El comedor resultaba ser un lugar fresco y espacioso, había un candelabro en medio de aquella habitación sobre las mesas, eran cuatro mesas muy largas de aproximadamente diez sillas, Matthew le había dicho que actualmente en el centro de rehabilitación habían treinta personas internadas de las cuales veinte eran jóvenes de su edad o hasta menos, las ventanas estaban abiertas dejando entrar la fría brisa de la noche, la comida no era tan mala, JungKook comía en silencio y a solas, se dedicó a masticar mirando a cada uno de los presentes.
Mientras cenaba comenzó a sentirse preocupado y triste por sus hyungs, estaba tan acostumbrado a estar con ellos que tenerlos a dos horas de allí...era exageradamente mucho. El efecto del sedante ya se había pasado pero la ansiedad no atacó al chico esta vez.
Pensó en el alboroto que se habría formado entre las ARMYS con esa noticia del comunicado de Big Hit, realmente se sentía terrible, les había fallado a todos, pero... ¿Realmente era culpable? Él también era humano, sentía y padecía, ¿Por qué las personas no tienen eso en cuenta si se trata de un artista o alguien famoso?
Sea lo que sea...JungKook tendría que soportar un año allí, tenía que acostumbrarse.
[...]
Por la mañana, Matthew lo despertó para ir a correr como lo prometido, el maknae se vistió con unos pantalones deportivos negros, zapatos cómodos para la carrera y una sudadera negra con la cual se cubrió la cabeza usando su capucha, el positivismo y la buena energía de su amigo americano le causaba algo de gracia, pero no llegaba a alegrarlo del todo.
— Bien, daremos tres vueltas por ser el primer día—comentó cuando estuvieron afuera, la mañana empezaba con un sol brillante en el cielo, pero la brisa de otoño enfriaba un poco.
— Tres vueltas—asintió.
— ¿Quieres que coloque un tiempo para esto? —sacó su celular calculando los minutos.
— Me parece buena idea—no era novedad que al maknae le gustaba ser competitivo consigo mismo y con el resto, no en el sentido de ser ambicioso...pero si de dar lo mejor.
La primera carrera fue trotando, Matthew iba junto a él preguntándole una que otra cosa trivial, nada de su vida personal y JungKook lo agradeció, no quería pensar en sus hyungs o en sus fanáticas en ese momento, la segunda carrera había sido corriendo suavemente, pero a la tercera...
Matthew dejó que JungKook fuera solo, tenía cinco minutos para hacerlo.
El castaño comenzó a correr alrededor de aquella mansión, la capucha de su sudadera se cayó hacia atrás por la brisa, sus pulmones dolían un poco al respirar, pero ese agotamiento y ese sudor cayendo por su nuca le gustaba. JungKook realmente disfrutaba cuando hacia ejercicio, sus ojos pasearon por las ventanas del lugar, algunos pacientes lo veían correr y eso le colocó nervioso, pero no se detuvo.
[...]
Luego de hacer ejercicio tomó una ducha, se cambió de ropa y Matthew lo llevó al comedor a tomar su desayuno, el chico tomó su bandeja acercándose a las dos mujeres de la cocina que servían las porciones, todo transcurrió normal hasta que llegó el momento de escoger algo que hacer.
Matthew le había dicho que podía elegir tres talleres, caminando miraba sus nombres en las puertas del aquel pasillo, los talleres estaban esparcidos desde el primero hasta el tercer piso. Las habitaciones estaban del cuarto al sexto piso y mientras más caminaba el chico más largo se volvía aquello.
Algo llamó su atención en uno de esos salones, se detuvo en el marco de la puerta escuchando la voz suave de aquella muchacha acompañada del piano, en aquel salón algunos alumnos escuchaban con atención, JungKook supo en segundos que canción era la que cantaba la muchacha de cabello castaño oscuro, sus labios algo carnosos dibujaban una pequeña sonrisa, tenía mejillas redondas que parecían similares a las de un bebé.
Aquella chica estaba cantando su canción, Begin. Sin evitarlo recordó todas las veces que se presentó sobre el escenario cantándola y bailándola, sonrió ladinamente recordando los gritos de las ARMYS, sus cantos acompañando su voz, recordó lo hermosamente brillante que parecían esas noches con todas esas luces que emanaban cada una de esas personas del público, sí, habían sido buenos momentos.
Pero también recordó a sus hyungs y las miradas tristes cuando les pidió que no lo dejara, apretó sus manos hasta convertirlas en puños, justo en ese momento, la joven acabó escuchando algunos aplausos de sus compañeros, se levantó haciendo una pequeña reverencia y JungKook salió de allí estando convencido de que no tomaría el taller de música y canto. Por otro lado, esa chica le había visto antes de que se fuera.
•••
Corto pero me pareció bonito :3
Recuerden escuchar las canciones de multimedia que vaya dejando 😉
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Sweet Beginnings [JJK] COMPLETA
FanfictionEl maknae del famoso grupo de KPOP, BTS, ha comenzado a sufrir de depresión y ansiedad además de ciertos ataques de ira, esto ha dado de que hablar, sus fans temen por su salud y los miembros aún más ya que este tiene comportamientos que no son cara...