No recuerdo en que momento comenzó todo esto, lo único que sé, es, que ahora mismo estoy huyendo de un grupo de bestias que una vez fueron personas. Busco un lugar seguro para esta noche pero, he podido observar que a los extranjeros como yo no son tratados de la mejor forma. A todas y cada una de las casas en las que he buscado refugio, al ver mis harapos me negaban la entrada. Gracias a dios antes de toda esta locura conseguí escuchar sobre la clínica de Iosefka. Ahora mismo me dirijo hasta allí. Logré esquivar a varias de esas bestias pero, me dieron algunos golpes. A la lejanía pude avistar lo que buscaba, la clínica de Iosefka. Sin más que esperar, abrí la puerta y la cerré rápidamente. Me sentí aliviado por unos instantes pero tal fue mi suerte, escuché el gruñido de una bestia. Me quedé petrificado, no era capaz de articular un grito o siquiera moverme por sobrevivir. La bestia se percató de mi presencia y yo de la suya. Era parecido a un lobo solo que este tenia el pelaje azabache y sus extremidades eran más largas. Esta se abalanzó sobre mi dejando caer su asquerosas saliva sobre mi cara. Acto seguido hundió sus dientes en mi cuello logrando que dejase escapar un grito ahogado. La sangre salía a una gran velocidad. Mis ojos se cerraban y solo era capaz de escuchar como sus dientes perforan mis músculos y desgarran mi carne. Después oscuridad. Esto era la muerte. Se sentía horrible pero, era reconfortante saber que toda esta pesadilla acababa. Entonces abrí los ojos. Me encontraba en lo que parecía ser un cementerio, adornado con una gran cantidad de Rosas blancas. En la mitad de todo esto se encontraba lo que parecía ser una pequeña iglesia. Examinado todo el lugar y descartando que esto fuese el cielo o el infierno, encuentro una muñeca de porcelana vestida con un vestido algo viejo y sucio pero, que la hacían ver hermosa. Sin más deparo la tomo entre mis brazos y empiezo a examinarla. Sin darme cuenta una de mis manos tocó lo que formaría el aparato reproductor de una mujer y alguien soltó un pequeño gemido. Me asusté bastante dejando caer de golpe la muñeca al suelo. Rápidamente la recogí y la deje en el lugar donde estaba. Miré a mi derecha y pude observar a unos entes que sobresalían del suelo mostrando tres armas.
Filo dentado:
Un arma en forma de D siendo el palo el mango y la forma curva una sierra.
Esta arma es eficaz para desgarrar la carne y provocar sangrado en las bestias. También se puede trasformar haciendo que la curvatura se despliegue logrando un mayor alcance pero un menor daño.Hacha de cazador:
Un hacha afilada especializada en el desmembramiento. Esta arma es muy contundente pero muy lenta. Se puede desplegar para obtener un hacha de dos manos logrando un mayor alcance pero manejar esta forma gasta mucha energía.Bastón enroscado:
Un bastón letal por si solo y muy rápido. Este arma es más eficaz en seres paridos a un humano. Ya que las bestias tienen una piel más dura y más resistente para este tipo de armas. Se puede transformar en un látigo con afiladas sierras para obtener un alcanzar mayor y más efectividad en las bestias.Las tres opciones llamaban mi atención, pero, me decanté por el bastón. Es más simple de usar y además pasa desapercibido. Más arriba de las escaleras se encontraban más entes ofreciendo dos armas de fuego.
Trabuco de cazador:
Un trabuco de cazador especializado en cortas distancias. Tiene un daño reducido a grandes distancias pero de cerca es letal. Usa balas de mercurio.Pistola de cazador:
Una pistola de cazador especializada en medias distancias. Tiene un daño medio y se usa para mantener a raya al enemigo. Usa balas de mercurio.Obtuve la pistola ya que era más fácil de esconder.
Al terminar de subir la escalera me encontré una puerta bastante grande he intenté abrirla más me fue imposible. Estuve examinando todo el lugar hasta que fije que en una de las tumbas habían unos entes. Al acercarme me fije en que se pusieron contentos y me ofrecieron sus manos. Sin pensarlo mucho acerque la mía a las suyas y al cerrar los ojos y abrirlos nuevamente me econtraba en la clínica de Iosefka. Estuve mirando el lugar hasta que volví a escuchar a la bestia rugir. Me acerqué al sonido y la encontré devorando un cadáver. Extendí mi bastón convirtiéndose en un látigo con sierra. Moví el látigo de forma en la que se enrollase su pierna y al tirar con todas mis fuerzas fui capaz de arrancarla. La bestia lanzaba gruñidos de dolor mientras que la sangre brotaba. Me acerqué ahora sin miedo y me di cuenta de que la bestia me miraba con temor. Sin pensarlo dos veces hice que el látigo volviese a su forma de bastón y lo clavé en su cabeza haciendo que su cuerpo inerte cayese al suelo. Me sentí liberado, acabar así con una bestia me hacía sentir poderoso. Seguí explorando el lugar hasta que llegué a una puerta. Pude notar que había movimiento detrás. Con un poco de miedo toqué obteniendo respuesta.
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Bloodborne - Una noche diferente
De TodoYharnam, era la ciudad donde se encontraba la cura para mi enfermedad, su sangre era un elixir preciado y muy caro. Yharnam era famosa por su estilo gótico y su gran población, pero en el momento en el que puse un pie en ella todo se tornó macabro...