Sweet Beginnings [JJK] COMPLETA

Capítulo 28

JungKook realmente quería terminar su año allí y fue tanta su insistencia que no lo sacarían. Pero claro, al acabar esos tres meses en los que se cumple el año en el centro de rehabilitación...tendría que irse sin marcha atrás. SooMin debía cumplir su año también por petición propia, estaba molesta con sus padres, molesta no, decepcionada, a ella nunca le interesó la fama del chico, además en sus planes no estaba que JungKookie le gustara, pero ahí estaba.

— SooMin—su padre tomó su brazo cuando salían de aquella oficina—Tienes que cambiar esa actitud o será peor para ti.

— ¿Peor para mí? —bufó negando con la cabeza—No puedo creer que realmente ambos les interesen lo que diga el resto que lo que me pasa a mí.

— Estamos preocupados en lo que pueda pasar contigo...

— No, mamá, no es así, ustedes ni siquiera comentaron nada sobre mi cumpleaños—negó con la cabeza—Al menos... ¿Me enviaron alguna nota? ¿Algo para desearme un buen día?

Ambos adultos se miraron sabiendo la respuesta, SooMin quiso alejarse, pero de nuevo su padre la tomó del brazo.

— Esta relación puede ser buena para ti, tener la mente en ese chico quizás te haga olvidar a Sarah—le indicó—Queremos lo mejor para ti, ¿Es difícil notarlo?

— ¡Lo están haciendo de mal modo! —explotó—Papá, todo lo están haciendo mal, ustedes... ¿Quieren deshacerse de mí acaso? ¿Por eso quieres conseguirme pareja, papá? —miró al hombre y luego a la mujer—Mamá, no puedo creer que lo apoyes.

— SooMin...

— Váyanse, guarden silencio si los reporteros preguntan por mí—pidió—Sólo...no regresen más, cuando salga de aquí volveré a casa y entonces...veremos que haremos—suspiró cansada girando sobre sus talones alejándose de ellos.

Por otro lado, estaba JungKook en la entrada despidiéndose de sus hyungs mientras su mánager terminaba de hablar con el director en la puerta. JungKook no sintió el impulso de subirse a ese auto e irse, ¿Qué le pasaba?

— ¿Enserio te gusta SooMin? —NamJoon le preguntó regresándolo a la realidad.

— Lo hace—asintió causando la sonrisa ingenua en algunos.

— Ella es algo...ruda, puede llegar a ser muy ruda si se lo propone—comentó TaeHyung.

— Con millones de ARMYS odiándola...yo también estuviera a la defensiva—defendió YoonGi dando su opinión.

— JungKook—miró a Hoseok—Si tu año aquí llegara a cumplirse y esa chica no puede salir...

— Tendré que irme, lo sé—asintió queriendo no pensar mucho en eso—SooMin realmente ha estado mejorando, siempre estoy con ella y créanme, ella se ha esforzado.

— Si dices que te gusta... ¿Harás oficial la noticia? —inquirió Jimin curioso.

— No lo sé, ninguno de los dos hemos dicho que esto es oficial, sólo...disfrutamos estar con el otro—fue lo que dijo mordiendo su labio inferior con aire pensativo.

— Hagas lo que hagas te apoyaremos—dijo Jin—No pienses en nosotros, piensa en lo que tú quieres y deseas, si lo haces, hazlo por ti, JungKook-ah.

Esas palabras harían eco en la cabeza del maknae por unas largas horas.

[...]

Unos toques a la puerta no bastaron para hacer que Yeong SooMin se levantara de la cama, ya sabía que lo que quedaba de ese día no querría levantarse, por eso JungKook no esperó a que respondiera, entró a la habitación de ella cerrando detrás de sí dirigiéndose a su cama, se acostó a su lado estando boca arriba mientras que SooMin estaba boca abajo mirándole tristemente.

— ¿Debo suponer que discutiste con tus padres?

SooMin se maldijo por las jodidas lágrimas que querían salir, JungKook la abrazó atrayéndola a su cuerpo y Soo aferró sus manos a su camisa negándose a llorar.

— Ellos ni siquiera me escribieron en mi cumpleaños, JungKook—susurró y él notó lo decepcionada que estaba—Ellos creen que una relación me hará bien pero ni siquiera se preocupan por lo que hago, es decir...no saben que me corté, no saben cuándo fue la última vez que tuve una crisis, no saben que anoche golpeé a dos compañeras y mordí a una en el brazo hasta sentir su sangre...—entonces se separó mirándolo—Deberías alejarte de mí.

— No digas eso, no te tengo miedo...

— ¿Sabes qué pasaría si ambos explotamos al mismo tiempo? —miró fijamente esos ojos de bambi, JungKook podía lucir inocente, pero... ¿Realmente lo era? Tenía veintiuno, era un hombre, no un niño. Él debía entender esas cosas.

— Ahora tú estás siendo muy cliché—sonrió amargamente apoyándose en su codo quedando de costado a ella.

— Cuando tienes esas crisis de ansiedad... ¿Qué sueles hacer? Ya sabes, ansiedad, depresión o ira...

Como si fuera una película, JungKook recordó todas esas crisis que le habían dado, desde la primera hasta la última, tragó con dificultad odiándose por lo que diría.

— Golpeo a las personas que me rodean, si intentan detenerme no dudo en golpearlo hasta dejarlo inconsciente, probablemente rompa algo y....llore.

— ¿Sabes lo que hago cuando eso me pasa? —dijo al instante—Rompo todo lo que tengo cerca, no dudo en arrojarlo a las personas o a la pared y....si uno de los dos se choca con el otro en un mal momento...

JungKook lo supo y no quiso imaginarlo.

Él no lastimaría a SooMin, jamás la golpearía... ¿Verdad? La espina de la duda se hizo un espacio en su cabeza, pero estaba seguro de algo, tomó una de las manos de Soo entrelazando sus dedos.

— Creo...que tal vez...lo nuestro pueda ser.

— JungKook...

— Te dije que no estaba seguro de lo que sentía por ti, pero ahora creo que lo sé—forzó una sonrisa mirando sus manos. Estaba algo nervioso—Cuando salgamos de aquí no quiero que nos separemos.

A SooMin le aterró escuchar eso, pero la chica era tan cabeza dura que no estaba escuchando su corazón ni sus pensamientos hacia él. JungKook le gustaba, joder, lo hacía, pero ella tenía tanto miedo y esta vez no era por Sarah o sus padres, esta vez era miedo propio.

Miedo de hacer lo correcto por primera vez en su vida.

— Sé que no voy a irme el próximo mes—dijo tomándolo desprevenido—Con lo que hice anoche todo se jode más, ¿Cierto? Estoy jodida JungKook y no quiero joderte también.

Al chico le dolió el pecho.

— Mientras esté aquí...quiero aprovechar el tiempo contigo—dio un suave apretón a su mano.

— Eres un idiota, enserio—dijo de forma dulce— ¿Por qué tuviste que hacer que me gustaras? ¿Por qué tuve que dejarte entrar?

JungKook bajó la mirada de nuevo haciendo un leve puchero del cual no se dio cuenta, SooMin lo abrazó recostándose en su pecho sin saber que esperar de los días. Ella sólo sabía que su relación con JungKook...no podía ser.

•••

Si estos dos explotaran al mismo tiempo como dice Soo...definitivamente nada bueno pasaría.