-¡Dios! No se qué regalarle, mañana es su cumpleaños y yo aún no tengo todos los regalos-dijo Harry entrando en desesperación.-¿Un disco? ¿Un libro? O una playera-gruño hartó el rubio.
Ambos chicos estaban sentados en una mesa del restaurante italiano. Habían pasado cuatro horas buscando regalos para el novio de Harry, sin éxito alguno. Aveces el chico de rulos podía ser muy indeciso.
-No, ya le compré cuatro discos y cinco libros. Ropa definitivamente no, yo no me meto con eso, él es muy especial-hablo el de ojos verdes después de tomar un sorbo de la bebida espumosa que le habían servido.
-Prepárale una cena o desnuda te para él, no se hombre, pero decídete.
Harry le lanzó una mirada feroz a su amigo. Niall no le estaba ayudando mucho que digamos. Con el dedo pulgar e índice comenzó a jugar con su labio inferior, mañia que siempre desesperaba a Louis.
Veintitrés regalos. Aveces llegaba a creer que esa costumbre de darse un regalo por cada año cumplido era demasiado. Apenas llevaba quince; los cuatro discos, cinco libros, un perfume, una cartera, dos videojuegos, unos lentes de sol y una película. ¿Por qué no podía cumplir 16? Así sólo tendría que preocuparse por uno más. Una cena sería el regalo dieciséis y el pastel de chocolate el diecisiete.
-¿Llevarlo al cine cuenta como un regalo? Dime que sí-entraron a otra tienda de discos.
-¿Sí? -contesto dudoso Niall.
-Entonces lo llevare a ver el hobbit y ya tengo dieciocho-brinco, literalmente, de alegría.
-Pues ya tienes, te faltan pocos-el rubio se paró junto a un estante de películas-. ¿Louis no quería el documental de The Beatles?
-Sí, pero no lo conseguí.
-Que bueno eres buscando-Niall le enseño la caja que sostenía entre las manos.
-Joder, por eso eres mi mejor amigo-El de ojos verdes le quitó la caja y corrió al mostrador a pagar mientras gritaba emocionado "diecinueve tengo, sólo me faltan cuatro y en realidad son tres porque uno sea sexo"
-Que tenga una feliz Navidad-dijo el encargado de la tienda con una cara que quería decir todo menos eso.
-¿Navidad? Vaya se al diablo-dijo Harry de repente enojado.
-¿disculpe?-dijo el hombre indignado.
-Nada, mi amigo le desea una feliz Navidad-el rubio tomó al rizado del brazo jalándole fuera de la tienda-. ¿Qué te sucede?
-¡Que ahora tengo un regalo más que comprar!-Lloriqueo Harry.
-No quiero ser tu amigo cuando Louis cumpla sesenta.
-¿sesenta regalos? Hay no. Debo pensar seriamente en hablar con Louis sobre cancelar lo de los regalos, seguro que con uno le basta.
-¿No fuiste tu él de la idea?-pregunto incrédulo el de ojos azules.
-Cállate.
Un ramo de rosas, ese era el regalo número veintiuno. Acaba de hablar con la florería para que traigan 23 rosas rosas y la misma cantidad de blancas para mañana.
Había dejado a Niall en su departamento hace una hora y ahora estaba en su casa pensado en los últimos dos y el de Navidad.
"Que idiota", se regañó mentalmente Harry por haberse olvidado de la canción que había compuesto para Louis. Eso significaba que sólo faltaba uno, bueno, dos.
-Amor, ya llegue-escucho Harry la voz aguda de Louis decir.
-Estoy en la habitación-grito a puras penas. En realidad no tenía que hablar muy fuerte para ser escuchado, ya que la casa no era muy grade.
Los ojos azules de Louis lo miraron con ternura al entrar a la habitación. En ese momento se dio cuenta que no importaba si le llevaba una semana y todos sus ahorros comprar sesenta regalos para Louis, sí eso significaba poderlo tener a su lado. Quería tener hijos con él y envejecer juntos, eso le dio la idea para su último regalo.
-¿Cómo te fue en el trabajo? -pregunto el rizado extendiendo una mano para que su novio se sentará en sus piernas.
- Cansado. Esos niños nunca se cansan.
Louis era profesor de secundaria desde hace un año, cuando había terminado la universidad.Le dio un suave beso en los labios al castaño.
-Como dices, son niños. Cuando tu y yo teníamos su edad éramos peor.
-Ya lo creo, toda la escuela nos recordara por nuestras insaciables bromas-rió Louis.
-Te amo-soltó de repente el ruloso.
-Oh, Harold. Yo te amo más.
Se besaron más largamente esta vez. El castaño mordió ligeramente el labio de su novio antes de separarse.
-Vamos a cenar y vemos una película mientras-dijo Louis levantándose de las piernas de Harry.
Los chicos se quedaron dormidos en el sillón después de comer. Estaban acurrucados durmiendo cuando sonó el celular de Harry, eran las doce.
Se levantó con cuidado de no despertar al chico que dormía a su lado y fue a la habitación de invitados. Tomó uno de los cuantos regalos que estaban en el closet y regreso a la sala.
-Lou Lou-dijo agitando al chico.
Este se removió un poco antes de abrir los ojos con cuidado.
-Feliz cumpleaños, cielo.
Harry se lanzó a los brazos de su chico sosteniéndolo con fuerza.
-Ten, tu primer regalo-dijo entregándole el objeto.
El castaño comenzó a desenvolver el regalo con entusiasmo.
-All time low- abrazo a Harry contento-. Gracias.
Así pasó la mayor parte del día. Harry le entrego veintidós regalos, lo llevo al cine, le hizo de cenar y partió el pastel con su familia y amigos (también hubo sexo)
Iban caminando por las calles de Londres. La ciudad era realmente magnífica de noche, con todas las luces adornando. Harry se paró junto a la abadía de westminster y se puso enfrente de él.
Sonriéndole, Harry se quitó la cadena que colgaba de su cuello desde que tenía diez años, la cual tenía como dije un avión (representando la libertad de los aviones en el cielo) sin quitarle los ojos de encima de Louis. Esté lo veía entre confundido y alegre.
Con cuidado agarro la mano del castaño y la abrió dejando ahí su cadena.
-Ahora es tuya. Quiero que la lleves a todos lados contigo, mientras la uses es como sí yo estuviera a tu lado. Tal vez no sea el anillo que todos deseas, pero significa mucho para mi. Te entrego esta cadena como muestra de mi amor-se arrodilló enfrente de su novio que lo veía sorprendido-. William Tomlinson, ¿Quieres darme el honor de pasar el resto de tu vida a mi lado?
En lugar de responder, el castaño lo levanto del suelo y lo beso con fuerza. Claro quedo quería casarse con el, lo había soñado desde hace mucho tiempo.
-La cadena es mi regalo de Navidad y mi corazón el número 23. Aunque ese siempre lo has tenido.
Dijo Harry antes de volver a besar a Louis.
En el cumpleaños número sesenta de Louis, Harry era una verdadera maraña de nervios. Todavía le faltaban diez regalos.
N/A
Bueno, sólo pasaba a dejar esta pequeña historia para felicitar a Louis por su cumpleaños. Espero les gusté.
Son las dos y media de la madrugada y yo escribiendo.
Feliz cumpleaños Lou.
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LOVE STORY (Larry - Ziall) EN EDICIÓN
FanfictionSeries de historias cortas (Larry & Ziall) NUEVA PORTADA EDITANDO ;) . . . Nuevo nombre: LOVE STORY Antiguo nombre: One Shots