Capítulo 26

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DoYoung sintió como se le erizaban los cabellos de la nuca, ¿Era en serio?, ¿Cómo demonios habían llegado a eso?

Ten era el chico raro, no él, Ten tenía que escuchar esos ruidos extraños, no Kim DoYoung. Otro ruido hizo que se mordiera el labio con fuerza, no quería demostrar temor, pero el nerviosismo del gato frente a la situación no ayudaba mucho a calmarlo.

—¿Qué... qué debemos hacer? —preguntó Ten, mirando a Dong como el responsable de ahora en adelante.

—Nos dijeron que no podíamos salir de la cabaña, si uno de esos demonios nos ve, podría lastimarnos o llevarnos con ellos, no pienso volver a ese lugar —lo que había vivido con los demonios, antes de ser salvado, quería enterrarlo en su memoria, pero era difícil ignorar esa traumática experiencia—. Pero por otro lado esos ruidos parecen gritos lejanos. Estamos en peligro dentro y fuera.

—¿Sugieres que nos vayamos?

—Si nos vamos, el resto no podrá encontrarnos —Ten coincidió con eso—, pero si nos quedamos, lo que sea que esté debajo de nosotros va a hacernos daño.

—¿Entonces nos vamos?

—¡No lo sé cabeza de Gato! Déjame pensar en... —ambos gritaron cuando sintieron un leve temblor en la cabaña, aquella cosa que los estaba asustando había hecho mover toda la casita— ¡Larguémonos de aquí!


DoYoung corrió hasta la puerta, Ten lo siguió, pero al dar el primer paso su pie se atoró, se había roto un pedazo de la madera del suelo y ahora estaba atrapado, tuvo la sensación de que aquella cosa que estaba debajo de ellos podía ver parte de su pie, ¿Lenarrancaría la pierna? DoYoung intentó ayudarlo, pero no logró mucho, la desesperación creció.

—¡Voy a morir, voy a morir! —Lloriqueaba Ten— ¡Quiero ver a Johnny!

—¡Ya cállate, Chittaphon! —Jaló a su amigo pero solo logró caerse, fue entonces que los ojos de Dong observaron el compartimento que abría un espacio por debajo de ellos—. Creo que es un sótano o algo parecido.

Dong volvió a jalar a Ten, esta vez el Gato logró salir de ahí. Los ruidos habían cesado, ¿Qué fue lo que pasó? Ten se armó de valor para observar por el agujero que había dejado su pie en la madera podrida. No se podía ver nada, estaba muy oscuro, pero sabía que había algo abajo y no era un animal.

—Entra —ordenó DoYoung.

—¡Entra tú!

—Tú eres descendiente de las brujas de Salem, ahora entra —Ten arrugó la boca, ofendido por su comentario.

—No te hagas el gracioso, lo que sea que esté abajo, no quiero saberlo, podría ser un demonio. Mejor esperemos a los chicos afuera —DoYoung se cruzó de brazos.

—Pensé que te gustaban estas cosas raras.

—No los Demonios, bueno, me refiero a los demonios de Asmodeo, si ese tipo está loco tal como dice Johnny, entonces no quiero averiguar lo que hay debajo.


Un ruido afuera los puso en alerta, DoYoung se asomó por la ventana rota, había un hombre afuera de la cabaña, parecía estar hablando por celular con alguien. Por la pinta que traía parecía ser uno de los demonios de Daios. Genial, ahora Ten invocaba su presencia.

—¿Qué pasa? —susurró el gato.

—Hay alguien afuera. ¡Oh, Dios! creo que viene para acá. Rápido, entra ahí —Dong señaló la trampilla donde Ten había caído hacía un momento.

That boy is a MONSTER »YuTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora