¡Fiestas y alcohol son aun peor!

1.2K 89 2
                                    

Su closet estaba completamente vacío y nada me gustaba se había medido un sin fin de ropa, quería estar perfecta para esa noche. Tomo su vestido vino y se lo puso enfadada después su chamarra de mezclilla de tres cuartos y unos Converse. Se maquillo ligeramente y sonrió al espejo lo había conseguido su atuendo le encantaba con cuidado aplicó labial color carmesí y sonrió aquel color le favorecía a su piel.
Dante quien llevaba casi media hora esperando a fuera estaba ansioso. Cuando la puerta se abrió no fue capaz de decir otra cosa boquiabierto.

-Estas deslumbrante para ir a una piñata he-dijo el mirándola con una cara de asombro.

Aquel gesto tan obvio alimento completamente el ego de ella quien sonrió más fuerte y acomodo su largo cabello rizado

-Creo que gracias si es un cumplido tú no te ves tan mal-Giselle le dio la mano, el aprovechando de su pasividad la jalo y la junto a su pecho dejándola anonadada y demasiado cerca de el

-Te ves más bonita de cerca deberíamos de ir aprendiendo a practicar los besos no crees- le dijo el muy cerca de su boca, ella perdió el control por uno segundo.

-Deja de estar con tus tonterías y vámonos-recuperando su autocontrol y quitándose de su agarre.

-No me invitas a pasar que acaso - ¿siempre estás sola?-

-Y a ti que te importa pedante ya vámonos - ¡mientras más rápido sea todo esto mejor!-siseo furiosa.

Al rededor de las 11 aparcaron cerca de la casa de Lenin, donde había adolescentes frenéticos y ebrios, Dante agradeció su decisión al llevar unos jeans ajustados y una playera polo. Giselle en cambio tenía los nervios de punta sabía que Lenin podría llegar en cualquier momento y eso implicaría besar a Dante... y no es que ella no quisiera hacerlo, moría por hacerlo pero sabía las consecuencias de aquellos besos.

—Giss— Lenin la tomo por la cintutra y le depósito un soboro beso en la mejilla— Amm... ¿cuál era tu nombre? —pregunto fingiendo inocencia — aaaa... Si Daniel no... espera ¿Danilo? Umm disculpa... como se llama... el que se enamora de Beatriz. —fingió pensar y se encogió en hombros.
—En realidad no importa pasen las bebidas a la derecha y la botana... como siempre estas preciosa — le giño un ojo y los dejo solos.
En silencio siguieron los consejos del anfitrión y fueron directo a la barra para comenzar a beber ambos necesitaban un gran trago para esta noche. Dante consiente de que tenía que conducir sólo tomo una cerveza mientras que la descarada de Giselle comenzo a beber como si aquéllo fuera agua.

—Yo sé que no debería importarme pero no crees — ¿que ya llevas muchas bebidas? esto no es agua niña, no quiero que tus papas me odien por ello... o llevar a una niña borracha que es peor.— Hablo en el tono de voz más tranquilo que pudo

Pero Giselle dispuesta a armar una grande soltó un bufido

— A ti te voy a dar explotaciones — Se carcajeo — No seas pesado mejor vamos a la pista Chavorruco

Tomando su mano lo arrastró a la pista y comenzó a mover sus caderas al ritmo de aquella salsa, Dante que era todo un experto en el baile no le costo nada seguir su ritmo estaban sacando chispas juntos. En aquel momento no existía nadie más que ellos dos.

—Me parece que leí en algún sitio que los hombres que son buenos bailarines no son de fiar— Dijo ella pegándose aún más a él

Dante sonrió y entrelazo sus manos con las de ella sentía su aliento tan cerca moría por besarla.

—Tal vez deberías andar con cuidado... los dichos suelen ser muy ciertos eh.

La tomo por la cintura y sin poder evitarlo más la beso lentamente, Giselle ansiosa por sentirlo llevo ese beso a más pegándose a su cuerpo

La música era perfecta una salsa sonaba y ellos bailaban con ritmo mienyras se provocaban con la mirada.

Había soñado tanto,
este precioso momento
pero esto es lo máximo
estoy entrando en tu cuerpo
siento tu pecho agitado
y tu vientre como el fuego
los dos estamos temblando
de pasión y delirio
de amor y deseo.

¡Abrázame!
¡Apriétame!
Acaríciame...
y Bésame

que se queden fundidas
tu piel y mi piel
quiero amarte una vez
y otra vez y otra vez

¡Abrázame...! ¡Apriétame!
Acaríciame...
y Bésame.

El tiempo se detuvo para ambos mientras bailaban ya nada importaba en esa fiesta todo pintaba perfecto entre besos, caricias y miradas. Hasta que dicho individuo se atrevió a interrumpirlos

—Giselle, Dante par de tórtolos dejen de comerse uno a otro— Dijo Lenin tomando a ella por la cintura atrayéndola hacia él...

—Joder déjame que no ves que estoy muy colada en los brazos de mi novio— Ella tomo a Dante del cuello y lo abrazo— Que no ves que estoy muy cómoda verdad mi amor — le sonrió con descaro y beso la punta de su nariz.

—Claro cielo estamos muy bien aquí pero creo que ya estás algo pasada de copas, princesa será mejor que te lleve a tu casa —La tomó de la cintura y le dio un apasionado beso de esos que quitan el aliento
Ya eran las 3 am y Giselle tenía muchas encima, Dante la convenció como pudo para que salieran de la fiesta. Al llegar a casa de ella Dante estaba furioso por como se había puesto ella. ¿Que le diría a sus padres?

—Ya llegamos no sé cómo te pusiste así joder que van a decir tus padres —¡¡cómo te voy a meter así!!- grito histérico.

—Mis padres a ellos le importo un bledo, por eso papa nos dejó porque todos son unos idiotas... — grito demasiada ebria.

—Giselle estás diciendo tonterías donde están las llaves yo abriré...—espeto molesto.

Dante abrió la puerta y comprobo que no había nadie ¿Vivía sola? Se escuchó un golpe seco y una carcajada maldita sea pensó enfadado. Entre señas ella le indicó cuál era su habitación. Él la depósito en su cama suavemente y le quito sus Converse. En su habitación no tenía la foto de nadie no puede vivir sola una menor de edad.

—No te vayas yo odio estar sola— Dijo ella reprimiendo un sollozo, tomándolo por la camisa y atrayéndolo a su cama

—Giselle esto está mal, estas muy mal tu mama puede llegar... y esto va a estar muy mal, mañana necesito que te dejen ir a la boda conmigo, si tu mama llega y piensa otra cosa...

Ella lo atrajo hacia ella y empezaron a besarse con pasión desenfrenada.... todo era leguas y dientes ligeras caricias en sus cuerpos llenas de pasión pura... El la tomo por la cabeza con posesión y deseo no soltarla, pero sabía que esto no estaba bien... que no era el momento adecuado y que ella no estaba consiente así que se separó ligeramente de ella... rompiendo el beso.

—Fierecilla tienes que parar, de verdad, o no voy a poder parar yo Giselle, es ahora o nunca. No quiero que te confundas yo no puedo... no podré prometerte nada no creo en el amor no ahora y no quiero jugar contigo.... si puedes aceptar mis condiciones pondremos vernos...

Ella comenzo a reír con ganas tocandose el vientre, Dante al verla en aquella posición se sintió ofendido de aquella cría

—Joder ¡¡ No es amor, relájate!! Sólo disfruta lo que dure esto Jajaja ahora tengo sueño ya puedes irte...— volvió a enderezarse y lo abrazo fuerte, sonrieron tímidamente y se miraron a los ojos, avellano y azul no más... Dante sin romper la mirada con ella la beso como jamás había besado a nadie más ¿Qué estaba pasándole?

Con cuidado le retiró la chaqueta y el vestido la cubrió con su edredón y beso su frente. Bajo sin hacer ruido las escaleras y se fue más desconcertado que nunca.

No es amor... ¡RELÁJATE!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora