Todos los cazadores estaban alrededor de Jack para buscar respuestas y lo único que lograron conseguir fue un "Debemos ir al sueño, ya".
Ninguno rechistó y siguieron a Jack hasta la lámpara más cercana. Una vez estaban todos reunidos se miraron unos a otros sin mencionar una sola palabra, pero a la vez diciendo todo lo que nunca se dijeron.
El fin estaba cerca y podrÃa ser bueno o malo. Nadie estaba seguro de lo que podrÃa llegar a pasar, pero no se iban a rendir. Una vez todos cruzaron miradas, miraron a la lámpara la cual comenzó a brillar, más de lo usual. Y de un momento a otro se encontraban en el sueño del cazador.
Se podÃa observar como Micolash hablaba con la copia de la muñeca y la copia de Gherman peleaba con el original. Rápidamente, Jack fue a por Micolash, pero la copia de la Muñeca lo lanzó hasta el campo de rosas blancas dejando a Jack mareado por el rápido golpe. La Muñeca falsa se lanzó a por los demás cazadores y Micolash comenzó a pelear con la original.
Gherman parecÃa estar cansado, ambas versiones eran iguales de fuertes, pero a diferencia de la original la copia no se cansaba nunca.
-No me creo que una copia me de tanto juego, hace años que no disfruto una pelea. –La copia miraba con cierta tristeza al original, en parte el también tenÃa los mismo recuerdos y podÃa saber su dolor, pero no compartÃa sus ideales.
De un rápido movimiento la copia atravesó con su guadaña al original y absorbió toda su esencia volviéndose el doble de fuerte.
En sus últimos momentos Gherman pronunció sus últimas palabras.
-Cazadores, es vuestro momento.– Y soltando su último suspiro, Gherman dejó el mundo.
La copia se sentÃa imparable, invencible y eso le volvÃa loco. Este salto hasta el campo de rosas para encontrarse con Jack, el cual estaba aún adolorido por el golpe de la muñeca.
Gherman pudo ver cómo Jack no estaba al 100% asà que decidió darle una parte de su sangre para curarlo.
Jack estaba sorprendido, pero no iba a decir que no.
-Estas loco.– Dijo Jack mirando fijamente a Gherman.
- La locura es un placer que solo los locos conocemos.– Respondió Gherman sonriendo.
Y sin más que decir ambos se lanzaron a pelear.
Los demás cazadores se enfrentaban a la muñeca sin poder siquiera hacerle un rasguño, era demasiado rápida, hábil, astuta y poderosa.
Eileen se acercó lanzando tajadas con gran habilidad, pero todas eran esquivadas hasta que Eileen pudo notar una apertura y lanzó un ataque con todas sus fuerzas.
Fue detenido.
Eileen no podÃa creerselo, un golpe tan veloz y potente como ese no era fácil de parar, y la muñeca lo detuvo usando solo dos dedos.
La muñeca golpeó la cara de Eileen rompiendo su máscara y dejando al descubierto su cara, la cual era un misterio para todos.
Todos se quedaron embobados con la cara de Eileen ya que nadie la imaginaba asÃ.
Mostraba rasgos orientales, su pelo era corto, hasta los hombros de color negro, sus ojos mostraban dos colores diferentes, el izquierdo era rojo y el derecho era gris, sin vida, pero ambos mostraban una cosa, rabia y tenÃa un lunar en la parte superior izquierda del labio, pero lo que más llamaba la atención era una cicatriz que comenzaba en la parte superior de su ceja derecha y acababa en la parte de su pómulo. Eileen era ciega de un ojo, pero no por eso era menos letal.-Pienso matarte por eso.– Dijo cabreada Eileen.
-Quiero ver cómo lo intentas.– Contestaba burlona la muñeca.
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Bloodborne - Una noche diferente
RandomYharnam, era la ciudad donde se encontraba la cura para mi enfermedad, su sangre era un elixir preciado y muy caro. Yharnam era famosa por su estilo gótico y su gran población, pero en el momento en el que puse un pie en ella todo se tornó macabro...