.¿Ya me miraste?

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En mayo las lluvias eran espantosas se repetía mil veces en la cabeza Giselle mientras caminaba por las calles prácticamente inundadas, llego a la parada y saco su Ipod rápidamente busco su canción favorita ''Its my life'' Por su cabeza pasaba mil veces si era un gran día para ir a la escuela la lluvia siempre lograba bajar su ánimo. Soltó un bufido al recordar que más faltas y repetiría el semestre. Metió su Ipod en la bolsa de sus jeans y sacando la dona para el cabello se hizo una cola alta. Todo paso tan de prisa que no le dio tiempo de cubrise un automóvil levanto una gran ola de agua sucia con algo de lodo cayendo justamente sobre ella, los mechones de su cabello le escurria llenos de suciedad miro su playera que hasta hace unos minutos era blanca, sus mejillas ardieron de coraje. El coche aparco y de el bajo un hombre trajeado. ¡Lo iba a despellejar vivo!

—Es que acaso no vez idiota, ¡Parece que no puedes ser más cuidadoso!—Exclamo ella furiosa al verse toda empapada. ¿Quién se ha creído semejante patán?

—Oye relájate fue un accidente no es tan malo—dijo el reprimiendo su carcajada mordiendo su labio inferior.

— ¡No es tan malo! , ¡No es tan malo! Que acaso estas ciego — ella estaba realmente enojada y empapada.

-Yo te veo muy hermosa, solo tienes algunas gotas de mas —dijo el con guasa.

—Ya me miraste imbécil, ¡mírame!, ¡eres un idiota vete a la mierda! —Giselle se ajustó su bolso y se movió en dirección contraria a el auto, hasta que sintió unas manos que la hacían girarse no lo pensó dos veces, sabía quién era aquel… y al voltear si evidentemente el idiota del auto era  aquel que rodeaba su cintura con sus manos, y con toda su chulería , le tiro semejante bofetón.

—Sueltamente estúpido quien te has creído—ella zafándose las manos de aquel joven lo empujo de nuevo.

-Vale, vale pero si me salió brocuda la niña, solamente me ofrezco a llevarte a tu casa a cambiarte a donde fueras a ir no puedes ir así de empapada.

-Claro porque un estúpido no se fija para manejar hay idiotas que no deberían de manejar, ¡TU POR EJEMPLO!

—Solo quiero ser amable contigo pero si no quieres un aventón vale me voy fiera—Que le den a la fiera esta… pensó él.

 Giselle con aquel carácter tan duro que tenía quería mandarlo a freír espárragos allí mismo pero sus faltas se le vinieron a la cabeza el semestre estaba por terminar y no podía permitirse faltar a la escuela.

—Vale llévame a mi casa y después a la prepa —dijo tragándose todo su orgullo.

— ¡Quieres el paquete completo eh! Bien sube te al auto pero antes— ¿Cuál es tu nombre? — No subo desconocidas al carro no te dijeron tus papas no hables con extraños- dijo el en carcajadas.

-A de coña... ¡desayunaste payaso! -Dijo ella realmente cabreada.

-Un léxico no apropiado para una dama soy Dante –le ofreció su mano y le sonrió.
 
-Y a ti que te importa idiota- dijo tan cabreada- Soy Giselle.

No muy convencida tomo su mano al instante ambos sintieron una conexión que los hizo soltarse rápidamente... pero esto sólo era el inicio, de camino a casa de Giselle él prefirió quedarse callado y no alterar más a «La fiera» como la llamaba. Claro estaba que ambos no sabian que este sólo sería el comienzo.

No es amor... ¡RELÁJATE!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora