Día 14 2/2

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(Primero que nada un gran gracias por seguir ésta historia, sé que la he dejado abandonada, me disculpo.
Nos acercamos al final
Capítulo dedicado a amiga Mariel. Mariel-san Gracias por tus consejos ^-^
Hecho con amor para ustedes☆☆☆)

La venida de un final

Cuadrante Alfa Julieta Eco, 163,837 (alfabeto fonético), espacio profundo, límite de la galaxia.

-Lo encontré hace meses con un programa de rastreo hecho especialmente para hayarle y programado por tu adorado Inu- con su mano acaricia el rostro espantado de Kagome -Los vídeos que recibias eran falsos, hechos por un programa de computación avanzado, del prodigio en informática Sesshomaru Taisho- termina, estrujandole la cara a Higurashi -Sólo me faltaba la última parte, saber cómo encender mi máquina y al fin lo sé, por éso estamos aquí- la suelta con fuerza haciéndola caer al suelo pero ella parece no salir de su estado de letardo -A poca distancia se encuentra la estrella binaria Msd3452 la usaré...

Kagome estaba más que aterrada, si su computadora no estuviera encriptada por el programa militar que Haku le regaló antes de ser encarcelado, ella hubiera sido rastreada por medio de los mensajes que, ahora sabia, Magatsuhi era quién le enviaba. Estuvo tan cerca de ser atrapada sin saberlo. Demasiado cerca.

Volvió a ver a su hermanito, las lágrimas no pararon, le partía el corazón saber la situación en que se encontraba, Souta jamás supo sobre la resistencia, ella lo cuidó cuando sus padres murieron. La señora Kaede... rayos... quizás la señora esté muerta. La mujer que se hizo cargo de ellos. ¡Maldición!

Tapó su boca, repentinamente sentía nauseas. Todo daba vueltas. ¿Será que todo terminó?

Bajó la cabeza, se suponía que hacía lo que hacia para proteger a los suyos y los había puesto en peligro. La señora Kaede, Hakudoshi, Rin, Sesshomaru, su hermano. ¿Por qué?
El temblor en su cuerpo era incontrolable, las cosas se arremolinan en su cabeza, tantas cosas, tanto daño por la ambición desmedida de un hombre. Su cabeza podría explotar. Se le escapa un doloroso gemido.

-Levantate- ordena Magatsuhi -Hemos llegado a mi preciosa máquina, tú y yo vamos a abordar- la voz de ése hombre la estaba volviendo loca, jamás tuvo tanta rabia y ganas de asesinar, no era una renegada o pirata pero tenía ganas de arrancarle la cabeza o partirlo en dos.

Ella alzó la vista. El líder le jala por el brazo para llevarla con él a la salida. La sangre, podía sentir su sangre palpitarle en los oidos, el tiempo se le detuvo, cuando pasaron junto al muchacho la joven no sé contuvo, se removió como loca, era una desquiciada sedienta de venganza, golpeó la rodilla de su captor para luego soltar un puñetazo en su estómago. Cuando Magatsuhi le liberó, fue hasta su hermano.

-¡Corre Souta!- le pidió jalandolo de la mano hechando a correr.

El líder sonrió, era una digna hija de sus padres, pero nadie le detendría estando tan cerca. 

Llamó por su comunicador a su comandante, no recibió respuesta, entonces el desastre. Ahora sí sentía podrían frustrar sus planes, lo que vio por la ventana le sacó de su relajado y sereno comportamiento. Era toda una flota de naves...

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Sesshomaru trataba de contener toda aquella irá en su ser, debía pensar con cabeza fría, debía analizar cada detalle para poder encontrar al malnacido, le iba a destruir los intestinos con alguna granada y regocijarse en su sangre. Comenzó a buscar la nave más importante de la flota militar del líder, él sabía del programa de navegación del acorazado, ayudó en su programación, ése desastre debió haberlo hecho con su ésa nave, ahora entendía tantas cosas. Finalmente su radar pitó, estaba tan cerca, en los límites de la galaxia, si quería llegar pronto debía mejorar la capacidad de los motores, nuevamente tecleo, modificaria el programa para enviar toda la energía y potencia hasta los motores, con suerte podria llegar rápido quizás con algo de potencia restante para un disparo. Debía arriesgarse.

Hizo cada paso, antes de encender los motores envío un mensaje urgente a Naraku, esperaba llegará a tiempo.

Aceleró, el golpe de potencia lo pegó de un tirón al asiento. Iba a toda velocidad hacía él, hacía Magatsuhi.

Cuándo la nave paró se encontró de frente al acorazado, pero... observa el tablero, el viaje acabó con su energía, no podría disparar, estaba indefenso de cara al acorazado que ya sabía de su presencia el cual se preparaba a atacar. ¡Maldita sea!, tan cerca...

Los cañones le apuntan, cierra los ojos frustrado, no es posible el universo estuviera de lado de ése maldito, no podría vengar a todos... no podría...

Escucha un silbido, entonces el milagro, un disparo tras otro al acorazado.

Naves se acercan ¡Bendito seas Naraku! Llegó antes de lo que imaginó. Simplemente sorprendente.
Llega justo a tiempo, parece haber traído ayuda de otros piratas. De repente ya no estaba tan desprotegido.

Ajustan los cañones de sus naves directo al acorazado.

-¿Te encuentras bien Taisho?- escuchó su voz por mi comunicador, el que le entregó en su último encuentro, nunca imaginó sentirse tan feliz, menos por escuchar la voz de un pirata.

Estaban allí, la última frontera, la batalla que nunca buscó, la venganza que jamás imaginó, el momento no trazado en sus planes pero ahora creía  sí en su destino, debía  hacerlo, aunque muera en esto, tenía un propósito al fin, ella se lo dio, ésa chica, la chica del cabello negro.

-Maldito cretino- contesta -Tardaste

-Llegué a tiempo para salvar tus estiradas nalgas- bromea -Te protegeremos

- No digas estupideces, envía una nave, él líder es mío

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Kagome corre por los pasillos con su hermano, ha logrado conseguir un arma, ahora cualquiera que se cruce en su camino morirá, los mataría a todos. Primero debía salvar a Haku y Rin. Les pondría a salvo junto a su hermano para regresar por Magatsuhi, le cobraría todas y cada una. Escucha pasos acelerados. Se esconde sosteniendo el arma cerca de su pecho, los guardias caminan, contiene el aliento. Sale de su escondite y dispara. Coge la mano de su hermano, continúan, la nave se mueve de repente, luego un estruendo, están bajo ataque, debe apresurarse.

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Magatsuhi siente su acorazado temblar igual que su espíritu, tenía miedo. Fue al tablero de su escritorio, ya era hora. La última tecla y sucedió.

La máquina se encendió, comenzó a absorber las estrellas binarias mientras emitía una enorme cantidad de radiación, frente a las miradas atónita de los presentes, ¿Para qué era ésa descomunal cosa? ¿Cómo era posible estuviera devorando ambas estrellas?

Había que detener ésa infernal máquina. Debían pensar y rápido.

Una de las cápsulas de escape del acorazado se precipitó hacia el cuarto de comando del aparato fabricado por los ingenieros de Magatsuhi, los rayos de pulsión y balas van y vienen mientras la cápsula se acerca a la máquina. 

Taisho pestañea incredulo, no lo podía creer, ¿Quién sería tan idiota...?

Golpea el tablero al darme cuenta de quién podría ser.

-Magatsuhi...- menciona rechinando los dientes. Necesitaba transporte, atraparia ésa rata.

Continuará...

Aquí el cap mis queridísima lectoras, recién salidito del horno, para su disfrute.

Una disculpa por el retraso. No tengo justificación 😅

Qué más pasará?

Sepanlo en el próximo episodio

Me despido con un abrazo, las jamo, bye ♡

The girl (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora