Obsession |SUJIN|JINSU|KSJ+MYG

1. Name

Verano, 2007.

Seokjin era por definición –de la manera más suave posible– caprichoso. Si quería algo lo conseguiría.

Pero no sabía si está vez le convenía.

El chico que había visto podría no ser siquiera de Busan, en plena entrada de temporada vacacional el lugar estaba lleno de turistas.

Pero quería volver a verlo, Seokjin hacia tiempo que había olvidado lo que era desear algo. Desde que su padre había ganado el ascenso el solo tenía mencionar algo y lo obtenía.

Pero su padre no podía conseguirle al niño bonito.

Le costó más de una semana volver a verlo, justo cuando se estaba dando por vencido.

Apareció en la playa, había ido con Jimin porque si primo estaba con ánimos de un partido de voleibol.

Junto con Jungkook y otros chicos que no se molestaría en aprender sus nombres.

Mientras ponían la red y se reunían para decidir los equipos, Seokjin divisó al chico. De nuevo con ropa negra.

Los ojos de Seokjin no lo perdieron de vista en ningún momento mientras jugaba a lado de su primo.

Quería saber su nombre, eso le bastaría para saciar su ansiedad. Si conociera su nombre le bastaría. Algo de él. Su nombre podría pertenecerle.

—¡Taemin hyung! La ha lanzado muy lejos. —se quejó Jungkook al ver como uno de sus mayores golpeaba con demasiada fuerza el balón mandándolo a volar.

—Me dijiste que debía ponerle más fuerza.

—Pero no para volarla al otro lado de la playa. —se burló el menor.

—Bueno, pídesela al chico de ahí, harás menos caminata hasta el balón. —aconsejó Seokjin.

Jungkook empezó a caminar hasta estar a unos metros del balón, y luego gritó: —¡Hola! ¿Puede pasarme el balón?

El chico dirigió su vista hasta sus pies, agachándose justo después para recoger el balón.

—¡¿Quieres jugar con nosotros?! —gritó ahora Jimin, el enano no parecía tener problema con dirigir palabras a los desconocidos.

—¿Cómo te llamas? —preguntó Jungkook al obtener el balón de nuevo.

—Yoongi. —respondió para luego girarse e irse.

—Debemos tomarlo como un no, supongo. —Jimin hizo un puchero. —¿Qué le dijiste? ¿Por qué se fue?

—Solo le pedí el balón y pregunte su nombre.

—¿Te respondió la pregunta? —quiso saber Seokjin.

—Yunki...o algo así. No habló exactamente alto y no entendí hyung. —se encogió de hombros y siguió con el juego.

—Iré por agua. —se excusó Seokjin.

No pensaba arriesgarse, debía conocer su nombre. Había estado a nada de darse por vencido, si, pero ya que el destino había jugado a su favor haciendo que lo encontrara una vez más, iba a aprovecharlo.

Al verlo irse, después de entregar el balón no le quito el ojo de encima y al ver que su destino era el quiosco no muy lejos de donde estaban no dudo en seguirlo.

—¿Qué deseas? —preguntó la trabajadora.

—Una botella de agua por favor. —pidió amablemente.

Seokjin estaba a una distancia lo suficientemente casual para parecer una coincidencia.

—Smoothie de mango. Yoongi. —dijo otra de las trabajadoras al entregar su pedido.

—Gracias. — le escuchó decir. 

Seokjin abrió la botella que recién le habían entregado, le dio un gran sorbo y luego sonrió con malicia.

Yoongi. Yoongi. Yoongi. Yoongi.

Era increíble la satisfacción en su interior. Ridículo incluso. Como es que un nombre le estaba causando tanto placer, teniendo en cuenta la cantidad de gente que podía compartir su nombre. Pero no le importaba.

Para muchos podría parecer una niñería, pero para Seokjin era una victoria. Tal vez no lo volvería a ver en esas vacaciones. Quizás nunca volvería a toparse con él.

Pero tenía su nombre.

Le pertenecía.

Y no solo eso, le había escuchado también. Odiaba el hecho de que ese tono cambiaría en un par de años cuando dejará de ser un adolescente, pero guardaría el recuerdo de esa voz.

Yoongi. Yoongi. Yoongi. Yoongi.

Terminó con la botella de agua. Pagó por ella y regresó con su primo, lleno de energía y con determinación para ganar el partido.

Incluso golpeó por accidente a Jungkook, que mejor. Aún le resentía que hubiera perdido contra él en el arcade.

—Lo siento Jungkook, ¿estas bien? —preguntó con fingida preocupación.

—Si hyung, de un moretón no pasa. —el chiquillo era adorable y con un cuerpo fuerte. Iba a sobrevivir.

Después de ganar el partido, todos decidieron que era buen momento para irse; cansados y con hambre. Todos riendo y bromeando.

La sonrisa de Seokjin podría deberse al juego o a los chistes de los amigos de su primo, pero no. La verdad detrás de su sonrisa hasta la casa de sus tíos se debía nada más y nada menos que a Yoongi, pues lo había descubierto, como durante todo ese tiempo no les había quitado la mirada por nada.

Las posibilidades de volver a verlo eran casi nulas pero, no le haría daño guardar un poco las esperanzas.

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Hola. Cherry aquí. ¿Qué tal van los primeros días del año?
Primero que nada gracias por su apoyo en estas historia. Estaré esforzándome.
¿Les gusta? ¿Qué opinan?
No olviden decirme.
—Cherry 🍒.
Fighting.

p.d. la canción no esta tan relacionada con el capitulo pero la estaba escuchando mientras lo escribia xD

Nos leemos pronto.