«¡La culpa, querido Bruto, no es de nuestras estrellas, Sino en nosotros, que estamos bajo ellas!»
-Vengo en unas horas, no me esperes despierto.
Salió por la puerta sin mirar atrás, sin darme una última mirada.
Ya estoy harto de esto, él se va y yo me tengo que quedar llorando hasta que regresa. Todo se volvió una pesadilla, nuestra relación cambio por completo y ya no sé como arreglarlo.
No sé como llegué a ser tan estúpido para aceptar que me engañara, me creo tan poca cosa para quedarme con las sobras que deja Perrie. Yo no tengo nada y ella lo tiene todo, incluyendo a Zayn. Él dice que su amor me pertenece y que sólo sale con ella por Modest!, pero la verdad no es esa.
Caminé con pasos lentos a la habitación, cerré la puerta y me deje caer sobre la cama. Lloré como cada noche, diciéndome lo idiota que soy y que ya es hora de dejar a Zayn, pero está claro que eso sólo va a quedar en palabras, no me atrevería a dejarlo. Llevamos cinco años de relación, los primeros cuatro fueron maravillosos, los mejores de mi vida, de hecho, pero a partir de ahí todo se volvió feo.
No supe a qué hora me quedé dormido, sólo sentí al moreno acostarse a mi lado y abrazarme por la espalda.
-Ya callate -Me gritó mi novio -. Entiende que no es mi puta culpa.
Ésta era una de nuestras muchas peleas mañaneras, que sucedían hasta por el motivo más ridículo del mundo.
-¿Cómo puta que no es tu culpa? Te he dicho mil veces que debes guardar la leche en el frigorífico.
Sí, la pelea es por un cartón con leche.
-Yo dejó mis cosas donde se me hinchan los huevo -ahora si me estaba enojando.
-¿Tus cosas? -pregunté sarcástico -. Dime, ¿cuándo jodida fuiste al supermercado y compraste comida?, el único con derecho a reclamar soy yo.
-Ah, con que es eso -rió-me estás reclamando por no estar aquí como tu perrito faldero.
-¿Perrito faldero? -pregunté aturdido. Como se atrevía.
-Si, tú quieres que yo esté atrás de ti lamiendo tus pies, ¿y sabes que? No lo haré-gritó-. Por eso es que prefiero irme con Perrie todas las noches, porque ella no quiere controlar mi vida, en cambio tú te la pasas llorando como un bobo inservible.
Me quedé mudo. Corrí y me encerré en el baño. ¿Eso es lo que Zayn piensa de mi? Sí prefiere estar con Perrie, pues que se largue con ella y a mi me dejé en paz. Intente con todas mis fuerzas no soltarme a llorar, pero pronto las lágrimas caían involuntariamente.
"Todo esto es culpa del cielo, son las estrellas las que no me quieren ver feliz".
-Cariño, abre por favor -dijo Zayn al otro lado de la puerta -no fue mi intención decir, sólo estaba enojado.
-Y por la mierda que te voy a abrir-grité exaltado, olvidado mi tristeza para transformarla en furia.
-Niall, por favor. No fue mi intención-al parecer eso es lo único que sabe hacer, excusarse de todo.
Me limpié las lágrimas y salí del baño. El moreno corrió hasta mi y me abrazó.
-Ya sabía que no te podías enojar mucho.
-No, Zayne-dije lo más calmado que pude en ese momento -. No estoy enojado, solamente triste. Desilusionado. Hay que aceptar que lo nuestro no tiene futuro, es hora de terminar esto. No hay quedarle vueltas a un asunto que debió acabar hace mucho.
No sé de donde saqué el valor para decir eso, pero ya esta, lo dije y no hay remedio.Se quedó observanos mis ojos por bastante rato y luego empezó a mover la cabeza.
-No Ni, no me hagas esto -dijo en un hilo de voz -. Te amo demasiado, no me abandones.
Las lágrimas ya caían por mis mejillas y mi voz comenzó a temblar. Patético.
-Yo igual te amo, pero ya no quiero seguir sufriendo.
-Es mi culpa, lo aceptó, pero no me dejes.
-Hay Z -dije triste -. La culpa no es tuya ni mía. La culpa es de las estrellas.
Subí a la habitación, tomé lo más que pude de ropa y la metí en una maleta. No quiero hacer esto, pero es lo mejor para ambos. Ya no somos felices juntos, tal vez separados si lo seamos. Mi ex-novio estaba parado en el umbral de la puerta, con los ojos rojos de tanto llorar. Estuve a punto de correr a sus brazos, pero me detuve a tiempo. Agarre la maleta y camine a él. Lo abraze muy fuerte, está sería la última vez que lo tendría entre mis brazos y quería aprovechar hasta el último momento a su lado.
-Te amo -susurró antes de besarme.
Primero fue sólo un rose de labios y poco a poco se fue haciendo más profundo. Toco mi labio con su lengua pidiendo permisos para entrar y lo dejé gustosamente. Nos besamos hasta que nuestros pulmones exigieron aire, me separe lentamente de sus labios y después los volví a juntar apenas en un toque.
-Yo igual te amo -sonreí -quiero que seas felíz con alguien más.
Me quite la cadena que siempre colgaba de mi cuello, tenía un pequeño dije con nuestras iniciales juntas y por la parte de atrás decía "sólo tuyo", él me la había regalado en nuestro primer aniversario y ya era hora que se la devolviera, la puse sobre la palma de su mano y luego me fui. No voltee nunca, temía arrepentirme de la decisión que había tomado. Si regresaba todo volvería a ser como antes y no podía permitir eso, vivir así era como tener un día nublado, sin una luz que te alegré el día.
Siempre pensé que amar a Zayn sería lo mejor que me podía pasar y es así, no me arrepiento ni un poco de haberme enamorado de ese chico de cabello azabache.
Camine por las calles de Londres, sin rumbo ni destino. Ya no podía llorar, sentía un nudo en mi pecho que me torturaba lentamente. Lo amaba y nunca dejaría de hacerlo, de eso no tenía duda. Anduve sólo, sin nadie a mi lado, y reflexione todo lo que había pasado.
Me di cuenta del error de mis palabras, toda la vida había pensado que cuando algo malo pasaba era por culpa de las estrellas, pero estaba muy equivocado, la culpa sólo recae en nosotros y las decisiones que tomamos.
Los humanos forjamos nuestro destino y lo moldeamos a nuestro gusto. No hay estrellas, cielo o luna que tenga más culpa que la nuestra.
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LOVE STORY (Larry - Ziall) EN EDICIÓN
FanfictionSeries de historias cortas (Larry & Ziall) NUEVA PORTADA EDITANDO ;) . . . Nuevo nombre: LOVE STORY Antiguo nombre: One Shots