Obsession |SUJIN|JINSU|KSJ+MYG

Primera Parte: El Encuentro

Verano,2007.

Busan, no era exactamente su definición de un verano de lujo. Pasar sus vacaciones en casa de su primo Jimin no sonaba a diversión en absoluto. Menos considerando que su último viaje vacacional había sido a Nueva Zelanda.

Patético.

Era comprensible que su padre quisiera visitar a su hermano. Pero arrastrar a toda la familia ¿era necesario?

Para dejarlo claro, el padre de Seokjin se había convertido en CEO de una empresa de telecomunicaciones, de eso ya habían pasado más de diez años. Se habían mudado a Seúl, habían comprado una nueva –y enorme– casa, incluso un nuevo hijo.

Seokjin no había conocido otra cosa que la buena y maravillosa vida que venía de regalo cuando tu padre tiene un asenso a lo grande.

Con apenas cinco años, a lo que menos le daba importancia era los logros de su padre, él solo se fijaba en la cantidad de juguetes asombrosos que tuvo en Navidad.

—¡Seokjinie! —la voz de Jimin rebotó en sus oídos.

Seokjin de quito sus gafas de sol –regalo de su madre–: Jimin-ah. —respondió al llamado.

No los odiaba, claro que no. Había pasado varias vacaciones en esa casa cuando era más pequeño pero, desde que había entrado en la edad donde te das cuenta de los beneficios del dinero muchas cosas habían cambiado.

Seokjin pensaba que se quedarían en un buen hotel pero resultó que no, que sus tíos eran tan amables que les ofrecieron su casa.

Así que soportaría varias semanas de comidas caseras, de salidas a la playa más cercana y sin pasar las tardes en su piscina.

Seokjin estaba a toda costa intentando parecer un buen chico, hablando con su primo, halagando a su tía –y al resto de invitados en esa casa–.

—Hey, Jimin–ah, ¿crees que podemos dar una vuelta por ahí?

—Claro, aún es temprano podemos ir con Jungkook.

—¿Jungkook? ¿Tu vecino?

Seokjin tenía una buena memoria, así que claro que recordaba al mejor amigo de Jimin, un chico que tenía cierto parecido a un conejo pero con ojos grandes y brillantes, como un ciervo.

—Ma, vendremos a tiempo para la cena. —avisó el chico de mejillas regordetas.

—¿A donde irán? —fue la respuesta.

—No muy lejos, quiero enseñarle a Seokjin hyung el nuevo arcade*. —la emoción salía por cada poro del menor. —¿Quieres venir Hoseok?

La sonrisa en el rostro de Seokjin se sacudió, su relación con su "hermano" no era exactamente la más admirable.

—Yo...estoy cansado. —Hoseok era un chico muy amable, ingenioso y vivaz.

Era como si hubiera nacido para formar parte de la familia.

Pero no era tonto, sabía que Seokjin no lo veía con buenos ojos. Sin embargo guardaba la esperanza de que algún día, Seokjin lo viera como un verdadero hermano.

Al fin y al cabo, la esperanza es la última que muere.

—¿Seguro?—insistió Jimin. Pero ante la nueva negativa se rindió. —Bueno, nos vamos, iremos por Jungkook. Hasta luego.

Tanto Jimin como Seokjin salieron de ahí con sonrisas en la cara y después de pasar por Jungkook se dirigieron por una cuántas calles hasta casi llegar a la playa.

—Va a gustarte hyung. —sonrió Jungkook.

El lugar era pequeño, lleno de preadolescentes ruidosos y con un olor interesante.

Pero era mejor que seguir en casa de sus tíos encerrados.

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Logró divertirse al final de cuentas. Jungkook al contrario de su primo era un digno rival en los juegos. Pero no mejor que él.

—Mejorarás. —sonrió presionando el hombro del menor.

—Intentemos el último. —rogó con ojos llenos de competitividad. —Solo nos queda el de baile.

—Vamos, pero esto será lo último.

—Si, tenemos que volver para la cena. —se entrometió Jimin mientras comía palomitas.

El juego empezó bien, Seokjin ganó la primera ronda, pero el juego consistía en tres. Jungkook, después de adaptarse al juego ganó la segunda...y la tercera.

Seokjin no estaba feliz, quería golpear algo, de preferencia el rostro sonriente de Jungkook.

—Vámonos. —habló finalmente después de que la máquina se reiniciara para nuevos jugadores.

Estaba hecho una furia.

O eso creyó hasta que vio a otro chico entrar al lugar.

Vestido de negro de pies a cabeza, camisa, shorts, los zapatos y hasta el sombrero de pescador en su cabeza.

Pálido, quizás demasiado. Y delgado, débil claramente.

Llamó su atención, fue como si tuviera cinco años de nuevo y su padre lo llevara a una juguetería donde escogería el juguete más caro y bonito de la tienda.

Quizás Busan no sería un infierno. No del todo.

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Hola. Cherry presentándose tarde.
Quería darles un nuevo capítulo, ya estamos iniciando con esta historia y pues asdfghjklñ. Ojalá y les guste.
Ya saben cualquier duda y comentario mi buzón está sus órdenes.

—Cherry 🍒
Fighting.
Feliz Año Nuevo.

Nota:
Arcade:
Arcade es el término genérico de las máquinas recreativas de videojuegos disponibles en lugares públicos de diversión, centros comerciales, restaurantes, bares, o salones recreativos especializados.