, me levante la camisa y me gire, lo primero que escuche es a mi madre diciendo que se había hecho más grande y el médico lo toco con el bolígrafo, este dijo que no sabía lo que era, es como una piel de serpiente suave y blandita pero impenetrable según dijo el médico, mi bulto no paso desapercibido y el médico me lo tocó ya con la mano, y me apretó no lo notaba, pero como se me iba el cuerpo para adelante supuse que estaba apretando con fuerza, el me pregunto si me dolía y yo le dijo que ni siquiera lo sentía, y me toco por los alrededores y allí s que sentía el tacto de su mano, se lo die y me dijo casi instantáneamente que parece que estaba saliendo algo de allí, que podía ser un quiste o algo parecido, me mando a hacer una radiografía pero ese día no podía ser ya que era Domingo y solo estaba urgencias abierto y esto por ahora no era urgente así que tenía que esperar hasta el Lunes, le dio un papel a mi madre para que sacase cita para el Lunes, él se despidió y se levantó para abrir la puerta, mi madre fue a pedir una cita, no había mucha gente así que no tardamos mucho en sacarla.

Al llegar a casa pensé que si esto era obra de la metamorfosis que me dijo Alessia, realmente estaba entusiasmado, pero a la vez asustado, por las películas que veía si alguna persona tiene algo diferente se los llevaba el ejército como en la película de Hulk, pero eso eran películas, aunque, quien sabe, podría pasar.