Capítulo 31: Regreso

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RILEY'S POV:

Llegamos al departamento y estaba vacío, los gemelos siguen en la universidad

-¿Qué quieres comer?- me preguntó caminando a la cocina

-¿Qué hay para cocinar?- pregunté caminando detrás de él

-Pasta, ensalada y harina para hacer pizza- dijo y sonrió

-¿Sabes hacer pizza casera?- me miró y se encogió de hombros

-No...- dijo y rode los ojos-... Pero puedo aprender.

-Yo te ayudó- dije y saco la harina, busque un tazón y me sonrió

-¿Tu sabes hacer pizza casera?- preguntó, lo miré y sonreí

-Puedo aprender- empezó a reír y beso unos segundos

-Muy bien, empecemos

Una hora después las pizzas estaban listas y nosotros llenos de harina y quemaduras.

-No están tan mal- hablo Cam cuando empezamos a comer

-No tanto- comenté después de dar un mordisco, la verdad es que odio la pizza, pero la comí por el.

Comimos entre risas y bromas, nunca creí que podía llevarme tan bien con él

-¿Te llevo a casa?- me preguntó cuando estábamos lavando los platos y asentí

-¿Sabes algo de Ares? Salió temprano el domingo y no ha vuelto aún- hablé y fruncí el ceño, el no es de desaparecer así

-No, no sé nada de él- respondió cerrando la llave de agua- Pero no te preocupes, Ares sabe cuidarse.- beso mí frente y me sonrió- Voy a cambiarme y nos vamos ¿Está bien?

-Esta bien- susurré y el paso a mí lado para ir a su habitación, busque mí teléfono y llame otra vez a Ares, pero como la última vez, no contesto.

Cameron me llevo al departamento y me espero, me bañé rápidamente y me vestí antes de bajar

Cameron me llevo al departamento y me espero, me bañé rápidamente y me vestí antes de bajar

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-Rapido Riley, voy tarde- habló mientras bajaba las escaleras

-Ya estoy lista- tome mí mochila y un peine y ambos salimos del departamento

-Segunda vez en el día que vas tarde Riley, te meteras en problemas- hablo cuando estábamos en el ascensor

-A mí profesor de dibujo no le importa- murmuré encogiéndome de hombros

-¿Qué piensas hacer cuando termines la escuela?- preguntó de la nada

-Seguir en la universidad de arte

-Que bueno- dijo sinceró

-¿Tu que me dices? ¿Qué harás después?

-Aún no lo sé- contesto y paso su brazo por mis hombros

Aquello que creiamos perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora