Capítulo 40: Ryan

301 14 1
                                    

RILEY'S POV

Ross me subió a su auto y empezó a conducir en silencio, algo muy raro en él.

-¿Qué te ocurre?- le pregunté cuando frente frente al hospital

-Nada- bajo del auto y abrí la puerta, salí saltando en mí pie izquierdo y Ross saco mis muletas de los asientos de atrás- Aquí tienes

-Gracias- tome las muletas y ambos empezamos a caminar, no le preste atención y ambos subimos al ascensor junto a más personas, Ross empezó a usar su celular y ya no lo dejo por un tiempo.

Bajamos en el segundo piso y fuimos a la parte de cuidados intensivos, dónde Ares aún seguía en observación.

Me quedé parada frente el gran ventanal y mire a Ares, con muchas máquinas conectadas a su cuerpo y una máscara que lo ayuda a respirar

Se ve tan débil, ese no se parece al Ares que yo conozco

Ross puso su mano en mí hombro y lo apretón en señal de apoyo, puse mí mano sobre la suya y acaricie sus dedos

-¿Son amigos de Ares?- escuché una voz a mí lado y mire, era una chica de más o menos un año mayor que nosotros

-Si, somos como su familiar- le dije y volví la vista a Ares

-Los doctores dijeron que está mejorando- murmuró la chica

-No parece...- susurré, respire hondo y mire a Cameron-... Voy a quedarme un tiempo con él, si quieres puedes irte

-Yo...-

-¿Familiares de Ares Robinson?- una doctora interrumpió a Ross y giramos a verla

-Nosotros- dije y me acerque

-Vamos a pasarlo a una habitación común, para que ya puedan estar con él- dijo y asentí, me sonrió un poco- Creemos que pronto va a despertar

-esta bien, gracias- le dije devolviéndole la sonrisa- ¿Cuando cree que lo llevarán a una habitación común?

-Dentro de dos horas- respondió y asentí, la doctora se fue y me pare frente a Ross

-¿Vamos a la cafetería?- le pregunté y asintió.

Bajamos al primer piso y fuimos directo a la cafetería del hospital, Ross seguía callado y apenas me miraba, parecía distraído como si estuviera en otro mundo.

Me senté en una mesa alejada y Ross fue a hacer nuestro pedido, cuando volvió con nuestras cosas, simplemente se sentó frente a mí y comió en silencio

-¿De verdad no te ocurre nada?- le pregunté rompiendo el silencio

-¿Eh? No, no, no tengo nada- dijo despistado- Ya te dije, estoy bien

-¿Es por lo que pasó con Cameron?- negó con la cabeza

-No todo tiene que ver contigo- murmuró en un susurró y fruncí el ceño

-Ya lo sé, por eso te estoy preguntando que te ocurre, somos amigos Ross, se cuando te pasa algo

-No vas a entenderme- dijo sin despegar la vista de su café

-Entonces explícame

-No quiero hacerlo- me quedé callada y algo dolida.

-Esta bien, cuando quieras estar conmigo, me avisas- busque dinero en mí mochila y puse sobre la mesa lo suficiente como para pagar lo que pedí y lo de él.

Tome mis muletas, bese la cabeza de Ross y empecé a caminar hacia la salida de la cafetería, él ni siquiera me miró.

Fui afuera y me senté en las escaleras, la gente entraba y salía constantemente, yo simplemente está ahí esperando que Ares saliera por esa puerta, pero eso no iba a pasar

-¿Riley?- levanté la vista y sonreí, era Ryan, el medio hermano de Ares, a su lado estaba su mamá y el esposo de ella, el padre de Valentina

-Hola- les dije a los tres y me paré

-¿Qué haces aquí sola?- me preguntó la señora Vita dándome un pequeño abrazo, ella era muy buena con Alex y conmigo, era algo así como un tía

-Una doctora habló conmigo y me dijo que no podía ver a Ares hasta dentro de dos horas, lo van a llevar a una habitación común- dije- Salí afuera para tomar aire.

-Voy a hablar con la doctora que está atendiendo a Ares- dijo y asentí. Los padres de Ares piensan que tuvimos un accidente cuando íbamos camino a mí departamento, piensan al intentar escapar de un robo, nos dispararon a ambos, Ethan se encargó de hablar con la policía y los convenció para que le dijeran a los padres de Ares que los delincuentes que supuestamente nos dispararon fueron arrestados por intentar robar un mini mercado y que después fueron asesinados dentro de la cárcel al iniciar una pelea con unos presos

-Me quedó con ella- dijo Ryan y sus padres se fueron, ambos nos sentamos en las escaleras y suspiró- Todo esto es muy loco ¿No crees?

-Bastante- susurré- Dupongo que ahora que Ares está aquí ya nadie te pregunta cómo estás.

-Si, pero, me agrada no recibir la atención de mis padres por un tiempo- dijo mirando sus pies- Aún que prefiero tener atención sofocante antes de que Ares este cómo está.

-Si, lo sé- murmuré- ¿Es difícil ser hijo de Gareth?- Gareth es un muy respetado ex militar que combatió por la independencia de Paraíso que no fue hace mucho tiempo, tal vez unos 26 años, al ser algo reciente, las personas mayores siguen con su pensamiento de que sus hijos o nietos tienen que hacer lo que ellos quieren, para poder ser felices, por esa razón algunos jóvenes son obligados a hacer o estudiar cosas que no les gustan, como Ryan y Ares

-Esperan mucho de mí, pero yo no soy como ellos quieren que sea, soy una desepcion para ellos

-No digas eso, ellos te aman

-Pero me amarían más si fuera como ellos quieren, sabes que es cierto- habló- Soy como la oveja negra, Ares es inteligente y muy carismático que está estudiando para ser un buen abogado, Valentina es buena con todo el mundo y mí papá la ama más que a nada, a ella la dejan seguir su sueño de ser una bailarina profesional y después estoy yo, un simple chico que a sus 16 años ya es la deshonra de la familia

-Tus hermanos te aman Ryan- rode los ojos y le sonreí- Al igual que tú amigos ¡A la mierda lo que piensen tus padres y toda tu familia! Vive tu vida y no dejes que te hagan sentir que no vales nada, haz lo que quieras es tu vida después de todo

-Que buen consejo- me miró sonriendo y empuje su hombro rodando los ojos

-Hablo en serio- insistí- Mientras no pongas en peligro tu vida por una estupidez, todo bien

-Voy a hacerte caso- dijo, le sonreí y vi a Ross pasar a nuestro lado, camino por el estacionamiento y se subió a su auto-¿Quién es él?- me preguntó Ryan al darse cuenta de que estaba mirando a Ross

-Un amigo- respondí- Creo que está un poco enojado conmigo, aún que no sé porque, no sé qué hice

-No te preocupes- hablo- Pronto todo mejorará

Eso espero

***

Foto de multimedia: Ryan

Aquello que creiamos perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora