No sé dónde me encuentro ni que estoy haciendo, todo es blanco y no puedo moverme, hablar ni siquiera respirar. En todo este abismo translúcido puedo observar una silueta que parece estar hablando, pero no soy capaz de escuchar, solo ver cómo mueve sus labios e intentar descifrar que es lo que dice y entonces despierto.
Me encuentro en la capilla de Oedon en el mismo lugar donde me quedé dormido, al lado mío se encuentra aquella criatura amigable que no para de repetir que le traiga supervivientes y yo solo asiento. Sin más que hacer me levanto y prosigo con mi viaje, pero antes de poder salir de aquí mi pequeño amigo me advierte de un peligro potencial que se esconde en la gran catedral."Cazador, no es por entrometerme en tu noche, pero en la gran catedral se encuentra vicaría Amelia. Si vas hacia allí ten cuidado, posiblemente se haya convertido en bestia"
Yo solo asiento y me voy de allí ignorando totalmente sus advertencias. Después de acabar con todos los peligros llego a una gran verja cerrada e imposible de abrir. Después de buscar un gran rato decido rendirme e ir por el otro lado. Al igual que por el otro camino este está repleto de bestias y yo las cazo.
Llego hasta un lugar un poco apartado y encuentro a una persona vestida con las ropas de la iglesia de sanación y a su espalda un martillo eclesiástico."Oh, un cazador. Es un placer conocerte cazador, mi nombre es Alfred de los ejecutores ¿Te gustaría cooperar conmigo?"
No soy una persona de confiar mucho en alguien que acabo de conocer así que niego, no es por parecer grosero pero es la primera vez que le veo y no me apetece que me aplasten con un martillo de esas magnitudes.
"Oh, bueno, no pasa nada. Si cambias de opinión estaré rondando por aquí"
Sin nada más que hablar sigo con mi viaje, al llegar a un lugar que estaba debajo de aquella tumba que se abrió por un mecanismo, me encuentro otro lobo como el que me "mató" aquella vez.
Sin dejarle tiempo de reacción me abalanzó sobre el pero este parece estar más atento y esquiva mi ataque, la bestia se abalanzó sobre mí y yo aprovecho eso para poner mi bastón en forma vertical y así inscrustarselo en el pecho, pero desgraciadamente el bastón se rompió. Maldigo internamente mientras miro una puerta con un cartel pegado en ella."No sigas adelante, viejo Yharnam está acabado y sus bestias no hacen ningún daño"
Ignorando completamente la advertencia sigo adelante aún sin un arma con la que poder defenderme. Al llegar veo que todo está en un estado deplorable.
Al mirar a mi izquierda puedo ver una criatura que viene hacia mi y yo solo puedo esquivar y disparar aunque mis balas no hagan una gran cosa. Sigo corriendo buscando un lugar seguro o una maldita lámpara en la que poder descansar. Seguí corriendo y corriendo incluso esquivando otro cazador que me atacó hasta que llegué a unas escaleras y pude ver como el cazador en el mismo momento en el que subí las primeras escaleras este paró y se retiró poco a poco con miedo. No entiendo el por qué ni me importa. Seguí subiendo pensando que arriba de esta escalera habría una lámpara en la que poder descansar y tal fue mi sorpresa al encontrarme un cazador esperándome sentado al lado de una gran ametralladora mirándome fijamente."No sé si eres idiota o simplemente ignorante. La advertencia decía que no siguieras y aún así seguiste, pero lo peor es que no tienes un arma para defenderte y pensaste que encontrarías un lugar seguro, pobre idiota."
Miré al cazador que estaba limpiando un arma que parecía un guante con una lanza en la punta, estaba absorto en su arma pero aún así me miraba cada vez que hacía un movimiento, por pequeño que fuese.
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Bloodborne - Una noche diferente
DiversosYharnam, era la ciudad donde se encontraba la cura para mi enfermedad, su sangre era un elixir preciado y muy caro. Yharnam era famosa por su estilo gótico y su gran población, pero en el momento en el que puse un pie en ella todo se tornó macabro...