No es amor... ¡RELÁJATE!

Verdades que lastiman

Verdades que lastiman

 

Era un viernes por la noche Giselle llevaba estudiando desde aquella noche con Dante,  ella quería superarse y sobre todo no podía seguir viviendo con su madre que prácticamente la dejaba vivir hay por la pensión de estudiados que le daba el padre de ella.

—Ma la cena esta lista ya tienes que salir de tu cuarto por favor me preocupas—Giselle estaba recargada en la puerta del cuarto de su madre.

Desde aquel miércoles no salía de su cuarto solo comía lo que ella le llevaba a su habitación y casi no le dirigía la  palabra.

-Lárgate que no quiero ver a nadie, no quiero comer, no quiero nada... solo a Carlos se fue por tu estúpida culpa, desde que naciste solo arruinaste mi vida, tú padre por eso nos dejó…por ti tu hiciste nuestra vida aburrida y vacía lárgate de una puta vez—estaba claro que estaba borracha, arrastraba las palabras

Giselle sintió que su mundo se venía abajo hoy era su fiesta de graduación y no pensaba ir pero después de esto solo quería una puerta de escape así era ella buscaba escapar siempre que sentía miedo y tristeza, se arregló y se salió de su casa a la fiesta

—Hola que bebes necesito algo fuerte— dijo Giselle a Odett mientras la saludaba

—Eres chismosienta dijiste que no venias— ¿vodka en pitufo quieres?

—Sii. Necesito algo fuerte—exclamo desesperada

 

—Y bien — ¿es por el Sr licenciado en comercio?

—No él no tiene nada que ver... Hoy es su fiesta de titulación pero le dije que me la pasaría estudiando—exclamo triste en estos momentos él era el que menos la preocupaba

 

—Entonces si no es el que es para que te sientas de la mierda, joder bebe más lento giss—¡¡ llevas 4 en menos de 30 minutos!! — exclamo nerviosa Odett, sabía que si continuaba así no la llevaría a nada bueno

—¡¡Quien más mi madre..!! —Joder quiero irme ya quiero no estar cerca de ella que no siga lastimándome —ella luchaba  intentando reprimir un sollozo

Su amiga la abrazo y consoló susurrándole al oído que todo iba a estar bien, se separaron al escuchar la voz de Lenin

-Giss porque no vienes con tu perro, espera — ¿porque lloras cortaron?— pregunto con asombro

 

—No es mi perro…— ¿y a ti que te importa estúpido? — Espeto molesta

 

—Ya no quiero discutir , mejor vamos a bailar eso te gusta vale, solo no quiero verte mal... Yo sé que no quedamos muy bien pero podemos intentar sólo ser amigo— La voz de Lenin sonaba tan sincera que no se resistió y fue a la pista con el

 

Bailaron casi toda la noche Giselle bebió como si estuviera sedienta hasta que en verdad estaba ebria, sintió una vibración de su pantalón y atreves de la música identifico a “Problem” de Ariana Grande cogió el móvil sin percatar que era Dante el que la llamaba

-Hoolaaaaa soy Giselle—grito arrastrando las palabras

 

— ¿Estas ebria?—rugió tras el teléfono

 

—Noooop que te hace pensar que lo estoy—soltó una carcajada

 

—Donde mierda estas—volvió a gritar ahora más enojado

 

— ¿Y a ti que te importa?— Jaja si estoy muy ebria pero no te voy a decir donde estoy—grito furiosa por el tono de voz de el

 

—Dime donde estas... Iré por ti te llevare a tu casa—le rogo decidió cambiar su táctica tras ver que se había enojado

 

—Estás en tu fiesta no puedes salirte.

—Y tu estas ebria,  no puedes andar por ahí joder son las 3 de la mañana, tu examen es a las 8 — ¡crees poder despertare!—volvió a gritar.

 

—Mierda olvide el examen, y no vuelvas a gritarme o te colgare…Relájate ya ahora tomo un taxi y listo

—No te muevas de donde estas prende tu gps—le ordeno.

En 10 minutos Giselle ya estaba en el auto de él.

—No me lleves a mi casa, no quiero ir hay todavía mejor llévame con Odett… ella tiene como 1 hora que se fue seguro aun esta despierta— su voz sonaba cansada

 

— ¿Porque no quieres ir a tu casa? — ¿Estas segura? — pregunto alarmado ¿Qué pasaría en su casa?

 

—No quiero verla no ahora...Si mejor llévame con odett, siento que todo me da vueltas no aguanto la cabeza tengo mucho sueño 

Antes de que ella pudiera darle la dirección se quedó dormida en su auto...

—Perfecto y— ¿ahora qué hago contigo? —El  empezó a acariciar su cara-Eres tan hermosa tan niña y tan adulta a veces no sé qué me hiciste pero me gusta sentirme así,  eres perfecta.

Dante llevo a Giselle al  apartamento de él, retiro sus Jeans y coloco una sudadera de él, le quedaba enorme. Se veía hermosa incluso con su sudadera pensó el, durmieron abrazados toda la noche.