Aquello que creiamos perdido

Capítulo 9: Casa

Hablé con Ross toda la mañana, es agradable y muy gracioso, alguien con quien quieres ir a tomar algo, ya sea a un bar o a una cafetería.

-¿Entonces no vas a darme tu número de teléfono?- preguntó y negué con la cabeza- Como quieras, ahora mismo lo voy a conseguir- antes de que pudiera decir algo, el se levantó de su silla y lo seguí con la mirada, me sorprendí al ver que se quedo parado frente a los gemelos Philips y Cameron. Hablo con ellos unos minutos, me señaló y desvíe la vista de inmediato.

Ross volvió después de un rato y me sonrió satisfecho

-Lo concegui- dijo orgulloso y rode los ojos

-¿Que les dijiste?

-La verdad, que no querías dármelo

-¿Aún así te lo dieron?

-Les dije que era para una buena causa- respondió

-¿Cómo ellos tienen mí número?- pregunté al darme cuenta de que nunca le se lo di a ellos

-Cooper lo tiene, dijo algo como que están en el mismo grupo de la escuela o algo así-

-¿Quien es Cooper?

-El que está en medio- señaló con la cabeza y mire

-Cameron imbecil, se llama Cameron- corregí

-Ese- me dio la razón y me sonrió, mire la hora, 13:02

-Ya debo irme- empecé a guardar mis cosas de nuevo en mí mochila y Ross llamo a la mesera

-Yo pagó- dijo y lo mire mal

-No, yo pagó

-¿Y si pagamos la mitad cada uno?- preguntó y lo pensé

-Esta bien- dije y la chica llegó, pagamos y salimos juntos

-Nos vamos a volver a ver Riley Foster- dijo y me abrazó por sorpresa, me quedé quieta unos segundos y después le devolví el abrazó

-No lo dudó Ross Lincoln- respondí y nos separamos, di media vuelta y empecé a caminar a casa.

Al entrar lo primero que ves en la escalera, al lado izquierdo está la sala de estar, no hay nadie, doble a la derecha donde esta el comedor, solamente comíamos allí en las fiestas, pero ya no las celebramos, caminé a la cocina y tampoco había nadie. Suspiré y fui al estudio donde solía trabajar mamá, nadie. Abrí la otra puerta del estudio que dar a la sala y golpee la puerta del baño, nadie contestó.

-¿Hay alguien?- pregunté gritando y escuché ruido desde arriba, caminé hasta las escaleras y vi como papá bajaba ebrio, detrás de él venía Alex y Ares.

-Vete- formuló Alex con los labios y rápidamente corrí al baño y me encerré, deslicé mí espalda por la puerta y los golpeas no tardaron en llegar

-¡Riley sal de ahí ahora mismo!- golpeó la puerta Leo, mí padre

-Papá, por favor detente, vas a romper la puerta- escuché que dijo Alex tratando de calmarlo

-¡Callete Alex!- grito y escuché un golpe, cerré fuerte los ojos y las lágrimas calleron por mis mejillas.

-¡Detente Leo! ¡Vas a matarlo!- ese era Ares intentando calmar a papá, seguro lo estaba golpeando

-¡No te metas!- grito papá y me levanté del piso, debo ayudarlos. Abrí rápidamente la puerta y vi como papá estaba sentado a horcadas sobre Alex y lo golpeaba, Ares intentaba alejarlo pero Leo lo empujó y callo al piso sentado

-¡Basta papá!- grite y lo empujé, el me miró y se detuvo. Di unos pasos atrás mientras él se levantaba como podía

-Riley- susurro Alex casi inconsciente en el piso

-¿Donde estabas?- me preguntó Leo y me quedé callada - ¿¡DÓNDE ESTABAS!?- grito y di un saltito asustada

-En una cafetería- respondí casi sin voz y me empujó

-¿Con quién?

-Sola

-¡No me mientas!

-¡No lo hago! Estaba sola

-Se que mientes Riley, eres como tu madre, siempre mintiendo- dijo con rabia y volvió a empujarme, está ves más fuerte haciendo que caiga al piso- Levántate- dijo y lo intenté- ¡Dije que te levantes!

-¡No puedo!- grite y me tomo fuerte del brazo obligándome hacerlo

-¡No vuelvas a gritarme!- dijo y me golpeó, Ares intervino de inmediato y empujó a mí padre alejándolo de mí.

-¡Vete papá!- le grite llorando-¡No te queremos aquí! ¡Vete y cuando vuelvas a ser el Leo Foster que alguna vez fuiste puedes regresar!- seguí gritando y me miró muy molesto, se acercó a mí y me pare con la barbilla bien en alto-¿Quieres golpearme? Pues hazlo ¡Eres un monstruo! ¿Qué padre golpea a sus hijos? ¿¡Quien más sino el idiota de Leo Foster!? El alcohólico que hizo que su esposa se matará- volvió a golpearme y caí al piso muy adolorida.

-¿¡Crees que no se qué fue mí culpa de Lauren se matará!?- grito y me pateó en estómago-¿¡Crees que no se que soy un maldito alcohólico!?- volvió a gritar pateando mis piernas-¡Ya lo sé Riley! ¡Y eso no me afecta en nada!- grito por última vez pateando mí rostro, me queje y escuché que se alejaba, la puerta principal se cerró de un portazo y abrí lo ojos.

Ares estaba frente a mí mirándome preocupado, le sonreí débilmente y con mucho esfuerzo logre sentarme en el piso, vi a Alex a unos metros en el piso intentando pararse, Ares fue ayudarlo y lo sentó sobre el sofá.

Me puse de pie como pude y fui a sentarme al lado de mí hermano, tomo mí mano y la beso

-Todo esto pronto acabará Ray- dijo y lo mire, toda su cara estaba empezando a inflamarse- Te lo prometo