Sesshomaru se encuentra casualmente con una chica de cabello oscuro en el zoológico, no contaba con verse envuelto, sin querer, en una persecución que cambiará su aburrida vida.
《Los personajes de inuyasha pertenecen enteramente a Rumiko Takahashi》
(Helo aquí, el final, espero lo disfruten ^-^ Hecho con amor... Escribí escuchando D.N.Angel opening
Atención: Si no has leído mi historia Tal como te imaginé te recomiendo hacerlo)
El verdadero corazón de un ser humano...
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Las cosas tienen un principio y un final, cada comienzo debe terminar, las fronteras de una extinción. Terminar... es todo. Cuándo los destinos convergen, cuándo tu vida adquiere un propósito, ya no eres un asteroide vagando por el solitario universo. Ahora puedo sentir soy un ser humano, tengo propósito, tengo algo por el cual luchar, La Chica (The girl), ella fue quien abrió mis ojos... debo salvarla.
CuadranteAlfa Julieta Eco, 163,837 (alfabeto fonético), espacio profundo,límite de la galaxia.12:05 pm.
Kagome corre por los interminables pasillos del acorazado, estaba desesperada por encontrar a haku. Comenzaba a perder las esperanzas hasta que...
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Hakudoshi derrama las primeras lágrimas desde hace tantos años, la impotencia de antaño lo golpea justo en su orgullo, es incontrolable, sus sentimientos le tienen sumido en las sombras turbulentas, el abismo le abraza cada vez más. Entonces la voz que siempre lo ha salvado de sus penumbras interiores.
- No te rindas Haku- dice la niña con su dulce voz.
Se sobresalto ante el sonido, abrió los ojos, buscó sin embargo no veía a nadie. Fue hasta los barrotes trató de ver las otras celdas, pero nada. ¿Fue su imaginación?
Comenzó a gritar como loco, quería salir de allí, quería buscar a sus amigas, salvarlas.
Un soldado se acercó, el tintineo de su juego de llaves llama la atención del niño quién grita más fuerte, el soldado inmediatamente golpea los barrotes, Haku aprovecha su cercanía, saca sus brazos y atrapa al militar, le acerca a los barrotes estampandole la cara lo más fuerte que puede una y otra vez con tanta violencia que no le dio momento de defenderse, al soltarlo, él hombre cayó desplomado en el suelo. El chico consiguió el juego de llaves, era casi libre. Probó muchas hasta al fin dar con la correcta, era libre cuando sintió el estremecimiento en la nave, su instinto le decía debía huir lo antes posible. Revisó las celdas hasta que encontró a su tesoro, abrió presuroso, la niña se le lanzó encima ansiosa por verlo. Entonces no fue una alucinación, ella realmente estaba allí. Le tomó de la mano, comenzaron a correr cuidandose de los soldados en el camino. Hasta topar con la persona que buscaban.
-¡Kagome!- exclamó el niño.
La joven sonrió, las lágrimas se acumularon en sus ojos, ellos estaban bien. Finalmente los encontró.