Cap 7-Presente

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Estaba agotada, trabajar en la cafetería en las mañanas y en las tardes en una peluqueria la dejaban molida, a veces usar por mucho tiempo los lentes de contacto le dejaban resecos los ojos, aun dos años después de que se fue de su casa, de su ciudad, seguía pensando si estuvo bien, porque se fue, habia momentos que sentía que lo amaba, pero en otros sentía que estaba con el porque estaba salvando a su familia, y entre sus dudas por sus sentimientos, sus planes de estudiar y lo que Naruto le hizo aquel ulimo dia, le hacia repetirse que preferia mil veces lavar trastes y restregar pisos que vivir lo que imaginaba que tendría que soportar alado de Naruto.

Ino, la saco de sus pensamientos, una alegre muchacha que conoció al llegar a ese pequeño pueblo, se habia convertido en su mejor amiga.

—Han, otra vez andas distraída chica, el pedido a la mesa 5. —Por un instante se habia quedado sumida en sus pensamientos mientras tenia que laborar.

—Lo siento Ino sabes que a veces suelo ser despistada. —Se excuso Hinata, mientras Ino le entregaba los platos de comida.

—Si lo se , nena. —Ella le sonrio. —Mas tarde quiero contarte algo.

Horas mas tarde cuando terminaban su turno, la extrovertida rubia , estaba rebosante de felicidad.

—Sabes Han, Sai piensa venir para podernos conocer. —Hinata la observo, Sai era un señor de alrededor de 30años, que su joven amiga habia conocido en redes sociales, ya tenia alrededor de 3 meses chateando con el y parecía que por fin se conocerían en persona.

—Me alegra Ino. —Hinata sonrio e Ino seguia conversando.

—¿Te importaría acompañarme? —Hinata casi se tropieza, no quería ir de mal tercio.

—¿Yo?. —Pregunto.

—Si ya sabes Han, por si es un impostor y no sentirme sola. —Le hizo un pucherito.

—Mejor citalo en la cafetería y yo estaría ahí para ti... ¿a que dices? —Trato de que sea beneficioso para ella.

—Eres una genio Han. —Se despidieron y cada quien agarro su camino.

Al llegar a un pequeño apartamento, se sintió triste, extrañaba a sus padres, a Neji, pero sabia que ellos querían y necesitaban que ella se case con Naruto, y ella no estaba dispuesta ni a ceder ni a contar la razón por la que salió corriendo.

Sabia que la buscaban, los primeros días, su foto salia por todos los periódicos, redes sociales, o en las noticias, los Uzumaki y los Hyuga habían ofrecido múltiples millonarias recompensas por información sobre ella, pero Hinata habia sido lo suficiente astuta, aquella noche que huyo, se habia llevado los ahorros que tenia en una vieja alcancía, y lo primero que hizo fue comprarse una peluca, bueno en aquel momento habia sido roja y corta, pues ahora llevaba una peluca castaña y lentes de contacto.

Después cada día se habia arrepentido, con sus ahorros habia comprado un pasaje y habia llegado a un pequeño pueblo, donde pudo alquilar una pequeña habitación, pero tuvo que salir de ahí inmediatamente , porque un dia en su imprudencia habia salido sin peluca y pudo intuir que el casero de aquella residencia la habia reconocido.

Y asi poco a poco llego a ese remoto pueblo, y donde se dio cuenta que sus ojos eran reveladores, por lo que opto por los lentes de contacto y ahí estaba dos años después, viviendo sola, utilizando un nombre falso, teniendo una vida falsa, extrañaba tomar baños de vapor, extrañaba los viajes a Paris , extrañaba su cómoda cama, pero su libertad lo compensaba.

La siguiente semana llegaba el galan de Ino, al pequeño pueblo, y su rubia amiga la habia convertido en su estilista, Hinata le habia pintado las uñas, alisado el cabello y maquillado, la pequeña enamorada estaba nerviosa, pero una vez lo vio entrando en la cafetería a Sai, los nervios desaparecieron.

Hinata disimuladamente pudo ver como se conocieron, disimuladamente le hacia gestos positivos a su amiga, hasta que ella la llamo para presentarlos.

—Han, ven. —Hinata se acerco un poco avergonzada, no quería interrumpir.

—Mira Sai, ella es mi mejor amiga se llama Hanabi Hashirama.. —Hinata saludo cordialmente.

—Mucho gusto, Ino esta realmente contenta con su visita. —Lo saludo, pero de repente , admirando los rasgos se dio cuenta que tenia un cierto parecido con Sasuke Uchiha, era leve pero tenian cierto parecido.

—Mucho gusto, Sai. —El pelinegro se la quedo mirando, como que no creyera lo que ve.

Rato después , Ino se disculpo para acudir al baño, dejandolo sola con su pretendiente.

—¿Asi que Han?, cuénteme cuantos años tiene. —Hinata sonrio incomoda.

—Veinte, y usted? —Pregunto intentando ser sociable.

—Veintinueve y ¿usted estudia, trabaja?. —Los ojos negros la seguían mirando como intentando descifrar algo, ella estaba cien por ciento segura que nadie jamás la podría reconocer.

—Solo trabajo, me alegro que Ino este tan feliz de que usted la visite. —Hinata intento seguir la charla puesto que la intimidaba un poco, el sonrio.

—Yo también realmente Ino es especial, y valio la pena el largo viaje. —Sonrio pero seguia observándola intensamente.

——Solo le pido , que no juegue con ella. —Se quedaron en sumo silencio.

—Jamas jugaría con una dama tan preciosa, y créame valio la pena venir hasta aca. —Sonrieron , entrando en confianza, Ino volvió minutos después, cuando estuvieron a punto de irse, Sai pidió que los tres se tomaran una foto, cosa que decepciono a Ino.



Naruto

Otra vez, se levanto sudando, otra vez la misma pesadilla, la causa de que este sufriendo , cuando recuperara a Hinata, iba a ser todo lo humanamente posible para sanar todo aquel daño, habían pasado dos años, desde aquella terrible noche, y siempre se habia preguntado ¿Qué carajos los poseyó aquel día?, porque no fue mas pensante, todo , todo lo que habia conseguido con su lunita, se derrumbo, se miro en el espejo, luego de martirizarse como lo hacia todos los días.

Desde que Hinata huyo, pareció que la vida habia perdido sentido, se observó , con veinticuatro años, su cuerpo cambio considerablemente, tenia muchos mas músculos que antes, todo por los duros ejercicios que se sometía para castigarse , para olvidarla, su rostro jovial también habia sufrido cambios, tenia unas grandes ojeras y bolsas debajo de los ojos, seguía siendo guapo, pero habia perdido su brillo, habia perdido a su luna.

Luego de sumirse en su miseria, un mensaje en su celular, lo saco de su trance.

—Creo que la he encontrado.



Continuará...

Espero les guste y dejenmen sus comentarios, para ver si les gusta como va la historia.

Siempre mía (Naruhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora