Capítulo 16

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El Ángel bostezó, le habría gustado ir con Yuta, se estaba aburriendo por no hacer nada.

Sus superiores le habían dado una orden, encontrar a la hija de Asmodeo y llevarla con ellos, pero JaeMin tenía otros planes.

Supuso que la persona que buscaba no sabía quién era ni las habilidades que poseía, necesitaba advertirle que no debía confiar en nadie, tampoco en los otros Ángeles.

—No puedo decirle a nadie, ni a Yuta, si se enteran el plan fracasará. A partir de ahora seré un Ángel fugitivo, dejaré que ellos me protejan, y después huiremos. Irene, protégenos —unió sus manos en un rezo.

—JaeMin. —Yuta apareció abriendo la puerta de la iglesia. Min se sobresaltó, por suerte no había escuchado nada—. Nos vamos, camina.

—¿A dónde? —preguntó extrañado, Yuta parecía preocupado.

—Te llevaré a casa de una persona, estarás ahí hasta que podamos trasladarte a la casa que construirán. Descuida, los hombres de papá trabajan rápido —Yuta le dio la espalda—. No te desvíes, oculta lo mejor que puedas tu presencia, iremos caminando desde aquí.

JaeMin desvaneció sus alas y se acercó a Yuta. Lo admitía, tenía cierto miedo, a pesar de que los ángeles podían volver arriba después de fallecer en la tierra, le daba temor ser estrangulado por Daios.

—Vamos.







***










¿Que si le gustaba estaba mal?, ¿Acaso le estaba pidiendo permiso o se lo anunciaba? YoungHo dejó escapar una risita, el hecho de que Ten le dijera eso lo dejó completamente rojo, pero eso no quitaba que el humano le resultara adorable. Se dejó caer en la cama, sentado a su lado.

—Está mal, Ten– Éste agachó la mirada—, pero no me molesta.

El rostro de Ten se iluminó volteando a verlo de nuevo.

—¿De verdad? Gracias, sé que eres un espíritu guardián y que no puedo estar contigo, pero mi corazón es terco, perdónalo. — YoungHo palmeó su cabeza haciendo que Ten se sonrojara. No podía seguir engañándolo con ese asunto, además, había comprendido que Ten le atraía no solo físicamente, quería protegerlo y pasar tiempo con él.

—Ten, yo en realidad no soy un guardián — Ten no se inmutó, esperó a que continuara—, soy un íncubo.

—¿De esos monstruos calenturientos?










***










TaeYong escuchó un ruido en su ventana, de un momento a otro apareció la figura de un chico joven y muy lindo, después Yuta se dejó ver en el marco de la ventana.

Tae abrió levemente la boca, ¿Ese era el ángel que tenía que cuidar?

Era bastante bonito, demasiado... lo miró de arriba abajo, ¿Yuta tenía que protegerlo a él?.

Por un momento sintió celos, era tan bello, fácil podía enamorar a Yuta... Se mordió la lengua esperando alejar esos pensamientos, Yu ya le había dicho que lo quería, ¿Por qué estaba dudando?

—TaeYong, él es JaeMin, es un ángel —lo presentó Yuta.

Tae dio un paso hacia el invitado y le sonrió, ya basta de pensar en tonterías, no podía experimentar los celos en un momento como ese.

—Hola, soy TaeYong, mucho gusto.

—El gusto es mío, TaeYong, lamento molestar, no me quedaré por mucho tiempo.

That boy is a MONSTER »YuTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora