Capítulo 9

1K 154 55
                                    

"No te vayas". Sus palabras habían sonado tan dulces, tan sinceras. Yuta contempló al chico entre sus brazos. Durante esas dos semanas había permanecido a su lado, de manera invisible para que no pudiera verlo tal como él quería, solo contemplándolo. Ese mismo día su madre le comentó lo que TaeYong había dicho, le agradeció internamente por dejar su timidez a un lado para hablarle de eso. Por ese motivo regresó esa noche, para ver a Tae... y escucharlo decir su nombre fue la clave para mostrarse ante él, al menos por unos minutos.

Luego de diez minutos TaeYong pareció dormido entre sus brazos. Se acercó a su cuello respirando su aroma dulce y besó su piel en esa área del cuerpo. TaeYong no despertó.

Yuta se retiró de su lado, dejaría que Tae pensara que había sido un sueño, no podía seguir involucrando al pequeño humano en su vida por más que deseara tenerlo cerca y besarlo una y otra vez.

Simplemente no podía ser tan egoísta y arrastrarlo en su mierda.

—Buenas noches, Ángel —Yuta se separó de él para después dirigirse a su salida habitual, la ventana.

Lo miró por última vez.

Si se presentaba en otra ocasión no se dejaría volver a ver de nuevo.








***







TaeYong abrió sus ojos, esa noche había dormido muy bien. Recordó lo que había ocurrido, sonrió inevitablemente y se giró.

No había nadie ahí.

Miró hacia la ventana, estaba cerrada.

¿Yuta se había ido? ¿De verdad estuvo ahí? No podía asegurarlo.

—No estoy seguro, pero... fue tan real, tiene que serlo. —Tae se sentó en la cama con las piernas cruzadas. Nunca antes se había sentido tan deseoso de ver a una persona, necesitaba encontrar a Yuta y decirle cómo se sentía—. Si se lo digo, ese pervertido intentará algo. Una cosa es que me guste y otra que permita que me toque de esa manera.

Sus mejillas se tiñeron de rosa, las manos de Yuta eran diestras en el arte de tocar, tan solo recordarlo, en su piel lo recorría una descarga eléctrica, a su cuerpo le encantaba sentirlo, pero su razón claramente se negaba a aceptarlo.

—¿Qué hago?, ¿Voy a buscarlo?

Tae se metió a bañar, y al cabo de media hora ya estaba listo. Bajó a la primera planta, su padre se había ido a trabajar y su mamá estaba en la cocina. La saludó besando su mejilla.

—Mamá, ¿puedo ir a pasear al pueblo?

—¿Pasear?, ¿qué hay de interesante hoy? —preguntó mientras acomodaba algunos platos.

—Bueno, quería caminar por ahí, también aprovecharé para buscar a un amigo —se sinceró.

—Está bien, regresa antes que tu padre, por favor —le pidió. TaeYong asintió besando nuevamente a su mamá como agradecimiento, y luego de desayunar salió feliz en busca de Yuta.

Recorrió el pueblo sin ningún éxito. Incluso fue a la iglesia, pero Yuta no estaba ahí, ¿dónde vivía? El pueblo no tenía muchas viviendas, pero sí era extenso.

TaeYong observó un camino que daba al bosque, la carretera lo atravesaba, la que iba rumbo a la ciudad más cercana. TaeYong se decidió, había escuchado que fuera del pueblo había casas también, quizá Yuta vivía en una de ellas.

Hizo lo que nunca antes se hubiera atrevido, pero salir del pueblo solo, y todo por buscar a un chico.

—¿Qué camino debo tomar? —se preguntó mirando la carretera y después un camino de terracería que se introducía más hacia dentro del bosque— Supongo que si sigo la carretera terminaré saliendo del pueblo. Voy a ir por aquí.

That boy is a MONSTER »YuTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora